¡®Falcon Crest¡¯ en Vega Sicilia

Pertenecieron durante d¨¦cadas a esa clase de familias que huyen del foco medi¨¢tico. A esas empresas que eligen usar su logotipo, en su caso un b¨²ho, como ¨²nica imagen de marca y en las que al due?o se le llama ¡°el jefe¡± porque no hay duda de qui¨¦n manda. Durante m¨¢s de 50 a?os, David ?lvarez ha sido fiel a esa discreci¨®n, pero ahora el hermetismo se ha roto y la exposici¨®n p¨²blica ha comenzado. Todo por la guerra que enfrenta desde hace cuatro a?os en los tribunales al empresario y a cinco de sus siete hijos. En juego est¨¢ el control de dos grandes empresas de Espa?a: Eulen, dedicada a la limpieza y la seguridad, y El Enebro, propietaria de las m¨ªticas bodegas Vega Sicilia, que le han dado a la familia el glamour necesario como para codearse con jefes de Gobierno.

Algunos de los protagonistas del conflicto sostienen ir¨®nicamente que los enredos de la famosa serie de televisi¨®n Falcon Crest no son nada al lado de los suyos. ¡°David ?lvarez nunca ha separado la empresa de la familia, y ese es gran parte del problema¡±, cuentan fuentes conocedoras del conflicto. ¡°Es un hombre hecho a s¨ª mismo. Quiere que las cosas se hagan a su estilo y no est¨¢ dispuesto a estar en un segundo plano¡±.

En septiembre de 2009, David ?lvarez se casaba por tercera vez. A los 82 a?os, formalizaba la relaci¨®n que desde hac¨ªa a?os manten¨ªa con Maite Esquiz¨¢bel, su secretaria. La pareja ten¨ªa muchos planes para disfrutar lejos del despacho al que tantas horas hab¨ªan dedicado. El empresario estaba decidido a dejar el negocio en manos de sus hijos. Juan Carlos fue el elegido para dirigir la empresa, el nuevo consejero delegado, un l¨ªder nato. Los siete v¨¢stagos de David ?lvarez: Jes¨²s David, Mar¨ªa Jos¨¦, Juan Carlos, Pablo, Emilio, Elvira y Marta, acudieron al enlace. Era la tercera vez que el empresario contra¨ªa matrimonio. Tras enviudar de su primera esposa y madre de sus v¨¢stagos, se cas¨® con Teresa Vidaurr¨¢zaga, su primera secretaria y m¨¢s estrecha colaboradora durante mucho tiempo, la mujer que, dicen, le ayud¨® a levantar los negocios, la que mandaba casi como el jefe, tanto que se gan¨® el apelativo de secretaria ¡°muy general¡±. Tres a?os despu¨¦s de la boda, Teresa mor¨ªa, y Maite, que trabajaba en la secretar¨ªa y era 38 a?os m¨¢s joven que el empresario, se convirti¨® enseguida en la nueva se?ora ?lvarez.

A los hijos nunca les entusiasm¨® que su padre se volviera a casar. Los contrayentes, antes de la ceremonia, firmaron la separaci¨®n de bienes. Suficientes problemas ten¨ªan ya en la empresa como para dejar abiertas m¨¢s puertas al conflicto. La familia se reuni¨® por ¨²ltima vez en esa boda, hace cuatro a?os.

La bomba estall¨® cuando Juan Carlos, ya en su cargo, decidi¨® destituir a Santiago Carrero, secretario general y viejo colaborador de su padre, una persona de car¨¢cter intrigante en los temas de la empresa y la familia, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al c¨ªrculo de los hijos rebeldes. Carrero ten¨ªa 75 a?os, y el nuevo jefe consider¨® que hab¨ªa llegado el momento de hacer su propio equipo. Pero David ?lvarez regres¨® de su luna de miel y, al conocer que su colaborador hab¨ªa sido destituido, convoc¨® una junta ¡ªen la que ten¨ªa mayor¨ªa accionarial¡ª con un ¨²nico punto: apartar del Consejo de Administraci¨®n a cinco de sus siete hijos. Pablo, Juan Carlos, Emilio, Elvira y Marta pasaron a ser denominados por su padre como ¡°los d¨ªscolos¡±. Como respuesta, los cinco ¡ªcon mayor¨ªa por n¨²mero en el Consejo de Administraci¨®n¡ª optaron por destituir a su padre. El jefe respondi¨® haciendo valer de nuevo su mayor¨ªa accionarial y cambi¨® la c¨²pula, que qued¨® reducida a dos administradores ¨²nicos solidarios: David ?lvarez y su fiel hija Mar¨ªa Jos¨¦.

En busca del glamour

David ?lvarez era un hombre rico e influyente gracias a los negocios del Grupo Eulen, pero las empresas de limpieza y servicios no le daban el glamour que ¨¦l buscaba para relacionarse en sociedad. Ese fue uno de los motivos que le llevaron a comprar las bodegas Vega Sicilia a un empresario venezolano. Gracias a sus prestigiosos vinos, los ?lvarez se codean con presidentes del Gobierno y han establecido muchos v¨ªnculos con pol¨ªticos. Tanto que algunos han trabajado para ellos, como Rodolfo Mart¨ªn Villa, Juan Ignacio del Burgo o Jaime Mayor Oreja.

David ?lvarez tambi¨¦n ha buscado posicionarse dentro de la sociedad vizca¨ªna de Neguri, pero no lo ha logrado. Cuenta que quiz¨¢ por eso mand¨® construir una casa en la lujosa urbanizaci¨®n madrile?a de La Florida a semejanza de las grandes casonas de las familias bilba¨ªnas. En ella, hasta la ruptura familiar, se reun¨ªa con sus hijos y nietos. El empresario siempre ha presumido de su gran familia, aunque ahora los negocios le hayan apartado de ella. En tiempos de tensiones, el patriarca mantiene la relaci¨®n con sus 17 nietos, aunque tampoco los ve todo lo que ¨¦l quisiera.

Fue Elvira, una de las hermanas menores, quien primero comprob¨® que su progenitor les hab¨ªa apartado no solo del consejo, sino tambi¨¦n de su vida. ¡°Tras volver de la luna de miel, se acerc¨® a la casa de su padre para ver las fotos del viaje. ?l tard¨® dos minutos en mostrarle la salida¡±, recuerda un amigo de la familia. En esos d¨ªas, Juan Carlos, destituido como m¨¢ximo responsable ejecutivo de la empresa, le increp¨® a su padre en una discusi¨®n: ¡°Yo no quiero ser presidente de la empresa, pero t¨² no quieres dejar de ser el consejero delegado¡±. Tambi¨¦n a partir de ese momento dejaron de reunirse los tres d¨ªas del a?o que hasta entonces eran fiesta mayor para los ?lvarez: el 24 y 25 de diciembre y el 29 de agosto.

Desde ese momento, todos los intentos de acercamiento han sido in¨²tiles. Ni tan siquiera cuando hace unos meses el empresario sufri¨® una operaci¨®n de coraz¨®n. ¡°Algunos acudimos a la cl¨ªnica Ruber, pero hab¨ªa orden de no dejarnos pasar¡±, explica uno de ellos. ¡°Solo quer¨ªa dar un beso a mi padre¡±. Fue Mar¨ªa Jos¨¦, la hermana que permanece junto al cabeza de familia, quien se ocup¨® de que los nietos visitaran al abuelo. Y es que David ?lvarez s¨ª mantiene relaci¨®n con sus 17 nietos, incluso a los mayores les ha ofrecido trabajo en su empresa.

El entorno del viejo empresario asegura que ¨¦l tambi¨¦n sufre por la situaci¨®n. ¡°Pero no puede olvidar c¨®mo han intentado apartarle de los negocios que ¨¦l puso en marcha y llev¨® al ¨¦xito. Quieren robarle la moto y que la relaci¨®n siga igual¡±, argumentan. Los d¨ªscolos aseguran tambi¨¦n que siguen queriendo a su padre ¡ª ¡°nosotros somos buenas personas¡±¡ª y atribuyen la situaci¨®n que viven a que ¡°¨¦l ya no es el que era, no est¨¢ bien¡± y a que ¡°le asesoran mal¡±. Sus asesores son ahora su esposa y Santiago Carrero.

Sobre la capacidad del empresario, sus hijos d¨ªscolos creen que ¡°ya no es la de antes¡±, ¡°sus comunicados no son de una persona que est¨¢ bien¡±, pero no piensan en incapacitarlo. ¡°Eso es muy dif¨ªcil. No es la soluci¨®n¡±. Y explican que han intentado recuperar el di¨¢logo sin ¨¦xito. Los ?lvarez se ven a diario en el trabajo, ya que las dos empresas, Eulen y El Enebro, comparten edificio en Las Rozas (Madrid). ¡°Nos encontramos en el parking y no es que no nos saluden, es que ni nos miran¡±, cuentan.

Juan Carlos es el hermano que lidera el grupo opositor, el que m¨¢s se ha dedicado a la empresa familiar junto con Pablo, responsable de Vega Sicilia. Emilio, Elvira y Marta han tenido un papel testimonial en los negocios. Todos creen que la personalidad del padre es el mayor obst¨¢culo para el entendimiento.

David ?lvarez pertenece a esa generaci¨®n de empresarios hechos a s¨ª mismos, que comenz¨® de la nada y que considera que nadie puede hacer el trabajo mejor que ¨¦l. Nacido en Cr¨¦menes, una aldea leonesa, se instal¨® de ni?o con sus padres en Bilbao. All¨ª estudi¨® para perito mercantil. Su primer trabajo fue en una academia. All¨ª estableci¨® relaciones con personas influyentes, y as¨ª supo a mediados de los sesenta que algunas empresas iban a externalizar los servicios de limpieza. As¨ª que ¨¦l mismo se puso a fregar cristales en la Gran V¨ªa de Bilbao. De ah¨ª naci¨® su primera gran empresa: Central de Limpiezas El Sol, punto de partida de lo que es Eulen, con 78.000 empleados en 14 pa¨ªses que el a?o pasado factur¨® 1.338 millones. Luego fund¨® El Enebro, a la que, adem¨¢s de las Bodegas Vega Sicilia, pertenecen las Bodegas Ali¨®n, Pintia, Tokaj Oremus y la c¨¢rnica Valles del Esla. Al frente del negocio est¨¢ Pablo, que acaba de hacer un caldo en La Rioja con la familia Rothschild.

Retomado el control de Eulen por parte de David ?lvarez, el conflicto est¨¢ ahora en El Enebro, la sociedad patrimonial de la familia. Tras la muerte de su primera mujer, el patriarca hab¨ªa donado a sus hijos la totalidad de las acciones de El Enebro mientras ¨¦l se quedaba con el 51% de los derechos pol¨ªticos y de usufructo. El acuerdo se firm¨® ante notario. Pero en una junta de febrero de 2010 los hijos d¨ªscolos decidieron no reconocer estos derechos como lo ven¨ªan haciendo y destituyeron al patriarca y a sus hermanos Jos¨¦ David y Mar¨ªa Jos¨¦ ¡ªlos fieles¡ª, que poseen el 30% de las acciones. Este conflicto se halla en los tribunales. ?lvarez cuenta ya con dos sentencias favorables por el caso de El Enebro, pendiente ahora del Supremo, al que han recurrido sus hijos. La decisi¨®n judicial se conocer¨¢ a principios de 2014. Si el Supremo no admite la reclamaci¨®n de los d¨ªscolos como han hecho las dos instancias anteriores, el patriarca recuperar¨¢ el control pol¨ªtico de la sociedad. Mientras se espera el fallo se ha abierto otro frente. El padre trata de frenar el ¨²ltimo movimiento de sus hijos, que han vendido sus acciones de Eulen a El Enebro por valor de 80 millones poniendo como aval acciones de Vega Sicilia. La operaci¨®n es, seg¨²n los d¨ªscolos, una ¡°reordenaci¨®n empresarial¡±. Para David ?lvarez, ¡°subterfugio¡± y ¡°una maniobra clandestinamente urdida¡±. El padre ha convocado una junta extraordinaria para el d¨ªa 20 de diciembre. Todo indica que, otro a?o m¨¢s, no pasar¨¢n juntos la Navidad.