Arras¨® en las pasadas elecciones municipales. Su conquista de la alcald¨ªa de Oporto como independiente abre un nuevo camino en el panorama pol¨ªtico europeo. Por Antonio Jim¨¦nez Barca
Pocos portugueses consiguen salir en la primera p¨¢gina de The New York Times. El empresario Rui Moreira, de 56 a?os, lo consigui¨® en noviembre, un mes despu¨¦s de ganar, como independiente, la alcald¨ªa de Oporto, la segunda ciudad de su pa¨ªs, y convertirse de una tacada no solo en la sorpresa pol¨ªtica m¨¢s reciente de Portugal, sino en una suerte de alternativa a los partidos tradicionales en una Europa en crisis. Es culto, simp¨¢tico e inteligente, hijo de una de las familias m¨¢s ricas y poderosas de Oporto. Compaginaba eso con sus apariciones en televisi¨®n en programas deportivos de f¨²tbol. Supo alejarse de cualquier populismo barato, aglutin¨® en torno suyo un grupo de personas de izquierda y derecha y aprovech¨® el desencanto de una poblaci¨®n harta de malas noticias y malas soluciones. As¨ª, a base de una campa?a original, basada en la cercan¨ªa, se hizo con una victoria con la que nadie contaba al principio. La noche de su triunfo pronunci¨® una frase que hizo fortuna: ¡°Si los partidos no han entendido lo que ha pasado aqu¨ª, entonces es que no han entendido nada¡±. Ahora le espera lo m¨¢s dif¨ªcil: no decepcionar.
Antonio Jim¨¦nez Barca es corresponsal de El Pa¨ªs en Lisboa