La historia de los Bruni, sin Carla

Los a?os setenta marcaron la huida a Francia de una familia rica italiana por el miedo a la ola de secuestros de las ominosas Brigadas Rojas. Desde entonces, la saga Bruni Tedeschi ¡ªapellido casi m¨¢s c¨¦lebre en Francia que en Italia¡ª no ha dejado de alimentar la prensa rosa y anegar la prensa generalista. En el caso de Carla Bruni Sarkozy, a trav¨¦s de su carrera como modelo y cantante y de su relaci¨®n y posterior matrimonio con el expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy. En el caso de su hermana, Valeria Bruni Tedeschi, con un perfil menos mediatizado, a trav¨¦s de una carrera cinematogr¨¢fica que le ha llevado, ahora, a fabular los demonios familiares en su nueva pel¨ªcula, Un castillo en Italia.

En la cinta, reci¨¦n estrenada en Francia, la actriz, guionista y realizadora nos muestra a una familia rica-pero-disfuncional compuesta por su madre, la actriz y concertista de piano Marisa Borini (que se interpreta a s¨ª misma); su hija, Louise (interpretada por Valeria); el novio de ¨¦sta (y expareja en la vida real), interpretado por Louis Garrel, y el hermano mayor, Virginio Bruni Tedeschi (1959-2006), fallecido por complicaciones derivadas del sida. En ese cuadro no aparece la hermana cantante, modelo, fil¨¢ntropa y ex primera dama de Francia. Su lugar ha sido ocupado por Virginio (interpretado por Filippo Timi), el hermano mayor carism¨¢tico, sangu¨ªneo y vitalista con el que la directora esboza una relaci¨®n incestuosa y de estrecha dependencia afectiva. Aunque podr¨ªa decirse que el verdadero protagonista de la pel¨ªcula es el castillo del Castagneto, que simboliza la riqueza evaporada por la crisis.

Valeria Bruni Tedeschi dice haberse inspirado en una obra de Ant¨®n Ch¨¦jov, El jard¨ªn de los cerezos, para su obra, aunque el diario italiano?Libero maliciaba en una rese?a que la distancia entre la obra del dramaturgo ruso y la pel¨ªcula ahora estrenada es de proporciones "siderales". La directora busca reflejar la decadencia de una familia, la del industrial Alberto Bruni Tedeschi, que decide vender el castillo y uno de sus cuadros de Brueghel, El Joven, para afrontar una sanci¨®n del fisco.

La realizadora italiana ya abord¨® hace diez a?os en la pel¨ªcula Es m¨¢s f¨¢cil para un camello¡­ (su debut como directora) su concepci¨®n de la riqueza y sus cargas psicol¨®gicas. En una escena que tambi¨¦n interpretaba su madre en la vida real los padres de Valeria le dicen a su hija: "Debemos abandonar Italia¡­ porque somos ricos. Algunas personas quieren secuestrar a los hijos de familias adineradas".

Con el mismo tono tragic¨®mico, pero volcado sobre la comicidad,?Un castillo en Italia muestra a una mujer m¨¢s enfocada en su vida privada, en su anhelo de ser madre, en su relaci¨®n tortuosa con los hombres (tambi¨¦n reflejada en la pel¨ªcula?5x3 de Fran?ois Ozon) que preocupada por el declive de las cuentas familiares.

Como contrapunto a esa ausencia de la hermana en la pel¨ªcula de Valeria, esta y Carla Bruni saltan a la portada de la edici¨®n francesa de Elle para mostrar que en la casa Bruni Tedeschi no hay rivalidad ni envidia fraternal. Carla no est¨¢ presente en la pel¨ªcula, seg¨²n la realizadora, porque quiso concentrarse "en la relaci¨®n casi marital entre una hermana [ella] y un hermano [Virginio]". La entrevista no est¨¢ exenta de ciertas diferencias de parecer en el di¨¢logo propuesto. La cantante confiesa que le llev¨® un tiempo "valorar sin reservas el cine de su hermana, aunque sab¨ªa que llegar¨ªa ese momento". Cuando Valeria recuerda su ¨¦poca como alumna del dramaturgo Patrice Ch¨¦reau, la periodista de?Elle le pregunta a Carla si las dos hermanas "estaban en las Ant¨ªpodas" la una de la otra, a lo que la exmodelo responde con humor y se?alando: "Las dos tenemos una profesi¨®n ligada al espect¨¢culo". La actriz, por su parte, afirma que "posar y hacer teatro son dos cosas que no tienen nada que ver".

El di¨¢logo, sin embargo, refleja la admiraci¨®n mutua entre dos personas muy distintas. Carla Bruni dice no soportar las "injerencias" en su relaci¨®n con Valeria y culpa de ello a la prensa, porque, asegura, en ese v¨ªnculo fraternal "la pol¨ªtica y la rivalidad son [cuestiones] anodinas". En la pel¨ªcula dirigida por Valeria, uno de los personajes, al servicio de la familia, tilda a ¨¦sta de "ni?os mimados" y de "familia de degenerados". Pero eso no obsta para que la directora intente trasladar al espectador la imagen de una familia que intenta reconciliarse con sus demonios internos a trav¨¦s de la cultura.