Honores para el peluquero de David Cameron
La oposici¨®n pol¨ªtica cree que la decisi¨®n deval¨²a la Orden del Imperio Brit¨¢nco El estilista tambi¨¦n atiende a Madonna, Adele, Kylie Minogue y Paul McCartney
![El primer ministro David Cameron.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GB3JTZLLM4OR4IES3XP2WMTKXA.jpg?auth=a8a6d51d867f99403dc0f0e8238b34000bd35545e67082d92605044cabad3ef3&width=414)
A todos nos gusta ponernos en manos de un buen peluquero, y los pol¨ªticos no iban a ser menos. Sobre todo teniendo en cuenta que el peinado es uno de los distintivos m¨¢s codiciados en los c¨ªrculos del poder. Para muestra, David Cameron. Nada m¨¢s comenzar el a?o, el primer ministro brit¨¢nico ha recompensado a su peluquero, Lino Carbosiero, con la Orden del Imperio Brit¨¢nico. ES La reina quien oficialmente otorga estas distinciones aunque con la propuesta del Ejecutivo. Carbosiero es art¨ªfice de la sufrida raya al lado del l¨ªder, que cambi¨® de la derecha a la izquierda, y el responsable de la maniobra de prestidigitaci¨®n capilar que supone ocultar la alopecia que Cameron luce en su coronilla. La calvicie aparece y desaparece seg¨²n el d¨ªa, pero el peluquero se ha ganado la condecoraci¨®n ya solo por su discreci¨®n. En las noticias de la cadena Sky lleg¨® a negar su existencia. ¡°?Qu¨¦ calva?¡±, contest¨® durante la entrevista.
En la misma conversaci¨®n con la cadena mantuvo que la orden le fue otorgada por sus obras ben¨¦ficas. El estilista corta el pelo al l¨ªder desde hace cinco a?os por recomendaci¨®n de Samantha Cameron. En sus tres d¨¦cadas de trayectoria ha tenido como clientes a Madonna, Kylie Minogue, Adele, McCartney y Dustin Hoffman.
No es la primera vez que un peluquero brit¨¢nico recibe este honor. Jo Hansford, que peina a Camilla Parker Bowles, tambi¨¦n ha sido condecorados Sin embargo, la oposici¨®n laborista considera que el reconocimiento deval¨²a la Orden del Imperio brit¨¢nico y es un ejemplo de la cultura tory del amiguismo. El parlamentario laborista John Ashworth ha preferido tom¨¢rselo con humor y declar¨® que el peluquero lo merece, ya que lograr que Cameron tenga buen aspecto ¡°es una haza?a¡±.
La estrecha relaci¨®n entre peluqueros y poderosos no sorprende, dada la obsesi¨®n de estos ¨²ltimos por controlar sus cabelleras. Recientemente se hizo p¨²blico un documento procedente de los archivos nacionales que revelaba que Margaret Thatcher tuvo 118 citas con el peluquero durante el transcurso de 1984. Una media de secador profesional cada tres d¨ªas. La Dama de Hierro contaba con su r¨ªgida melena ahuecada como una de sus insignias. Una de las primeras cosas que los funcionarios deb¨ªan aprender cuando se estrenaban en Downing Street bajo su mandato era la identidad de una tal Carmen, con la que la mandataria se reun¨ªa dos veces a la semana. Carmen no era m¨¢s que la marca de los rulos favorita de la l¨ªder conservadora.
El corte de pelo como arma electoral cuenta con una larga historia. Kennedy luc¨ªa mejor peinado y aspecto m¨¢s saludable que su rival, el m¨¢s experimentado ¡ªpero descuidado¡ª Nixon. Tony Blair pagaba hoteles de lujo a su peluquero, John Kerry pone un jet privado al servicio del suyo. Y en la pol¨ªtica brit¨¢nica se dice que es imposible que un calvo gane las elecciones. El ¨²ltimo pol¨ªtico con alopecia que dirigi¨® el pa¨ªs fue Alec Douglas-Home hace medio siglo y ni siquiera fue votado por el electorado: subi¨® al poder tras la dimisi¨®n de McMillan.
Para Carbosiero esta obsesi¨®n del poder tiene que ver con la imagen requerida por los votantes. ¡°A m¨ª me gusta que quien represente nuestro pa¨ªs tenga un aspecto elegante y presentable, que no parezca que les da lo mismo¡± ha manifestado. Algo de raz¨®n tiene, sobre todo si tenemos en cuenta el alboroto que se mont¨® cuando Kate Middleton apareci¨® en p¨²blico con canas y melena lamida. La duquesa de Cambridge pidi¨® cita de urgencia en el sal¨®n de Rossano Ferretti, y seis horas y 700 euros despu¨¦s su admirada mata de pelo hab¨ªa recuperado el lustre. Los ciudadanos brit¨¢nicos ya pueden respirar tranquilos.
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