El imperio ecuestre del emir de Dub¨¢i, salpicado por doping
Varios de sus caballos dieron positivo y en unos de sus aviones privados hab¨ªa sustancias prohibidas La princesa Haya se ha hecho cargo de la investigaci¨®n en nombre de su esposo
El emir de Dub¨¢i, el jeque Mohamed Bin Rashid al Maktum, es el due?o de una de las mejores cuadras de caballos del mundo. Pero en los ¨²ltimos meses su nombre est¨¢ ligado a una investigaci¨®n relacionada con el doping. La pasada semana el jeque ha tomado una decisi¨®n para limpiar su nombre: ha encargado a su esposa la princesa Haya que dirija la investigaci¨®n sobre el alijo de productos veterinarios sin licencia que las autoridades brit¨¢nicas encontraron en un avi¨®n privado el pasado mayo. Mohamed trata as¨ª de cerrar un a?o fat¨ªdico para sus establos. Haya, de 39 a?os, es la tercera y m¨¢s joven de las esposas del jeque, adem¨¢s de presidenta de la Federaci¨®n Internacional de H¨ªpica y una consumada amazona.
Los problemas del emir, que tiene 64 a?os, empezaron el 22 de abril cuando la Departamento de H¨ªpica del Reino Unido (BHA en sus siglas inglesas) revel¨® que 11 equinos del jeque hab¨ªan dado positivo en los controles de esteroides y prohibi¨® su participaci¨®n en las carreras. El entrenador, Mahmud al Zaruni, reconoci¨® su responsabilidad y fue inhabilitado. El jeque Mohamed, que como su esposa Haya es un apasionado de las carreras se declar¨® ¡°consternado y enfadado¡± por lo sucedido y cerr¨® las cuadras de Moulton Paddock, en Newmarket, donde entrenaba Al Zaruni. ¡°Ha violado los est¨¢ndares ¨¦ticos. No puede haber ninguna excusa para ello¡±, asegur¨®. Se trata del mayor esc¨¢ndalo en la historia de las carreras, que proyecta una sombra sobre los numerosos triunfos de su cuadra, aunque sus portavoces se apresuraron a subrayar que todo hab¨ªa sido obra de ¡°un individuo sin escr¨²pulos¡±.
"Lamentablemente, uno de mis establos en Europa ha dejado de cumplir los requisitos exigibles y no lo voy a tolerar. En cuanto concluya la investigaci¨®n interna y se pongan en marcha las medidas preventivas necesarias, Godolphin volver¨¢ a ir viento en popa y a estar en cabeza", afirmaba el comunicado difundido entonces por el emir. El texto tambi¨¦n anunciaba un decreto que declaraba delito en Emiratos ?rabes Unidos (federaci¨®n de la que Dub¨¢i es miembro) "la importaci¨®n, venta, compra o uso de los esteroides anab¨®licos en la h¨ªpica".
Apenas diez d¨ªas despu¨¦s de aquel incidente, fue cuando los agentes de aduanas del aeropuerto de Stansted encontraron las medicinas de uso veterinario en uno de los cuatro aviones privados que aterrizaron procedentes de Dub¨¢i. No ha trascendido si el jeque Mohamed viajaba en alguno de ellos. Pero un portavoz de la princesa Haya, citado por The Guardian, asegura que desconoc¨ªa la presencia de esos productos a bordo.
Seg¨²n el diario brit¨¢nico, que ha tenido acceso a los documentos oficiales, entre los medicamentos interceptados entonces "no hab¨ªa esteroides anab¨®licos", pero si otros que se usan para mejorar el rendimiento de los caballos como inyecciones de esteroides, anestesia y antiinflamatorios. Pero mientras la Direcci¨®n de Medicina Veterinaria y el Colegio de Veterinarios analizaban esas sustancias, otra inspecci¨®n se incaut¨® de 124 productos en la granja Moorley, de Newmarket, tambi¨¦n propiedad del jeque Mohamed, el pasado 7 de agosto.
El pasado martes la princesa Haya se reuni¨® con? Lord Stevens, un antiguo jefe de la polic¨ªa de Londres, para comentar su investigaci¨®n. Al parecer, la princesa ya ha dado ¨®rdenes a los responsables de los establos del jeque Mohamed para que se aseguren de que no se viola ninguna norma. Tambi¨¦n ha establecido un sistema de auditor¨ªa centralizado para facilitar un control estricto sobre la compra y traslado de los productos veterinarios. Haya es hermana del rey Abdal¨¢ de Jordania.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.