Contra el ciclo
En el camino se ha perdido la posibilidad de pol¨ªticas contrac¨ªclicas para corregir los peores efectos del ciclo econ¨®mico
De la Gran Depresi¨®n se sali¨® con una teor¨ªa ¡ª el keynesianismo¡ª y un modelo ¡ªla econom¨ªa social de mercado¡ª que fueron hegem¨®nicos en el mundo al menos durante tres d¨¦cadas (la edad dorada del capitalismo: estabilidad, crecimiento y creaci¨®n de los modernos Estado del Bienestar). En la Gran Recesi¨®n de 2007 se entr¨® con otra doctrina ¡ªel neoliberalismo¡ª y el intento de otro modelo ¡ªla econom¨ªa de mercado, en la que lo social perd¨ªa su condici¨®n de eje estructural¡ª y todav¨ªa no se sabe como se saldr¨¢ de ella. No hay un paradigma dominante (?c¨®mo se denomina a un sistema que ha hecho de las multimillonarias ayudas de Estado a los bancos su pol¨ªtica econ¨®mica principal?) y existen muchas resistencias ciudadanas al desmantelamiento del welfare.
En el camino se ha perdido la posibilidad de pol¨ªticas contrac¨ªclicas para corregir los peores efectos del ciclo econ¨®mico. Aplicar medidas que favorezcan el camino trrillado es a veces una tendencia peligrosa, m¨¢s propia de la f¨ªsica que de la econom¨ªa: los objetos que se mueven en una direcci¨®n concreta tienden a seguir haci¨¦ndolo; a medida que aumentan de tama?o cobran impulso y velocidad, lo que contribuye a que se hagan a¨²n mayores.
La troika dice que no habr¨¢ cr¨¦dito en dos a?os, y menos para las pymes. ?Qui¨¦n quedar¨¢?
Eso es lo que ocuri¨®, por ejemplo, con la vivienda: cuando los precios de los inmuebles aumentaron espectacularmente antes de la crisis, la propiedad de una casa dej¨® de ser una forma de garantizar un hogar pera convertirse en un plan de inversi¨®n. A medida que los precios sub¨ªan y se formaba la burbuja, la pelota se inflaba m¨¢s: conforme la vivienda era m¨¢s cara y apalancada, los bancos (con la anuencia de los reguladores y los pol¨ªticos) ampliaban los l¨ªmites de los pr¨¦stamos que conced¨ªan y rebajaban las garant¨ªas de cobro. En lugar de reaccionar a la subida de los precios endureciendo los requisitos para acceder a un cr¨¦dito hipotecario, el sector financiero los rebaj¨®. Y al rev¨¦s: tras la quiebra, los prestamistas han endurecido las condiciones y han hecho que resulte m¨¢s dif¨ªcil y m¨¢s caro aceder a un cr¨¦dito, lo que hace a¨²n m¨¢s dif¨ªcil la ca¨ªda. En ambos casos, pol¨ªticas proc¨ªclicas.
Esto mismo se podr¨ªa ejemplificar en otros sectores de la econom¨ªa. En un estudio sobre c¨®mo contrarrestar los peligros de la prociclicidad, el periodista econ¨®mico estadounidense Daniel Gross resalta el arrojo que han de tener a veces las autoridades pol¨ªticas para ser contrac¨ªclicas. Conforme la industria financiera se hace m¨¢s y m¨¢s grande y concentrada, tiene mayor capacidad para influir en las decisiones p¨²blicas y para proteger las pr¨¢cticas existentes. En ese momento ¡°hay que tener agallas para levantarse de una fiesta y decirle a todo el mundo que deje de beber y que apaguen la fuente de chocolate, o para interrumpir la oferta barata de cr¨¦dito¡±. La troika ha avisado que en Espa?a no habr¨¢ cr¨¦dito hasta finales de 2015, y menos para las peque?as y medianas empresas. ?No hay pol¨ªticas antic¨ªclicas que puedan corregir esta tendencia?
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