Dos redactores de Planeta Futuro son testigos de c¨®mo los inmigrantes preparan los detalles del salto en balsa y de c¨®mo las autoridades marroqu¨ªes frustran el intento
T¨¢nger -
Los hombres se agachan cada poco tiempo para evitar que los militares detecten su presencia. La foto refleja una claridad que no es la propia de una noche pasadas las dos de la madrugada, cuando se toman estas im¨¢genes. El fot¨®grafo utiliz¨® una sensibilidad ISO 12800, abri¨® el diafragma a F:2.8, con una velocidad de obturaci¨®n 1/3 y 3 puntos sobreexpuesta. El enfoque se hizo manual. La playa de Sidi Kankouch est¨¢ especialmente vigilada: cada 400 metros hay una garita. Es uno de los lugares m¨¢s pr¨®ximos en l¨ªnea recta a las playas espa?olas, cuyas luces se divisan en la noche. Hay luna llena. Lo que la c¨¢mara distingue, no lo ven los ojos de quienes forman parte de la escena.Marcos MorenoLos hombres vuelven a detenerse. Se agachan. Lo har¨¢n muchas veces a lo largo de los varios centenares de metros que hay entre la carretera y la playa. Cada uno de ellos lleva una botella con varios litros de agua. Aprovechan para beber y calmar los nervios. No hablan pero se escucha el jadeo de su respiraci¨®n nerviosa. Todos van abrigados y llevan en el interior de sus cazadoras unos chalecos salvavidas.Marcos MorenoNueva parada. Los utensilios de navegaci¨®n son muy simples. Uno de los inmigrantes, el de la izquierda, lleva una bolsa azul que contiene la barca hinchable, conocida popularmente como "toy" (juguete) entre los inmigrantes en Marruecos. Cada vez cruzan el Estrecho menos pateras de madera y m¨¢s gente en fr¨¢giles embarcaciones hinchables y sin ning¨²n patr¨®n que les gu¨ªe. A la derecha, en una bolsa amarilla, est¨¢n los remos. El grupo lleva tambi¨¦n un par de peque?os cubos de pl¨¢stico para expulsar el agua que se introduzca en la barca cuando est¨¦n navegando.Marcos MorenoEl camino desciende hacia la playa. La luz que se aprecia al fondo probablemente corresponde a Gibraltar. Es el ¨²ltimo tramo antes de los momentos de m¨¢xima tensi¨®n. El grupo lleva un gu¨ªa, que es quien les conduce hasta la playa y les va dando instrucciones. Cada uno de los integrantes del grupo tiene un m¨®vil que est¨¢ apagado y ha guardado en el interior de un preservativo. Es la manera m¨¢s segura para protegerlo del agua. El gu¨ªa ser¨¢ quien avise a Salvamento Mar¨ªtimo de Espa?a de la presencia de una embarcaci¨®n, cuando ¨¦sta ya est¨¦ en el mar.Marcos MorenoHay dos mujeres entre los nueve integrantes de este grupo. La mayor¨ªa lleva no m¨¢s de un a?o en Marruecos. Algunos de ellos han entrado en el pa¨ªs por avi¨®n. El grupo ha costeado la compra de la barca, que suele estar en torno a los 400 euros. Los toys (juguetes) les permiten no depender de las mafias, que cobran mucho m¨¢s dinero por viajar en patera. Sin embargo, la traves¨ªa es mucho m¨¢s arriesgada por la propia fragilidad de la embarcaci¨®n y la inexperiencia en navegaci¨®n de los integrantes de estos grupos. Por eso eligen las playas de T¨¢nger, porque est¨¢n pr¨®ximas a Espa?a y las corrientes les empujan con facilidad hacia la pen¨ªnsula.Marcos MorenoQuedan muy pocos minutos. Los integrantes del grupo se colocan ordenadamente para extender la barca neum¨¢tica y que uno de ellos pueda proceder a inflarla. Luego se lanzar¨¢n al mar, que espera a unos metros. Algunos se han bebido ya dos litros de agua en el camino. La mayor¨ªa le ha dejado el pasaporte a un conocido en Marruecos, que luego se encargar¨¢ de hac¨¦rselo llegar a Espa?a. A territorio espa?ol llegar¨¢n como no identificados. La noche es agradable. No hace demasiado fr¨ªo y el mar est¨¢ en calma despu¨¦s de una semana de Levante.Marcos MorenoLa aventura ha fracasado. De pronto, aparece un grupo de militares que hace unos minutos han interceptado otro intento. Los inmigrantes se quedan paralizados. Ni siquieran intentan huir. Los militares custodian a unos inmigrantes detenidos (los que portan un chaleco salvavidas de color naranja) y se han incautado tambi¨¦n de su barca, su juguete. Entre las dos embarcaciones sumar¨¢n 17 inmigrantes detenidos, adem¨¢s de los autores del reportaje y dos acompa?antes. Los inmigrantes declarar¨¢n ante la polic¨ªa que es la primera vez que intentan cruzar a Espa?a. En todas las declaraciones figura la misma frase: "Vine a Marruecos con la intenci¨®n de transitar clandestinamente a Espa?a porque en mi pa¨ªs la vida se pone cada vez m¨¢s dif¨ªcil por falta de oportunidades de empleo, y con la esperanza de mejorar mi situaci¨®n econ¨®mica". Probablemente ser¨¢n enviados a Larache. Lo intentar¨¢n de nuevo.Marcos Moreno
