El juez decidir¨¢ si Balotelli es padre
La exnovia del futbolista italiano lo lleva a juicio por la paternidad de su hija Pia A la primera audiencia, celebrada el jueves en Mil¨¢n, no asisti¨® ninguno de los protagonistas El 'enfant terrible' del 'calcio' asegura que no evadir¨¢ su responsabilidad, si esta existe
Mario Balotelli va a juicio. Y no es por un caso de corrupci¨®n ni de impuestos impagados, como varios de sus colegas futbolistas. El atacante del Milan, de 23 a?os, de chute infalible y car¨¢cter rebelde, se sentar¨¢ en el banquillo del Tribunal de Mil¨¢n arrastrado por su exnovia Raffaella Fico. El 5 de diciembre de 2012, hace exactamente un a?o, la showgirl italiana fue madre de una ni?a, cuando ambos ya estaban separados. Desde el principio del embarazo, ella sostuvo que la peque?a Pia es hija del jugador y, tras idas y venidas durante los nueve meses que siguieron, Balotelli acab¨® neg¨¢ndose a reconocerla. La modelo, entonces, decidi¨® llevarlo ante el juez de lo civil, que este jueves presidi¨® la primera vista. ¡°Si la ni?a es m¨ªa, no me escaquear¨¦ de mis responsabilidades¡±, mand¨® a decir a trav¨¦s de sus tres abogados la estrella irascible del f¨²tbol italiano. El siguiente paso, un examen del ADN.
Balotelli, de origen africano, fue adoptado con dos a?os por una familia de Brescia y creci¨® para convertirse en el enfant terrible del calcio, capaz de sacar que quicio a los entrenadores m¨¢s imperturbables y de hechizar a millones de italianos con sus carreras hacia la porter¨ªa adversaria; de provocar la antipat¨ªa m¨¢s visceral y un segundo despu¨¦s la pasi¨®n desatada en los tifosi.
Su relaci¨®n con la sensual morena de la peque?a pantalla procur¨® muchas alegr¨ªas a la prensa del coraz¨®n. Durante el tiempo que dur¨® el romance hubo paseos en las calles del famoseo m¨¢s chic de Mil¨¢n, vacaciones ex¨®ticas en bikini y ba?adores ce?idos, persecuciones de los paparazzi, besos frente a la c¨¢mara y portadas pactadas que mostraban abrazos apasionados. Hasta que el amor se apag¨®, supuesta infidelidad mediante, y la ruptura caus¨® el vertido de otros litros de tinta en las revistas.
Y es que al poco tiempo de dejarlo, Fico declar¨® que estaba embarazada y que el hijo que esperaba era suyo, del Super Mario nacional. Tras cont¨¢rselo al supuesto padre, este reaccion¨® con tanta energ¨ªa que esa misma noche marc¨® dos goles contra Alemania en la Eurocopa de 2012, aliviando por un instante aquel complejo de inferioridad de los italianos frente a los teutones, que el otro Mario, el severo Monti, no lograba sanear por aquellas fechas.
Balo -que es muy h¨¢bil a la hora de regatear las l¨ªneas de la defensa adversaria, pero nada diplom¨¢tico fuera de la cancha- nunca acab¨® de convencerse de que Pia, que el mismo d¨ªa del juicio cumpli¨® un a?o, era hija suya. La peque?a es regordeta, de piel mulata y a¨²n no tiene padre. Como los exnovios no supieron llegar a una soluci¨®n por la v¨ªa privada, a partir de ahora se encargar¨¢ el tribunal. El jueves, ni la madre ni el posible padre presenciaron la vista. Ambos enviaron a sus representantes legales. Los letrados de Balo dejaron entender que el futbolista est¨¢ listo para el examen del ADN. En el caso de que el mapa gen¨¦tico de la peque?a Pia encajara con el suyo, promete ejercer de padre.
Esta no es sin embargo la ¨²nica resaca jur¨ªdica entre los escombros de un amor fallido. Fico denunci¨® tambi¨¦n por difamaci¨®n por medio de la prensa a los padres adoptivos de Super Mario, Francesco y Silvia. El matrimonio replic¨® a una entrevista de su exnuera, donde la modelo tachaba a su hijo de ¡°irresponsable" y lo acusaba de descuidarla tanto a ella como a su hija. Escribieron una carta, que fue publicada por la Gazetta dello Sport el pasado diciembre, que Fico considera ¡°llena de consideraciones ofensivas¡±. Para ellos, por lo tanto, otro juicio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.