El discreto oligarca rompe a hablar
Rybolovlev, due?o del M¨®naco y de Skorpios, explica sus negocios y su divorcio
Dmitry Rybolovlev tiene fama de ser uno de los m¨¢s discretos oligarcas rusos. Este m¨¦dico de formaci¨®n, nacido a los pies de los montes Urales y que hizo fortuna con el gigante de los abonos Uralkali, es conocido por sus lujosas inversiones inmobiliarias, incluida la mansi¨®n de Donald Trump en Palm Beach. Su hija, Ekaterina, de 24 a?os, se ha dado el capricho de hacerse con la m¨ªtica isla Skorpios de los Onassis. Rybolovlev, accionista principal y presidente del AS Monaco desde 2011, con una fortuna estimada en m¨¢s 7.000 millones de euros por la revista Forbes, vive afincado desde hace a?os en el principado. Acaba de conceder su primera gran entrevista a la revista Paris-Match, en la que no deja ning¨²n tema fuera: su amor por el deporte, sus meses en la c¨¢rcel por una acusaci¨®n de la que fue declarado inocente, e incluso su divorcio.
¡°Forma parte de mi car¨¢cter, no me gusta figurar¡±, relata el magnate en esta in¨¦dita entrevista desde un sal¨®n-despacho de su mansi¨®n monegasca de 1.600 metros cuadrados, antigua residencia del banquero liban¨¦s Edmond Safra. En la sala, explica la revista, el empresario tiene encendidas tres pantallas: una transmite un partido de f¨²tbol, otra con noticias econ¨®micas y otra con una pel¨ªcula. ¡°Ahora, me doy cuenta que como presidente de un club como el de M¨®naco soy una personalidad p¨²blica, me guste o no¡±. Rybolovlev se abre incluso a hablar de su divorcio, puesto que ¡°el tema ya se ha mediatizado mucho, en contra de mi voluntad¡±, respecto a la demanda presentada por la madre de sus hijas, Elena, a finales de 2008. Desde entonces la pareja libra una dur¨ªsima batalla judicial. ¡°En el momento fue muy duro, sobre todo dado que no fue iniciativa m¨ªa. Pasado el momento de shock lo he reflexionado y he tratado de entenderlo¡±, relata, antes de admitir: ¡°Es cierto que puede que no fuera el marido ideal, pero nos casamos muy j¨®venes, a los 20 a?os, y poco a poco nos hemos ido alejando¡±.
¡°Mi vida despeg¨® y mi mujer se qued¨® en pista¡ viajaba mucho, y ella prefer¨ªa quedarse en Ginebra, no quer¨ªa volver a Rusia¡±, explica a continuaci¨®n, y a?ade que el motivo por el que no pidi¨® el divorcio fue porque para ¨¦l ¡°la familia es sagrada¡±. ¡°Quer¨ªa seguir el ejemplo de mis padres, quienes festejaron el mes pasado su 50? aniversario de matrimonio¡±. El multimillonario asegura tambi¨¦n que cre¨® un trust en Chipre, no para evitar tener que entregar la mitad de su fortuna a su ex, como ella argumenta, sino con el ¨²nico objetivo de garantizar el futuro de sus hijas. La expareja tiene dos hijas, la peque?a, Anna, (2001), y la mayor, Ekatarina (1989), que sigue los pasos de su padre. Hace dos a?os le regal¨® el apartamento neoyorquino m¨¢s caro de la historia. Desembols¨® 88 millones de d¨®lares por un piso con vistas a Central Park de 626 metros cuadrados, 10 habitaciones y una terraza de 186 metros cuadrados. En abril, la joven aficionada a la h¨ªpica se convirti¨® en la propietaria de la isla de Skorpios, verdadero emblema familiar en la que Onassis sedujo a Maria Callas y donde se cas¨® con Jackie Kennedy. Fue un regalo de pap¨¢.
En la entrevista el empresario comenta tambi¨¦n la que ha sido sin duda una de las pruebas m¨¢s duras que le ha tocado vivir, los 11 meses de detenci¨®n preventiva que cumpli¨® en 1996, acusado del asesinato del empresario Eugenia Panteleimon del que fue considerado inocente. ¡°Fue muy dif¨ªcil, sobre todo los primeros meses¡±, dice. Detalla tambi¨¦n su amor por el deporte, empezando, por supuesto, por el f¨²tbol, pero sobre todo por el surf, que practica en Hawai: ¡°Menos mal que he descubierto el surf tarde, porque si no, jam¨¢s hubiera tenido ¨¦xito: me hubiera pasado la vida recorriendo el mundo en busca de la ola ideal¡±.
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