Mette Marit, la princesa inesperada
Su llegada a la casa real noruega supuso toda una revoluci¨®n. Una madre soltera se convert¨ªa en la esposa del heredero. Doce a?os despu¨¦s combate los rumores de crisis que acechan a su matrimonio
Re¨²ne todos los requisitos impropios de una princesa al uso. Disfrut¨® de lo que ella misma defini¨® como un "pasado salvaje", tuvo un hijo con un novio que termin¨® en la c¨¢rcel por tr¨¢fico de drogas y particip¨® en un programa de televisi¨®n para buscar marido. Finalmente, lo encontr¨®. El 25 de agosto de 2001, Mette Marit Tjessem se casaba con Haakon, el heredero al trono de Noruega, al que conoci¨® en un concierto de rock, y se convirti¨® en la princesa m¨¢s inesperada del mundo. Doce a?os despu¨¦s de su llegada a la familia real hay observadores que aseguran que la pareja est¨¢ en crisis. Lo que fue una baja para una operaci¨®n de hernia cervical se ha convertido en un largo tiempo de ausencia de la vida oficial. Para acallar rumores, la pareja public¨® el pasado jueves una foto en las redes sociales.
Mette Marit es una pionera en el mundo de la realeza. Fue la primera mujer sin or¨ªgenes aristocr¨¢ticos en entrar en los salones de la vieja instituci¨®n mon¨¢rquica. En parte gracias a ella, poco despu¨¦s Mary Donaldson se casaba con Federico de Dinamarca; Camilla Parker Bowles, con Carlos de Inglaterra; M¨¢xima Zorreguieta, con Guillermo de Holanda y Letizia Ortiz, con Felipe de Borb¨®n. Y es que todas, al igual que la entonces novia de Haakon, ten¨ªan un pasado inusual hasta ese momento para una princesa. Por eso, cuando Mette Marit y Haakon pronunciaron el "s¨ª quiero" en la catedral de Oslo, delante de representantes de las casas reales de todo el mundo, se sellaba algo m¨¢s que una historia de amor, empezaban los aires de cambio, nac¨ªa esa generaci¨®n de reyes del siglo XXI.
El pr¨ªncipe de Asturias vivi¨® esa transici¨®n en primera persona. En esa boda se produjo la presentaci¨®n oficiosa de Eva Sannum, gran amiga de Mette Marit y por ello invitada al enlace, y tambi¨¦n comenz¨® su ca¨ªda en desgracia. Meses despu¨¦s, el heredero espa?ol se ve¨ªa obligado a romper su noviazgo tras las presiones de las instituciones m¨¢s conservadoras que no ve¨ªan en esta estudiante que hacia pinitos en el mundo de la moda a la futura reina de Espa?a. Sin embargo, tres a?os despu¨¦s, don Felipe se promet¨ªa con una periodista divorciada.
Mette Marit en estos ¨²ltimos 12 a?os se ha ganado el favor popular. Cuando se prometi¨® con Haakon la casa real noruega viv¨ªa sus horas m¨¢s bajas de popularidad y un 64% de la poblaci¨®n no la aceptaba, seg¨²n el MMI Ipsos. Una encuesta publicada el pasado verano por el diario del pa¨ªs Dagbladet sostiene que el 90% de los noruegos acepta a su princesa. Detr¨¢s de este cambio en las encuestas hay mucho trabajo.
Tras hablar de su pasado "salvaje" y antes de que comenzara a desvelarse en la prensa, Mette Marit se puso en manos de especialistas en imagen. No solo cambi¨® de estilismo, tambi¨¦n retom¨® sus estudios, abandonados por su temprana maternidad. Con Haakon vivio una larga temporada en Londres para huir de la presi¨®n medi¨¢tica. Y, poco a poco, fue construyendo su imagen de princesa del siglo XXI. Todo el dinero de sus regalos de boda fue a parar a un fondo humanitario que se reparti¨® entre causas sociales de Noruega y ?frica y en 2006 fue nombrada por la ONU representante especial para campa?as contra el sida. Pero ha sido su trabajo en apoyo del colectivo gay el que m¨¢s ha dado que hablar. En 2009 escribi¨® un pr¨®logo en el libro C¨®mo salir del armario y ahora hace un a?o, en pleno debate en Noruega sobre la paternidad a trav¨¦s de vientres de alquiler por parejas homosexuales, se descubri¨® que la ausencia de la princesa en algunos actos oficiales estaba relacionada con esta causa.
En diciembre pasado Mette Marit viaj¨® a India para hacerse cargo de dos beb¨¦s, reci¨¦n nacidos y mellizos, que llegaron al mundo en un vientre de alquiler. Los padres, una pareja gay de amigos de la princesa, no pudieron viajar por no tener visado. Ante la situaci¨®n, Mette Marit, con su pasaporte diplom¨¢tico, acudi¨® a hacerse cargo de ellos y ayud¨® a que sus amigos pudieran ir d¨ªas despu¨¦s a recogerlos. La casa real se vi¨® obligada a emitir un comunicado en el que dec¨ªa que la princesa hab¨ªa actuado en calidad de amiga de la pareja, pero sin ¡°tomar partido con este gesto en el debate de vientres de alquiler¡±. Ella a?adi¨®: ¡°A veces, la vida te presenta situaciones con pocas soluciones buenas. Esta fue una de ellas¡±.
Y es que los noruegos valoran de Mette Marit que no haya perdido el contacto con la vida de a pie. Por eso a nadie le extra?¨® verla llorar como tantos otros el verano de 2011 tras la matanza de Utoya, en la que perdi¨® a su medio hermano, que era polic¨ªa.
El verano pasado, Mette Marit y Haakon celebraron los 40. El heredero lo hizo con un festival musical campestre en su residencia de Skaugum, en el que se anim¨® a participar hasta el rey Harald. La princesa lo hizo invitando a un caf¨¦ a sus colaboradores y participando en un oficio religioso con la familia real. Desde ese d¨ªa, sus apariciones p¨²blicas han ido disminuyendo. Su ausencia en algunos viajes oficiales se achac¨® a su miedo a volar tras el accidente que la pareja sufri¨® en un aterrizaje en Londres. M¨¢s tarde se inform¨® de que en realidad padec¨ªa v¨¦rtigos a causa de un problema de cervicales. Poco despu¨¦s, la casa real noruega, una de las m¨¢s transparentes de Europa, colgaba en su p¨¢gina web un comunicado en el que explicaba que la princesa iba a ser operada. Pero ahora en el tabl¨®n de anuncios de la familia real no hay m¨¢s novedades. Los organizadores de los premios Nobel s¨ª han anunciado que Mette Marit no estar¨¢ el martes en la gran cita del a?o en Noruega.
En casa, la princesa sigue activa. Estos d¨ªas ha decidido vaciar otra vez su armario y ha puesto sus cosas a la venta en la p¨¢gina de subastas Bloppis. All¨ª se pueden adquirir trajes de Chlo¨¦, botas de Yves Saint Laurent y zapatos de tac¨®n de Roger Vivier. El dinero que obtenga lo destinar¨¢ a la organizaci¨®n ben¨¦fica Milj?agentene, que promueve la concienciaci¨®n entre los j¨®venes sobre la conservaci¨®n de la naturaleza, el calentamiento global y el consumo responsable.
Este c¨®ctel de noticias aliment¨® la teor¨ªa de que la pareja est¨¢ en crisis. ¡°Conocemos las informaciones, pero no tenemos nada que decir sobre esos rumores¡±, ha dicho esta semana un portavoz de la casa real sobre el matrimonio de los pr¨ªncipes herederos. Haakon y Mette Marit, conscientes de lo que se dice sobre ellos, decidieron el jueves mostrarse en las redes sociales. Publicaron dos fotos con Solfrid Flateby e Irene L?ken Lystrup, sus colaboradoras en la fundaci¨®n que promueven. Esta aparici¨®n virtual no significa que la princesa vaya a volver ya a la vida oficial. De momento seguir¨¢ de baja al menos un mes m¨¢s. Solo ella sabe qu¨¦ pasar¨¢, c¨®mo quiere que sea su vida, la de una princesa muy peculiar.
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