La otra familia de Nadal
El tenista ayuda a 500 ni?os a trav¨¦s de la fundaci¨®n que lleva su nombre y que dirigen su madre y su novia
No lo oculta, pero no hace alarde de ello. Tan solo es fiel a la norma de la familia: esa que les lleva a tratar con la misma naturalidad y discreci¨®n los asuntos grandes y los peque?os. La misma f¨®rmula que el gran campe¨®n espa?ol de tenis emplea en su exitosa carrera deportiva. Por eso, aunque hable poco de ello, en la vida de Rafa Nadal hay 500 ni?os. Son los que conforman su otra familia: la que cuida a trav¨¦s de la fundaci¨®n que lleva su nombre, y con la que ha establecido un v¨ªnculo que le lleva a estar siempre informado del estado de estos peque?os, ya est¨¦ a punto de jugar una final de Roland Garros o Wimbledon.
Todo comenz¨® en Chennai (India), adonde el tenista acudi¨® a jugar un torneo en 2005. ¡°En los trayectos del hotel a las pistas observ¨¦ las grandes diferencias que existen con nuestro d¨ªa a d¨ªa. De regreso a casa lo coment¨¦ con mi madre y pensamos qu¨¦ podr¨ªamos hacer para ayudar. Siempre me han llamado para participar en eventos ben¨¦ficos, pero quer¨ªamos hacer algo m¨¢s. Estuvimos un tiempo pensando en ello y decidimos crear la fundaci¨®n y trabajar con un proyecto que pudi¨¦ramos asumir y as¨ª decidir d¨®nde iba destinada la ayuda¡±, cuenta Nadal. El deportista asegura sentirse obligado en cierta manera. ¡°Yo, que soy un privilegiado, tengo que devolver parte de lo que he recibido¡±.
Los ni?os del centro de India juegan al tenis porque te aleja de cosas malas"?
Los Nadal son, adem¨¢s de un clan, un equipo de trabajo. Por eso cuando Rafa decidi¨® poner en marcha su proyecto solidario lo habl¨® primero en casa. Ana Mar¨ªa Parera, su madre, fue su primer c¨®mplice: ¡°Siempre he querido ayudar aunque fuera un poco. Aquel viaje nos dej¨® impactados a todos. As¨ª que cuando Rafael plante¨® el asunto, nos pusimos a trabajar juntos¡±. Tres a?os despu¨¦s de aquella conversaci¨®n nac¨ªa la Fundaci¨®n Rafa Nadal con un proyecto en India en colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n Vicente Ferrer y con Parera como presidenta.
El tenista ha cedido a su madre el protagonismo de esta parte de su vida. ¡°Es la Fundaci¨®n Rafa Nadal, pero ¨¦l no es la fundaci¨®n, hay mucha gente que trabaja en ella, aunque lo cierto es que sin Rafael todo esto no ser¨ªa posible¡±, reflexiona Parera.
Junto a ella trabaja Mar¨ªa Francisca Perell¨®, la novia del tenista, a la que se conoce popularmente como Xisca, pero a quien la familia llama simplemente Mar¨ªa. ¡°Ella se encarga de coordinar los proyectos y de hablar con las diferentes organizaciones con las que colaboramos. Nos llevamos muy bien, as¨ª que es muy f¨¢cil trabajar as¨ª¡±, explica la presidenta.
Mar¨ªa (Xisca) vive en Barcelona, donde se encuentra la sede de la fundaci¨®n. Ana Mar¨ªa Parera reside en Manacor, pero desde all¨ª viaja cada semana para ocuparse de sus obligaciones como presidenta. En la directiva tambi¨¦n figura como secretario el padre del deportista, Sebasti¨¢n. Su t¨ªo y entrenador, Toni, y su amigo el tenista Carlos Moy¨¤ son vocales. Como en todo, Nadal prefiere que alguien de su c¨ªrculo ¨ªntimo est¨¦ involucrado en esta iniciativa.
¡°Rafael ya hac¨ªa muchas cosas antes de comenzar con nuestro proyecto. Ayudaba a ni?os con c¨¢ncer y acud¨ªa a todos los sitios donde pod¨ªa por su poco tiempo libre. Pero esto es diferente, es un proyecto nuestro¡±, explica su madre. ¡°Comenzamos con algo menos de 70 ni?os en Anantapur [India] y ahora en el centro hay 192¡±, contin¨²a.
La fundaci¨®n tambi¨¦n se ha involucrado en proyectos dentro de Espa?a. A trav¨¦s del programa M¨¢s que tenis colaboran con 130 ni?os pertenecientes a la organizaci¨®n Special Olympics, en escuelas de Sevilla, C¨®rdoba, M¨¢laga, Zaragoza, Manacor, Palma de Mallorca, Burgos, Palencia, Valladolid, A Coru?a, Caravaca, Cartagena, Murcia y Madrid. Tambi¨¦n participa en Aldeas Infantiles SOS en el proyecto Integraci¨®n y Deporte, del que se benefician m¨¢s de 190 chavales de Barcelona, Granada y Zaragoza.
Otros grandes del deporte espa?ol, como Pau Gasol o Iker Casillas, han optado por colaborar con ONG. Pero Nadal, en cambio, ha decidido seguir el ejemplo de Roger Federer o Novak Djokovic y crear su propia fundaci¨®n, que le permite adem¨¢s acceder a desgravaciones fiscales.
Los Nadal quieren desarrollar m¨¢s proyecto solidarios en Espa?a
El tenista espa?ol est¨¢ al tanto de todo. Su madre y su novia le informan. ¡°He viajado mucho y sigo viajando, veo muchas situaciones que dejan huella y no podr¨ªa escoger una en concreto. Pero s¨ª recuerdo el viaje que hicimos a India cuando inauguramos el centro en 2008. Me qued¨¦ muy contento por ver que est¨¢bamos ayudando y a la vez impactado por el entorno en el que viven los ni?os y ni?as en Anantapur¡±, recuerda el tenista. ¡°Conozco de cerca los tres programas que desarrollamos y sigo su evoluci¨®n. Debido a mi situaci¨®n profesional no puedo involucrarme en el d¨ªa a d¨ªa, para ello est¨¢n personas de mi confianza que trabajan en la fundaci¨®n con los proyectos¡±, argumenta.
En India, su organizaci¨®n trabaja fundamentalmente con las desigualdades que marcan las castas y el sexo. ¡°En el centro recogemos a los ni?os con un autob¨²s a las seis de la ma?ana y les damos de desayunar. Luego van al colegio y cuando regresan siguen con nosotros hasta la noche¡±, explica Parera. ¡°Es la manera de que no est¨¦n en la calle. Reciben clases de ingl¨¦s porque hablar ese idioma les abre una puerta a tener un futuro. Tambi¨¦n hacen deporte¡±. Y aclara: ¡°Hay gente que piensa que intentamos formar tenistas. Nada m¨¢s lejos. Solo es una manera de que los ni?os y ni?as jueguen y se relacionen. El deporte te aleja de cosas malas y te forma. Yo lo hice con Rafa. Le puse a jugar al tenis sin pensar que iba a llegar a donde ha llegado. La suerte fue que a ¨¦l le gust¨® y val¨ªa para ello¡±.
La madre del deportista pone el ejemplo de Pavita, una ni?a que est¨¢ en Anantapur. ¡°Es una cr¨ªa con muchos problemas, f¨ªsicos y psicol¨®gicos, y por eso la gente la repudiaba. Ella sol¨ªa asomarse a la valla que rodea al centro, ya que su casa linda con ¨¦l. Hasta que un d¨ªa decidi¨® saltarla. Ahora est¨¢ con nosotros, coge una raqueta y est¨¢ integrada con sus compa?eros¡±.
Nadal conoce perfectamente todas estas historias, aunque ni los propios ni?os se lo acaben de creer. V¨ªctima de su incredulidad, un peque?o granadino se neg¨® a participar en el regalo que su centro, en el que viven chavales en peligro de exclusi¨®n, le hizo al tenista cuando estaba lesionado. ¡°Pusieron sus manos a modo de huella en una cartulina y se las mandaron a Rafael¡±, recuerda su madre. ¡°Pero este ni?o no quiso. Dec¨ªa: ¡®Pero si eso no se lo van a dar, si todo es mentira¡¯. Rafa recibi¨® el trabajo, puso una foto dedicada y se lo devolvi¨®. Yo se lo llev¨¦ a Granada y se lo di a ese ni?o. Lo cogi¨® y se fue corriendo. No sab¨ªamos d¨®nde estaba. Al final nos cont¨® que lo hab¨ªa guardado en un lugar seguro: en el bel¨¦n¡±.
En estos tiempos de crisis, los Nadal intentan reforzar su trabajo con las organizaciones con las que colaboran en Espa?a. Ese es uno de sus proyectos m¨¢s inmediatos. A medio plazo proyectan levantar un centro propio en Mallorca. ¡°Estamos en ello, pero no nos gusta hablar, y menos hasta que las cosas est¨¢n hechas¡±.
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