Cambio de ciclo

Las elecciones legislativas celebradas este domingo en Argentina, para renovar la mitad de la C¨¢mara de Diputados y un tercio del Senado, han confirmado con claridad lo que ya adelantaron las primarias de agosto: el declive del kirchnerismo. Su partido, el Frente para la Victoria, ha sido derrotado en los cinco principales distritos electorales, empezando por la decisiva provincia de Buenos Aires (37% del padr¨®n electoral), donde otro peronista, Sergio Massa, del Frente Renovador, aventaj¨® en 12 puntos al candidato designado por la propia Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner.

Con la presidenta a¨²n convaleciente de una delicada cirug¨ªa, el Gobierno ha optado por convertir el rev¨¦s en una victoria: son, insisten, el partido m¨¢s votado en todo el pa¨ªs y conservan la mayor¨ªa en ambas C¨¢maras. Y con el gesto forzado soslayan que los comicios del domingo no solo entierran las aspiraciones a una tercera elecci¨®n de Cristina Fern¨¢ndez (lo que exigir¨ªa una reforma constitucional para la que no tienen los esca?os necesarios), sino que miden con precisi¨®n la p¨¦rdida de apoyo del modelo kirchnerista: 20 puntos en dos a?os, del 54% que obtuvo Fern¨¢ndez en las presidenciales de 2011, al 33% que ronda en estos comicios.

Este empe?o por esquivar la realidad ¡ªcomo la costumbre de maquillar los indicadores econ¨®micos¡ª impide ver que los argentinos le han pasado factura al Gabinete K, varios de cuyos miembros hacen gala de un estilo agresivo que no se compadece con los resultados de su gesti¨®n. Es inocultable el descontento de la poblaci¨®n con la inflaci¨®n, las medidas econ¨®micas arbitrarias y el aumento de la inseguridad. Tanto como el hartazgo con la constante crispaci¨®n pol¨ªtica. De ah¨ª que Massa (exjefe de Gabinete de Cristina Fern¨¢ndez) haya recogido el guante y ofreciera un discurso conciliador y con tintes presidenciales. En la mira est¨¢n las elecciones de 2015, y estos comicios han servido para que las piezas se vayan acomodando.

Massa amenaza con dividir al kirchnerismo, donde no faltan gobernadores dispuestos a hacer valer sus votos. Y en la oposici¨®n no peronista emergen otros presidenciables como el conservador Mauricio Macri, jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires; el socialista Hermes Binner o el radical Julio Cobos. Mientras tanto, la salud de Cristina Fern¨¢ndez sigue siendo una inc¨®gnita. Los elementos se conjugan para pronosticar el fin del cap¨ªtulo que abri¨® hace 10 a?os N¨¦stor Kirchner.