La hija ¡®granjera¡¯ del alcalde de Nueva York

?Es una heredera al uso?

Lo m¨¢s dif¨ªcil de dirimir sobre Georgina Bloomberg, la hija del multimillonario alcalde de Nueva York, es si estamos ante una sagaz estratega especializada en el arte de la venganza o si es que sencillamente no le importa nada de lo que digan de ella. En 2011, por ejemplo, esta amazona profesional public¨® una novela infantil a cuya protagonista la ridiculizaban sus compa?eros porque ¡°su padre es due?o de medio Nueva York¡± y era criticada por su familia por querer dedicarse a los caballos y no a otra cosa. No se ha probado que esta historia se base en el hecho de que su hermana mayor, Emma, se hubiera licenciado por Princeton mientras ella corr¨ªa a lomos de uno de sus nueve percherones, pero las similitudes est¨¢n ah¨ª. M¨¢s recientemente, sin embargo, ha hecho algo que ha vuelto a activar las alarmas de los malpensantes: se ha dejado ver con un cerdo que tiene por mascota.

?Cu¨¢nto puede significar un cerdo?

El marrano adquiri¨®, desde esa revelaci¨®n, dos lecturas, y ambas parten de la base de que en Nueva York, a diferencia de otros Estados, es ilegal pasear cerdos por la calle. Primero, pod¨ªa ser otro sutil golpe de Georgina a su padre; al fin y al cabo, lleva luchando por cambiar las leyes para mascotas de Nueva York desde hace meses. Desde que su novio, el jinete argentino Lorenzo Borghese, la introdujo en la asociaci¨®n proanimal Animal Aid USA. Hay quien ha visto algo simb¨®lico en el hecho de que Georgina se enfrente a su padre por la influencia de un novio, con el que comparte la profesi¨®n que, supuestamente, cre¨® un conflicto en la familia. Pero hay otra lectura menos forzada: conviene recordar que el inter¨¦s medi¨¢tico sobre Georgina se ha redoblado desde que, este verano, se supo que est¨¢ embarazada y que saldr¨¢ de cuentas el 24 de diciembre. El acontecimiento coincidir¨¢ con la retirada de Michael de la vida p¨²blica y Georgina ser¨¢, m¨¢s que una ¡°hija de¡±, la ¨²nica Bloomberg p¨²blica. Con un cerdo como se?a de identidad.

?Pero ella quiere ser famosa?

Ser¨ªa de agradecer que esta segunda opci¨®n fuera la correcta. Georgina lleva a?os escurri¨¦ndose de etiquetas. S¨ª, es una rica heredera a la que le gustan los caballos y que vive en las mansiones de sus padres. Pero tambi¨¦n una amazona con serias posibilidades ol¨ªmpicas que sigue entrenando pese a haberse lesionado la espalda dos veces. Ser¨ªa triste que estos m¨¦ritos se vieran eclipsados por un debut en el famoseo. Pero si hay algo que puede eclipsarlos es un hijo. Y un cerdo. |