El ¨²ltimo rebote de Rodman
El baloncesto le sac¨® de un violento suburbio de Dallas. Se convirti¨® en el chico malo de la NBA, sali¨® con Madonna y con Carmen Electra, pero el alcohol acab¨® con su carrera deportiva Ahora irrita al mundo con su nuevo amigo: el dictador norcoreano Kim Jong-un
La afici¨®n por un deporte y por un equipo, el baloncesto y los Chicago Bulls de Michael Jordan, es uno de los pocos datos fehacientes que salpican las semblanzas sobre Kim Jong-un, el jefe de Estado m¨¢s joven del mundo, tanto si cumpli¨® 31 a?os el pasado mi¨¦rcoles como si fueron 32, ya que ni siquiera ese dato es del todo seguro. Las escasas rese?as sobre la vida del tercer l¨ªder de la dinast¨ªa comunista que gobierna Corea del Norte cuentan que se aficion¨® a la NBA durante la d¨¦cada de los noventa, mientras estudiaba en un colegio ingl¨¦s, en G¨¹mligen primero y, al parecer, en K?niz despu¨¦s, ambas localidades cercanas a Berna. Era la ¨¦poca de m¨¢ximo esplendor de uno de los mejores deportistas de todos los tiempos, Michael Jordan, ganador de seis anillos de campe¨®n con el equipo de Chicago. Los tres ¨²ltimos t¨ªtulos de Jordan, tras el asesinato de su padre, su primera retirada y su fugaz y frustrado intento de triunfar en el b¨¦isbol, los obtuvo en una escuadra de la que hab¨ªa pasado a formar parte Dennis Keith Rodman, alias el Gusano. Esa fue la g¨¦nesis de la rocambolesca historia que, un cuarto de siglo despu¨¦s, ha desembocado en la chocante relaci¨®n de amistad entre Rodman y Kim Jong-un.
El ¨²ltimo cap¨ªtulo, esta misma semana, ha dejado una llamativa imagen, la de Rodman, desde el centro de un repleto pabell¨®n de Pyongyang, cant¨¢ndole el Cumplea?os feliz a Kim Jong-un, el mismo que orden¨® ejecutar a su propio t¨ªo, que mantiene un siniestro r¨¦gimen que efect¨²a pruebas at¨®micas pese a las restricciones de la ONU y que ha encarcelado a miles de disidentes pol¨ªticos y tambi¨¦n al misionero estadounidense Kenneth Bale, condenado a 15 a?os acusado de conspirar contra el Gobierno norcoreano. Rodman, un personaje extravagante donde los haya, cultiva esa amistad con Kim Jong-un y le visita con bombo y platillo, o lo que es lo mismo, en una operaci¨®n medi¨¢tica apoyada por una productora estadounidense y con el patrocinio de una casa de apuestas irlandesa, la misma que patrocin¨® su viaje a El Vaticano y que aseguraba que devolver¨ªa el dinero si sal¨ªa elegido un Papa negro.
Se supone que Rodman es consciente de las ampollas que levantan los cuatro viajes que ha efectuado a Corea del Norte. Considera las visitas como un intercambio cultural y recuerda que en 2000, la secretaria de Estado, Madeleine Albright, obsequi¨® a Kim Jong-il, el padre del ahora l¨ªder norcoreano, con un bal¨®n dedicado por Jordan. ¡°Si ciertas puertas se abren y podemos hablar de algunas cosas¡ pero no quiero decirle: ¡®?Eh t¨ªo, que vais por mal camino!¡±, suelta Rodman.
Nacido en 1961 en Trenton, Nueva Jersey, Rodman fue abandonado muy joven por su padre, un piloto de las Fuerzas A¨¦reas que asegura que tiene 26 hijos m¨¢s. Creci¨®, junto a su madre Shirley y sus hermanas Debra y Kim, en uno de los barrios m¨¢s desestructurados y peligrosos de Dallas. Un d¨ªa, mientras trabajaba de barrendero en el aeropuerto de la ciudad tejana, no tuvo mejor ocurrencia que deslizar un palo a trav¨¦s de las rejas de un almac¨¦n y robar una veintena de relojes. ¡°?Lo que no sab¨ªa es que hab¨ªa una puta c¨¢mara!¡±, lament¨® tiempo despu¨¦s. Fue durante esa ¨¦poca cuando creci¨® unos 25 cent¨ªmetros en dos a?os y obtuvo una beca deportiva para una modesta universidad de Oklahoma.
Pronto destac¨® en el baloncesto. Fue adoptado por una familia de granjeros en la que le inculcaron una ¨¦tica de trabajo, con jornadas que empezaban a las cinco y media de la ma?ana. Los Pistons lo eligieron en el draft de 1986, y encaj¨® de pleno con la mentalidad de los Bad Boys, como se hicieron mundialmente famosos los componentes del equipo de Detroit que gan¨® los t¨ªtulos de la NBA en 1989 y 1990.
Rodman se construy¨® una imagen extravagante. Se cubri¨® la piel de tatuajes, se perfor¨® con numerosos piercings y se ti?¨® el pelo con todos los colores del arco iris. La polic¨ªa acud¨ªa a menudo a su domicilio a causa de los esc¨¢ndalos y alborotos nocturnos que montaba y coleccion¨® multas por conducir en estado de ebriedad y exceder los l¨ªmites de velocidad.
En 1993, el matrimonio con la madre de su primera hija se rompi¨®. Fue por entonces cuando lo encontraron un d¨ªa en su camioneta, con un fusil cargado en la mano. Cuatro a?os m¨¢s tarde, confes¨® que en aquel momento pensaba en el suicidio. Antes de llegar a los Bulls en 1995, jug¨® dos a?os con San Antonio Spurs. Mantuvo una corta relaci¨®n con Madonna, antes de casarse con la actriz Carmen Electra, de la que se divorci¨® medio a?o despu¨¦s.
En 1997 compareci¨® vestido de novia para presentar su autobiograf¨ªa, Bad as I wanna be, argumentando que era homosexual y que iba a casarse consigo mismo. Pos¨® con atuendos extravagantes en las portadas de Sports Illustrated y Rolling Stone y acab¨® convertido, por momentos, en una atracci¨®n medi¨¢tica casi tan grande como Michael Jordan. En las canchas acumulaba multas, faltas t¨¦cnicas, suspensiones¡ Pero al mismo tiempo fue un jugador relevante. ¡°Revolucion¨® la manera de entender el juego siendo capaz de cambiar el desarrollo de un partido sin necesidad de anotar¡±, afirm¨® Bill Walton. Lo consigui¨®, b¨¢sicamente, a base de coger rebotes. Encaden¨® siete temporadas como el mejor de la especialidad, desde 1991 hasta 1998, una proeza ¨²nica en la historia de la competici¨®n. Acab¨® su carrera con cinco anillos de campe¨®n, dos con los Pistons y tres con los Bulls, y fue dos veces All Star. El alcohol estuvo a punto de destruirle y puso fin a su carrera en 2000, tras dos cortas etapas en los Lakers y Dallas. Intent¨® volver a la competici¨®n en 2003, tras ganar la ABA con los Long Beach Jam, pero la NBA ya no quer¨ªa saber nada de ¨¦l. Lleg¨® a jugar, poco y sin ¨¦xito, en Finlandia. Participa en reality shows para estrellas intoxicadas como Celebrity Rehab y Sober House, lo intent¨® como DJ, apareci¨® como actor en un par de pel¨ªculas junto a Jean Claude Van Damme, gan¨® el primer campeonato de lucha de celebridades, fue durante un tiempo el director de la Liga Lencer¨ªa de f¨²tbol americano y lanz¨® una marca de vodka llamada Bad Ass.
La amistad de Rodman con Kim Jong-un y sus viajes a Corea del Norte han levantado ampollas. ?l trata de explicar lo que parece inexplicable. ¡°Mis viajes me han permitido sentir el entusiasmo y el calor de los aficionados coreanos. Las sonrisas que hemos visto en las caras de los ni?os y de sus familias son la recompensa de los grandes esfuerzos que hemos hecho para completar nuestra misi¨®n, evitando la pol¨ªtica¡±. Esta semana se plant¨® con un equipo de exjugadores de la NBA, con cuatro antiguos all star como Vin Baker, Kenny Anderson, Cliff Robinson y Craig Hodges, adem¨¢s de Doug Christie y Charles Smith. Entrevistado por la CNN, Rodman perdi¨® los nervios cuando le insistieron sobre si era consciente de las atrocidades que ha cometido su amigo Kim Jong-un y, pese a que Charles Smith intentaba calmarle, en un estado de excitaci¨®n evidente le solt¨® a su interlocutor, Chris Cuomo: ¡°No me importa lo que t¨² pienses¡±. Un d¨ªa despu¨¦s, Rodman se disculp¨® y atribuy¨® su salida de tono al estr¨¦s y a que hab¨ªa bebido alcohol. En verano, el exjugador de la NBA, dej¨® otra frase que define su mentalidad sobre la relaci¨®n que mantiene con el l¨ªder norcoreano. ¡°Si no termino entre los tres finalistas para el pr¨®ximo Nobel de la Paz, es que algo no funciona bien¡±.
Rodman, en estado puro.
Un turbulento ¡®All star¡¯
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