@LetiziaEnfurecida
No me creo que Letizia no tenga un Twitter falso para oler lo que se cuece extramuros y vocear a los cuatro vientos la quina que debe de tragar cada vez que se muerde la lengua
Llamadme lud¨®pata, pero me apuesto mi pr¨®xima tableta a que Letizia est¨¢ en Twitter. Y lo que est¨¢ en juego no es ning¨²n cacharro de esos que empiezan con una i min¨²scula y luego, entre fundas, teclas y chorradas inteligentes, acaban con un agujero may¨²sculo en tu cuenta corriente. No, es m¨¢s que eso. Hablo de los m¨²sculos que voy a echar con el Abdominizer que me ha aparecido bajo equis estratos de bolsos de los chinos y bolsas de Zara tras limpiar el maletero del coche. No sabes qu¨¦ cucada, el Abdominino ese. Lo deb¨ª de comprar el siglo pasado en la teletienda pensando que no ped¨ªa de comer y, efectivamente, la que se lo ha comido todo ha sido mi menda, mientras el Abdoetc¨¦tera segu¨ªa ah¨ª, calladito y con el tique puesto: 4.999 pesetas, exactamente, para que luego digan que el euro no impuso el redondeo. As¨ª que ya no tengo excusa de horarios, matr¨ªculas ni estilismos de gimnasio. Me he puesto a mi Abderram¨¢n de cubreasiento del Kia y, a pocas flexiones que haga en los sem¨¢foros, malo ha de ser que de aqu¨ª al 40 de mayo no se me ponga el torso como al maromo del anuncio de Invictus.
Pero te dec¨ªa que me juego el tipo a que la heredera tuitea, aunque solo sea para desfogarse. Si las porteras somos cotillas, perd¨®n, curiosas, las reporteras, ni te cuento. Y no me creo que la mejor periodista de su generaci¨®n, como la defini¨® de soltera Alfredo Ce-Ce-O-O Urdaci, entonces jefe de informativos de TVE ¡ªun bolchevique al lado de Julio Somoano, todo hay que decirlo¡ª, no tenga un fake para oler lo que se cuece extramuros y vocear a los cuatro vientos la quina que debe de tragar cada vez que se muerde la lengua. Porque, yo que ella, estar¨ªa que trina con los ¨²ltimos acontecimientos. Y no hablo de N¨®os ni otras minucias familiares, sino de lo que realmente importa. T¨² imag¨ªnate que vas un d¨ªa al Decathlon del barrio a por los Reyes de Oriente de tus cr¨ªas, que los de Espa?a ya los tienen en casa, con la cara lavada, unas ojeras de l¨¦mur y el primer bolsazo de Hugo Boss que pillas en tu show-room, y van los de Diez Minutos y te sacan en portada hecha unos zorros. Pues o te agarras un mosqueo calibre Bel¨¦n Esteban, o no tienes sangre en las venas, ni roja ni azul ni verde, te llames Letizia Ortiz o Lydia Lozano.
Dicen los analistas ¨¢ulicos que eso es una campa?a de La Zarzuela para quitarle su fama de estirada y bajarla a la tierra. No se lo creen ni ellos. Primero, porque estirada no s¨¦ si ser¨¢, pero que lo est¨¢ es evidente. Y segundo, porque a ninguna mujer de este planeta le gusta que la saquen sin maquear ni en las radiograf¨ªas. As¨ª que imagino que la consorte debe de estar de enfurecida para arriba, teniendo en cuenta, adem¨¢s, que a la semana siguiente, o sea esta, va Su Majestad su suegro y hace un posado para la cover de ?Hola! hecho un chaval, con un estilismo casual-royal que ya quisiera el conde Lecquio y m¨¢s Photoshop que Isabel Preysler, Cari Lapique y Nati Abascal juntas. As¨ª que, Letizia, princesa, si a¨²n no ha abierto cuenta en el gallinero, est¨¢ tardando. Motivos, sobran. Y esp¨¦rate t¨² que al juez Castro no le d¨¦ por querer pasar a la historia e impute a Su Alteza Real su cu?ada Cristina justo despu¨¦s del d¨ªa de, ejem, Reyes.
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