Juguete roto
RTVV es v¨ªctima del sectarismo y la mala gesti¨®n del Partido Popular durante 20 a?os
El sectarismo y el clientelismo que han reinado durante dos d¨¦cadas en R¨¤dio Televisi¨® Valenciana han terminado con ella. Este medio p¨²blico nacido en 1989 con el objetivo oficial de aumentar la pluralidad informativa y fomentar el uso de una lengua cooficial ha sido durante este tiempo un juguete, un caro instrumento de propaganda al servicio del poder cuyos endebles cimientos la crisis ha dejado al descubierto. Los sucesivos dirigentes del Partido Popular de Valencia (principalmente Eduardo Zaplana y Francisco Camps) fueron convirtiendo este medio de comunicaci¨®n en un organismo altamente endeudado (1.126 millones de euros) y exageradamente dotado (1.620 empleados, equivalente a la suma de las plantillas de Antena 3, Tele 5 y laSexta), preso de la manipulaci¨®n informativa.
Los problemas de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana (RTVV) no son muy distintos a los que aquejan al ente catal¨¢n y a Telemadrid, sin olvidar otras televisiones p¨²blicas auton¨®micas, pero la valenciana no es solo la primera corporaci¨®n que echa el cierre en una comunidad biling¨¹e. Es, sobre todo, la que acumula quiz¨¢ el mayor y m¨¢s escandaloso rosario de desprop¨®sitos. Cinco de sus exdirectivos est¨¢n imputados en casos de corrupci¨®n, entre ellos Pedro Garc¨ªa, exdirector del ente e implicado en una adjudicaci¨®n millonaria a la trama G¨¹rtel con motivo de la visita del Papa a Valencia en 2006. Todav¨ªa el a?o pasado RTVV sufragaba parte de los costes de los grandes eventos promovidos por la Generalitat, como el premio de f¨®rmula 1, o pagaba 10.000 euros al locutor externo que retransmit¨ªa las carreras. RTVV gasta seis veces m¨¢s de lo que ingresa y la causa de su ca¨ªda es una gesti¨®n que ha sido mala incluso a la hora de acometer un ERE que los jueces han anulado debido a las irregularidades cometidas; entre ellas la arbitrariedad con la que pol¨ªticos y gestores han manoseado las listas de despedidos.
Editoriales anteriores
La Generalitat dice no ver ya muchas m¨¢s opciones que el cierre debido al quebranto financiero de la propia comunidad. El actual presidente, Alberto Fabra, lleva tiempo en la directiva del PP valenciano y al frente del Gobierno. No puede por tanto declararse completamente ajeno al desastre de RTVV. Pero s¨ª es cierto que ten¨ªa pocas o ninguna alternativa: mantener una televisi¨®n con la plantilla de antes del ERE resulta insostenible tanto desde el punto de vista pol¨ªtico como econ¨®mico, sobre todo en un momento de fuertes recortes en el gasto p¨²blico y en los servicios sociales.
Hay varias v¨ªctimas en esta historia. Entre ellas, sin duda los 1.620 profesionales ¡ªperiodistas y t¨¦cnicos¡ª que se quedan sin empleo; el proyecto de comunicaci¨®n y cohesi¨®n cultural y ling¨¹¨ªstica que estaba en el origen del medio; el estado de ¨¢nimo de una comunidad aut¨®noma que ya ha sufrido un fuerte golpe en su sistema financiero; y el inter¨¦s de los contribuyentes, porque su dinero se ha empleado p¨¦simamente durante demasiado tiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.