Sobre el cierre de Canal 9
Los trabajadores de la televisi¨®n auton¨®mica valenciana est¨¢n realizando una defensa numantina de sus puestos de trabajo. Es como si con el ¨²ltimo aliento quisieran decir todo lo que no han dicho en los ¨²ltimos 20 a?os. Los hechos acaecidos se podr¨ªan comparar con la rotura de una presa, el anuncio del cierre solo es la grieta que faltaba.
RTVV es el reflejo de lo acontecido en el Pa¨ªs Valenciano en los a?os de la org¨ªa, muchas cosas se estaban haciendo mal, se sab¨ªa y se miraba para otro lado. Desde el director de banco al pol¨ªtico, desde el funcionario al votante vimos, escuchamos y callamos. Y como en el reba?o no pasaba nada, a los lobos les crecieron los dientes.
Cierto es que no se le puede exigir a nadie ser un h¨¦roe, una denuncia crea una represalia y nuestra justificaci¨®n suele ser el puesto de trabajo que necesitamos para vivir; nada se puede decir en contra. Pero no es menos cierto que, si bien no pod¨ªamos exigirlos, los necesit¨¢bamos; aunque fuera solo uno, para poder recuperar m¨ªnimamente aquello que los canallas han perdido y nos han arrebatado: la dignidad de ser valencianos.¡ª Joaqu¨ªn Gimeno Ribelles. Valencia.
Tras conocer la decisi¨®n de cerrar Canal 9 para acabar con su insostenible despilfarro a muchos nos ha venido a la cabeza una pregunta: ?y TV-3? Y la pregunta no es balad¨ª: TV-3 nos cuesta a los sufridos contribuyentes catalanes cuatro veces m¨¢s que Canal 9 a los valencianos. Y su gesti¨®n econ¨®mica es sencillamente desastrosa: una cadena que emite solo para Catalu?a tiene contratados el triple de trabajadores que las cadenas privadas que emiten para toda Espa?a y adem¨¢s con casi el doble de sueldo. ?Hasta cu¨¢ndo tanto derroche a nuestra costa? Pero que nadie se haga ilusiones de que la l¨®gica econ¨®mica triunfe en Catalu?a. El presidente valenciano ha dicho que prefiere cerrar la televisi¨®n auton¨®mica antes que un hospital o una escuela. En Catalu?a es justo al contrario: antes nos echar¨¢n el cerrojazo a la sanidad y a la educaci¨®n que al instrumento adoctrinador n¨²mero uno del Gobierno catal¨¢n.¡ª Mar¨ªa Caro. Lleida.
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