Diez conductores llevan a EL PA?S desde Almer¨ªa a Santiago de Compostela por un coste medio de 8,7 euros. Ofrecen su coche para ahorrar gastos en gasolina
Un atrapasue?os procedente de Alaska, regalo de un amigo viajero, y una luna de papel hecha por una de sus hijas presiden el coche de Antonio Garc¨ªa-Alix., paleont¨®logo de 36 a?os. Comparte su Hyundai Santa Fe dos veces por semana con quien quiera acompa?arle -sobre todo estudiantes- en su trayecto entre Granada y C¨®rdoba. En la primera pasa tres d¨ªas en semana como investigador universitario. En la segunda, trabaja los cuatro restantes como profesor en la facultad de Magisterio. "Ense?o a los futuros maestros c¨®mo ense?ar ciencias a sus alumnos". Padre de dos ni?as de 9 y 4 a?os, Antonio no cobra por su labor investigadora desde que finaliz¨® su beca postdoctoral y hace malabarismos con un sueldo exiguo de docente. Por ello, compartir coche le va muy bien para ahorrar. "Ir y venir me sale por un pastizal", explica a su paso por la Pe?a de los Enamorados, una roca con forma de cabeza de indio que ya se ha acostumbrado a ver. Distancia: 201 kil¨®metros. Precio: 12 eurosLOLA HIERROJenny G¨¦nero., de 47 a?os, debe ser de las primeras mujeres que viaj¨® en coches compartidos. "Cruc¨¦ Alemania en el 93 con este sistema; me sorprendi¨® mucho que no lo hubiera aqu¨ª", comenta de Espa?a, pa¨ªs donde la principal web que ofrece este servicio no arranc¨® hasta 2010. Veterana trotamundos, da la bienvenida a viajeros como ella en su furgoneta decorada con adornos hind¨²es. Eugenia ha visitado India nueve veces para meditar y para hacer negocios: importa ropa, complementos y armonios, unos peque?os pianos de origen indio. En su ruta entre Madrid y Tarifa, que es donde vive, hace una breve parada en Sevilla para vender uno de estos instrumentos a una joven int¨¦rprete. Distancia: 139 kil¨®metros. Precio: 8 euros.LOLA HIERROV¨ªctor Corchado est¨¢ nervioso porque en un par de horas va a participar en un concurso gastron¨®mico. Los chinitos de la fortuna y las pinzas con las que un¨ªa sus apuntes de la Escuela de Hosteler¨ªa tienen que darle buena suerte hoy. Espera obtener, al menos, un reconocimiento a su plato de cordero, sesada y setas que lleva perfeccionando m¨¢s de dos meses. Este cocinero de 28 a?os y natural de C¨¢ceres ya ha pasado por algunos de los fogones m¨¢s prestigiosos de Espa?a, entre ellos, los de Mart¨ªn Berasategui. Adora su trabajo como cocinero en un mes¨®n de Sevilla, pero lamenta que, con un d¨ªa libre a la semana, no tenga tiempo para ver a su familia o amigos. Para ¨¦l, compartir coche no es solo una cuesti¨®n de ahorro, sino de convivencia. "He hecho como ocho o diez viajes, y la experiencia me resulta divertida", opina. "Me gusta porque me resulta complicado tener vida social, y esto es una manera de relacionarte". Distancia: 191 kil¨®metros. Precio: 11 euros.LOLA HIERRONazareth Chaparro, de 25 a?os, ya ha compartido su coche casi 200 veces entre C¨¢ceres y M¨¦rida, donde trabaja como empleada de una ludoteca. Asegura que nunca ha tenido problemas con ning¨²n pasajero y, aunque en el trabajo le han dicho que est¨¢ loca por llevar a desconocidos en su coche siendo mujer y estando sola, ella no siente ning¨²n temor. "Si alguien quiere hacer una locura, no se registra en este servicio", asegura."Nunca he coincidido con nadie que no sea agradable, no creo que sea suerte... yo creo que la gente que usa esto es simp¨¢tica y buena", dice, optimista. A Nazareth le acompa?a en el camino una figura de Elvis Presley que una d¨ªa adorn¨® el autom¨®vil de su "tito". "?l ya es muy mayor y no puede conducir, as¨ª que lo cog¨ª para acordarme de ¨¦l cuando conduzco", dice la extreme?a. Distancia: 71 kil¨®metros. Precio: 4 eurosLOLA HIERRO"Muy mal me tiene que ir la vida para que vuelva a coger un autob¨²s", dice Luc¨ªa Salamanca con decisi¨®n. Estudiante de veterinaria en C¨¢ceres, esta salmantina de 24 a?os visita a sus padres mucho m¨¢s desde que le han dado el visto bueno para ir en coche compartido. "Les dije que si ten¨ªa que ir en autob¨²s no iban a verme el pelo, es una paliza y es m¨¢s caro. A mi padre le da un poco de miedo pero, al final, cedi¨®", explica. Pasajera habitual, esta es su segunda experiencia como conductora, al mando del as¨¦ptico Renault Megane familiar. "MI padre no me deja poner adornos as¨ª que lo ¨²nico que encontrar¨¢s aqu¨ª que tenga que ver conmigo es el oso panda de la carcasa de mi m¨®vil", advierte. "Me encantan los pandas y si pudiera, trabajar¨ªa en un centro de recuperaci¨®n de la especie". Distancia: 204 kil¨®metros. Precio: 11 euros.LOLA HIERROLydia hace 200 kil¨®metros diarios entre la ciudad en la que vive y en la que trabaja, pero est¨¢ muy satisfecha con su nuevo trabajo como t¨¦cnico de radioterapia en un hospital de Salamanca. "Soy de Valladolid y he trabajado en Logro?o, Ciudad Real, Madrid, Burgos, Vigo..." enumera. "Antes solo pod¨ªa ir a casa los fines de semana, pero ahora puedo vivir en mi ciudad". Lydia asegura que hay un enorme trasiego de trabajadores entre ambas ciudades castellanoleonesas. De hecho, ella solo ofrece su coche a otros viajeros ¡ªcasi siempre estudiantes¡ª cuando hace el turno de tarde, ya que cuando trabaja por las ma?anas viaja con otros cuatro compa?eros del hospital y, cada d¨ªa, uno de ellos pone su veh¨ªculo. Sus dos grandes pasiones son los perros y los peluches como el mono que cuelga de su cristal retrovisor frontal. "Lo encontr¨¦ tirado en el suelo durante las fiestas de mi pueblo, este verano", relata. "Lo adopt¨¦ y empezaron a pasarme muchas cosas buenas, yo creo que me da suerte", afirma. Distancia: 120 kil¨®metros. Precio: 8 euros.LOLA HIERROLa falta de servicios de transporte entre algunas ciudades espa?olas es otra de las razones por las que muchos pasajeros se atreven a viajar en el coche de un desconocido. Es el caso de Patricia, que estudia un curso de cocina en Zamora de cuatro a nueve de la noche. "El ¨²ltimo autob¨²s que me lleva a Valladolid sale a las ocho y media, luego te quedas incomunicada", lamenta. Por eso viaja con varios conductores, entre ellos Juan Primo, profesor de FP, de 34 a?os. Juan es profesor de electricidad en un m¨®dulo de FP y desde hace un mes ofrece su Citro?n Xsara entre ambas ciudades, aunque a menudo para en Tordesillas porque all¨ª tambi¨¦n se apean muchos viajeros. En su impecable veh¨ªculo, la ¨²nica nota discordante es un frasco de pastillas para la resaca. "No te preocupes, es un regalo de cumplea?os y estaba lleno de gominolas", justifica con una sonrisa. Distancia: 33 kil¨®metros. Precio: 2 euros.LOLA HIERRO?scar Novoa, de 25 a?os, vive en Madrid, pero visita su Galicia natal siempre que puede. El pasado verano decidi¨® alquilar las plazas libres de su Seat C¨®rdoba gracias a las recomendaciones de sus compa?eros de trabajo, funcionarios como ¨¦l. Ha llevado personas, de momento sin problema, y ¨²ltimamente tambi¨¦n le han pedido que transporte objetos. "Una se?ora me ha pedido que me lleve de vuelta a Madrid tres maletas. Dice que pesan entre 20 y 30 kilos... Tendr¨¦ que cobrarle lo mismo que a un pasajero porque si no me cabe gente, perder¨¦ dinero", comenta con los dos pasajeros que le acompa?an. Distancia: 320 kil¨®metros. Precio: 15 euros.LOLA HIERROHasta ahora, el ¨²nico que acompa?aba a Alex Varela en sus viajes era uno de los miles de patitos de goma amarillos que se utilizaron como reclamo publicitario cuando sali¨® a la venta su Seat Toledo. "Al principio me daba muy mal rollo y me dije 'menos mal que soy un hombre"... afirma este m¨²sico de 35 a?os. Es su primer viaje como conductor de un coche compartido y, sin haber llegado a¨²n a su destino, admite que su opini¨®n ya ha cambiado. "La verdad es que est¨¢ muy bien, y te pagas la gasoilna". Alex explica que se mueve a menudo por el norte de Espa?a para dar conciertos, y empieza a encontrar este sistema rentable. En su coche retumba el sonido de un mugido de vaca cada vez que se aproxima a una gasolinera. "Lo tengo sobre todo para no dormirme", explica. "Si viajo acompa?ado, ya no me har¨¢ falta", reflexiona. Distancia: 105 kil¨®metros. Precio: 9 euros.LOLA HIERRO
