Marc Jacobs redise?a su vida
Reci¨¦n cumplidos los cincuenta, el ex 'enfant terrible' de la moda busca reinventarse una vez m¨¢s Tras abandonar Louis Vuitton y romper con su novio actor porno, quiere sacar a Bolsa su marca
Perder el trabajo y el novio en menos de una semana entra en la categor¨ªa de bomba at¨®mica vital. Una suerte de Hiroshima que Marc Jacobs (Nueva York, 1963) est¨¢ sufriendo desde el pasado 2 de octubre, cuando se dio a conocer que, tras 16 a?os al frente de Louis Vuitton, dejaba la casa francesa. Solo seis d¨ªas despu¨¦s, el que fuera su pareja durante dos a?os, el exactor porno Harry Louis, anunciaba la ruptura de su relaci¨®n sentimental a trav¨¦s de Instagram.
Jacobs afronta as¨ª su particular crisis de los 50 como una catarsis, la en¨¦sima en su intensa vida. Porque el creador estadounidense es un maestro en el arte de redise?arse a s¨ª mismo. Su proceso de rehabilitaci¨®n en 2007 marc¨® la transici¨®n de un joven blancuzco, sobrado de kilos (y coca¨ªna) y con apariencia de empoll¨®n a un hombre de cuerpo herc¨²leo, eternamente bronceado y decorado con 28 tatuajes, entre los que se cuentan uno del ¨ªdolo infantil Bob Esponja, otro de la mascota de los chocolates M&M y su propia caricatura al estilo de Los Simpson.
En el terreno profesional, la de Vuitton no supone su primera salida de una gran casa. En 1993 fue despedido de Perry Ellis tras presentar una colecci¨®n consagrada al grunge y bendecida por la pol¨¦mica. Que la provocaci¨®n y el instinto marketiniano son dos de sus principales se?as de identidad queda fuera de toda discusi¨®n. Para sus detractores, constituyen sus ¨²nicos activos, y para sus admiradores, las herramientas con las que ha transformado una vetusta casa de complementos en una megamarca global con una relevante l¨ªnea de pr¨ºt-¨¤-porter, adem¨¢s de abrir el camino del prol¨ªfico intercambio entre moda y arte a trav¨¦s de sus colaboraciones con Stephen Sprouse o Takashi Murakami.
El neoyorquino est¨¢ centrado en su propia marca, que pretende sacar a Bolsa antes de tres a?os
¡°Hay que ser respetuoso para preservar y no serlo para evolucionar¡±, explicaba el dise?ador en el cat¨¢logo de la exposici¨®n retrospectiva que el Museo de las Artes Decorativas de Par¨ªs dedic¨® a su trabajo el a?o pasado.
Su respuesta ante el ataque del grafitero Kidult define a la perfecci¨®n su particular visi¨®n empresarial. El artista franc¨¦s pint¨® la palabra art (arte) con enormes letras rosas sobre la fachada de su boutique del Soho neoyorquino. Lejos de indignarse, el dise?ador decidi¨® sacar provecho a la situaci¨®n: imprimi¨® una serie de camisetas ilustradas con la fotograf¨ªa de la pared profanada y las vendi¨® a 500 euros.
Esta actitud irreverente contrasta con el af¨¢n por priorizar los valores couture que defiende Delphine Arnault, reci¨¦n estrenada vicepresidenta de la casa francesa a la par que heredera del imperio Louis Vuitton M?et Hennesy (LVMH). Estas divergencias sumadas al fin del contrato entre Jacobs y la firma avivaron durante el verano los rumores sobre su partida. Cotilleos que terminaron confirm¨¢ndose el 2 de octubre tras el ¨²ltimo desfile de Vuitton en el Cour Carr¨¦ del Louvre.
¡°Hace dos semanas, cuando llegu¨¦ a Par¨ªs, el se?or Arnault me dijo: ¡®El futuro de Marc Jacobs va a requerir tanta atenci¨®n tuya y de Robert [Duffy, su socio desde 1985] que en alg¨²n momento tendr¨¢s que decidir cu¨¢ndo ser¨¢ tu ¨²ltimo desfile¡¯. Pero dej¨® que fu¨¦semos nosotros quienes decidi¨¦semos y lo hemos hecho hoy¡±, declaraba el dise?ador a Women¡¯s Wear Daily.
Rebeldes con marca
Renovaron las grandes casas de moda en los noventa. Ahora se vuelcan en otros proyectos:
John Galliano. Tras 15 a?os al frente de Dior, en 2011 fue condenado por insultos antisemitas y despedido de la casa francesa.
Tom Ford. Resucit¨® Gucci y desplaz¨® a Yves Saint Laurent como dise?ador de su propia firma. En 2004 rompi¨® con el holding que posee ambas casas para priorizar su marca.
Alexander McQueen. Abandon¨® Givenchy en 2001 porque consideraba que su propietario, el grupo LVMH, coartaba su creatividad, y se centr¨® en su firma, que dirigi¨® hasta su muerte en 2010.
Despu¨¦s de desechar una carrera como actor tras su debut en la pel¨ªcula Disconnet (2012) ¡ª¡°estar en la calle muerto de fr¨ªo a las cuatro de la ma?ana repitiendo la misma frase no es para m¨ª¡±¡ª , su futuro a corto plazo pasa de momento por centrarse en su propia marca, participada a partes iguales por el holding LVMH, Robert Duffy y el propio Jacobs.
El objetivo: sacar la compa?¨ªa a Bolsa antes de tres a?os, siguiendo el modelo de Michael Kors, que en 2011 protagoniz¨® el mejor estreno en el parqu¨¦ estadounidense de una compa?¨ªa de moda. ¡°Cuando empezamos juntos, Marc Jacobs era un peque?o negocio de 20 millones de d¨®lares y hoy las ventas superan el bill¨®n [700 millones de euros]¡±, explica Bernard Arnault.
Ahora los rumores se centran en qui¨¦n le suceder¨¢ en Vuitton. A la cabeza de todas las apuestas, Nicholas Ghesqui¨¨re, que a su ¨¦xito durante 15 a?os al frente de Balenciaga suma el morbo de mantener un contencioso con Kering. El grupo rival de LVMH denunci¨® al dise?ador franc¨¦s por unas declaraciones que realiz¨® a la revista System al abandonar la marca el pasado noviembre.
Mucho m¨¢s abiertas son las conjeturas sobre qui¨¦n sustituir¨¢ a Harry Louis en su coraz¨®n. El exactor porno brasile?o de 25 a?os public¨® el pasado martes en su cuenta de Instagram una foto de la pareja bajo un cristal roto. Un dram¨¢tico efecto de Photoshop que acompa?aba el siguiente comunicado: ¡°Yo y Marc [sic] hemos decidido no seguir nuestra relaci¨®n como novios. ?l es una bell¨ªsima persona que merece un novio que est¨¦ en al menos una de las ciudades donde vive. A los que siempre nos hab¨¦is apoyado, no os entristezc¨¢is: la vida sigue. Y para aquellos que estabais rezando para que este d¨ªa llegara, aqu¨ª lo ten¨¦is¡±. El couch¨¦ online y anal¨®gico no podr¨¢ volver a regodearse en las im¨¢genes de sus esculturales cuerpos tost¨¢ndose en la playa. Una actividad a la que el dise?ador parece haberse aficionado tras su ¨²ltimo ingreso en rehabilitaci¨®n (el primero fue en 1999) auspiciado por sus amigas Naomi Campbell y Anna Wintour en 2007.
A su salida y seg¨²n declar¨® al New York Daily News, comenz¨® una dura dieta ¡°sin az¨²car, harina, ni cafe¨ªna¡± complementada con un programa de dos horas de ejercicio diario. Este sobreesfuerzo le produjo incluso una hernia de la que tuvo que ser operado ese mismo a?o.
Pero, a partir de entonces, el radio de sus b¨ªceps se igual¨® al de sus partenaires. Como Lorenzo Martone, el empresario brasile?o con el que lleg¨® a celebrar una ceremonia matrimonial, sin validez legal, en 2010 y que tom¨® el relevo como novio oficial a Jason Preston, un chico de compa?¨ªa que se tatu¨® en el brazo el logo de Marc Jacobs. El curr¨ªculo sentimental del dise?ador no tiene nada que envidiar en truculencia al profesional. La pregunta es si esta nueva etapa estar¨¢ a la altura de sus 50 geniales primeros a?os.
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