Soros: el paradigma del especulador
Su fama de fil¨¢ntropo no ha llegado a ocultar sus claras habilidades financieras Est¨¢ entre las 30 mayores fortunas del mundo con los 20.000 millones de d¨®lares que acompa?an a su apellido Ahora, siguiendo la estela de Bill Gates, busca oportunidades en Espa?a Ha comprado participaciones de Esther Koplowitz en FCC
Bono, Christine Lagarde (directora gerente del Fondo Monetario Internacional), Jim Yong (del Banco Mundial) y Kofi Annan (ex secretario general de las Naciones Unidas), junto a los presidentes Edi Rama (Albania), Ellen Johnson Sirleaf (Liberia) o Hendrik Toomas Ilves (Estonia), o el economista Joseph Stiglitz. Al ver la lista, se podr¨ªa pensar que es la convocatoria de otra cumbre de desarrollo. Pero se trat¨® de algo mucho m¨¢s ¨ªntimo. Son algunas de las personalidades invitadas a la ¨²ltima boda de George Soros, entre los que se encontraba tambi¨¦n Nancy Pelosi, la l¨ªder dem¨®crata en EE?UU; Andrew Cuomo, el gobernador de Nueva York, o Emma Bonino, ministra italiana de Exteriores.
La ceremonia que uni¨® al reputado inversor y fil¨¢ntropo, de 83 a?os, con Tamiko Bolton, casi 40 a?os m¨¢s joven, tuvo lugar a finales de septiembre en la propiedad al norte de Manhattan que le compr¨® a Michael Crichton, autor de Parque Jur¨¢sico. Adem¨¢s de sus cinco hijos, entre los asistentes hab¨ªa hombres de negocios de la talla de Paul Tudor, Julian Robertson y Jonathan Adair Turner. Era su tercer enlace, y con los cerca de 20.000 millones de d¨®lares que acompa?an a su apellido, Bolton no tuvo l¨ªmites para ser cuidadosa en los detalles de la fiesta.
A Soros se le puede llamar muchas cosas. Pero a este defensor de las causas progresistas se le conoce tambi¨¦n por ser uno de los m¨¢s grandes especuladores. Siempre pone el dinero a funcionar. La revista Forbes le coloca entre las 30 mayores fortunas del planeta. Hace dos a?os reconvirti¨® su fondo de riesgo para dedicarse a gestionar el patrimonio familiar. Lo orientaba hacia algo m¨¢s privado para ¡ªde paso¡ª no tener que someterse a las reglas que rigen Wall Street tras la pasada crisis financiera, que pretenden arrojar m¨¢s luz sobre las operaciones en este lucrativo negocio.
El magnate y sus t¨®picos
- Nacido en Budapest, es un superviviente de la ocupaci¨®n nazi de Hungr¨ªa.
- Lo parad¨®gico es que critica la manera de funcionar del mismo sistema capitalista que le permite hacer miles de millones.
- Respald¨® la candidatura de John Kerry para tumbar la reelecci¨®n de George Bush.
- Amas¨® gran parte de su fortuna apostando hace cuatro d¨¦cadas contra la libra esterlina.
- Se le culpa de haber desencadenado la crisis financiera asi¨¢tica en 1997.
- Dicen en Wall Street que es mejor tenerlo como amigo que como enemigo.
- Con una inversi¨®n de 75 millones de d¨®lares, es el tercer accionista privado de la constructora FCC, detr¨¢s de Gates.
- Anticip¨® la ¨²ltima hecatombe financiera.
Es conocido que el fondo de Soros busca ahora oportunidades en Espa?a, aprovechando que la econom¨ªa muestra los primeros signos de estabilizaci¨®n. Esta semana trascendi¨® que compr¨® gran parte de la participaci¨®n de la que se desprendi¨® Esther Koplowitz en la constructora FCC, donde tambi¨¦n acaba de apostar su dinero Bill Gates. La cantidad que inyecta en la multinacional espa?ola, en todo caso, es un pico comparado con los 25.000 millones de d¨®lares que se acumulan en las carteras de Soros Fund Management. Pero los cerca de 75 millones de d¨®lares que invierte le permiten ser el tercer accionista privado, detr¨¢s de Gates.
Nacido en Budapest, George Soros es un superviviente de la ocupaci¨®n nazi de Hungr¨ªa. Emigr¨® a Reino Unido, donde estudi¨® en la London School of Economics antes de lanzar el fondo especulativo Quantum en 1996. Lo parad¨®gico es que critica la manera de funcionar del mismo sistema capitalista que le permite hacer miles de millones apostando en los momentos de desequilibrio. Tambi¨¦n hace escuchar su voz y su dinero a favor de los dem¨®cratas en EE?UU, como hizo al respaldar la candidatura de John Kerry para tumbar la reelecci¨®n de George Bush.
Al igual que el fundador de Microsoft, trata de ofrecer una imagen m¨¢s de fil¨¢ntropo. De hecho, la gesti¨®n diaria del fondo que pertenece a Soros y sus fundaciones corre m¨¢s a cargo de sus hijos Jonathan y Robert pese a aparecer como presidente de la estructura. El magnate amas¨® gran parte de su fortuna apostando hace cuatro d¨¦cadas contra la libra esterlina, jugada que puso entre las cuerdas al Banco de Inglaterra. Tambi¨¦n se le culpa de haber desencadenado la crisis financiera asi¨¢tica en 1997 con operaciones similares contra el baht tailand¨¦s y el ringgit de Malasia.
Por estos tres episodios, dicen en Wall Street que es mejor tener a Soros como amigo que como enemigo, lo que le convierte en una fuerza mayor. Por eso sus movimientos se siguen al mil¨ªmetro en un mundo en el que prima la percepci¨®n sobre la realidad. Y por las consecuencias de sus jugadas se explica que fuera uno de los invitados al desayuno que ofreci¨® en Nueva York el expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en pleno ataque contra la deuda espa?ola. Pero en el haber de Soros tambi¨¦n hay sonados fracasos, como el colapso burs¨¢til de 1987, la crisis del rublo en 1998 o el estallido de la burbuja tecnol¨®gica.
George Soros fue, en todo caso, uno de los que anticip¨® la ¨²ltima hecatombe financiera por el colapso del mercado de deuda. La clave de su trabajo tanto en el mundo de las finanzas como de la filantrop¨ªa, dice, no est¨¢ tanto en acertar en las predicciones como en corregir las ideas que son falsas. El inversor, explica, suele operar con una ¡°inteligencia limitada¡±. Por eso cree que la ventaja al especular es entender la situaci¨®n mejor que el resto.
Recientemente hizo una f¨¦rrea defensa del euro y es uno de los principales vocales del proceso de integraci¨®n europea. Sus inicios en el mundo de la filantrop¨ªa datan de cuando ayud¨® a financiar los estudios de estudiantes negros en la Universidad de Ciudad del Cabo durante el apartheid en Sud¨¢frica. Sus fundaciones y el Open Society Institute est¨¢n en este momento activas en m¨¢s de medio centenar de pa¨ªses emergentes, donde se dedican a promover los valores de la democracia y de sociedades tolerantes con las nuevas ideas y con las distintas formas de pensamiento. El fil¨®sofo Karl Popper fue su mentor y gu¨ªa de su activismo pol¨ªtico.
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