?C¨®mo viste el hombre espa?ol?
Ayer concluy¨® la segunda edici¨®n de la pasarela masculina MF Fashion Show, con una propuesta aferrada al mercado. Escudri?amos sus claves.
La segunda edici¨®n de la nueva pasarela masculina, MF Fashion Show, pretende responder a tan ambiciosa pregunta: ?c¨®mo viste el hombre espa?ol? Porque sus desfiles no buscan cambiar el curso de la moda, ni descubrir al ¨²ltimo y jovenc¨ªsimo talento, sino m¨¢s bien servir de eco al boom de la moda masculina. Y con una propuesta aferrada al mercado. "Aqu¨ª desfilan marcas con un negocio vivo. Es importante que en la calle est¨¦n las prendas, que si alguien ve algo que le gusta, lo pueda comprar", dice Blanca Zurita, uno de los cuatro socios fundadores de la plataforma. Y se sacude a sus posibles cr¨ªticos: "Que nos tachen de comerciales no es negativo, sino todo lo contrario. Estas son propuestas de marcas reales".
Los cuatro d¨ªas de MF Fashion Show terminaron nayer y, si sirven para tomarle el pulso a c¨®mo vestimos, o m¨¢s bien c¨®mo vestiremos dentro de un a?o, aqu¨ª van nuestras conclusiones:
- La audacia es cosa de cada uno. La mayor¨ªa de los desfiles beb¨ªan de fuentes comunes ¨Cel sport anglosaj¨®n, la elegancia a la italiana¨C, pero los estilismos daban una vuelta de tuerca a lo que entendemos por convencional. Por ejemplo los aventureros de Altona Dock iban vestidos con amables prendas inspiradas en las actividades al libre (el mar, la escalada), de modo que la audacia radicaba en la superposici¨®n y en el contraste de colores. Mirto lanz¨® sobrios gentlemen de ciudad. Un jersey cruzado con despreocupaci¨®n sobre el pecho hac¨ªa del b¨¢sico solvente un look de pasarela. Aqu¨ª, el nivel de clasicismo va a gusto del consumidor y cambiarlo es tan f¨¢cil como a?adir o quitar prendas de su propio armario.
- Visi¨®n nocturna. Nuestros padres nos miran raro cuando hablamos de ponernos un esmoquin, pero junto a otros cl¨¢sicos de la indumentaria masculina, esta prenda asociada a los eventos elitistas est¨¢ viviendo un ba?o de popularidad. Y no solo el t¨ªpico modelo negro con las solapas de sat¨¦n. El de Mirto era de terciopelo y estaba coronado por una m¨¢scara veneciana (esto es opcional) y Belgrave 1820 lo hizo cl¨¢sico y en azul. Emidio Tucci Black, la l¨ªnea elegante de la marca de El Corte Ingl¨¦s, plante¨® la mayor cantidad de opciones: cruzado y de terciopelo azul gris¨¢ceo; estampado y con las solapas de pico, o incluso azul noche y de cierre simple. Si es usted de los que piensa que es una bobada vestirse para cenar, prep¨¢rese para vivir el pr¨®ximo oto?o en el ostracismo.
- De campo y playa. El hombre lleva varios a?os manejando una serie de tendencias curtidas: el campo ingl¨¦s, los colonos norteamericanos, la inspiraci¨®n ecuestre¡ Y ahora convergen sin prejuicios para definir el atuendo informal. Las camisas de le?ador conviven con un jersey de cuello vuelto a lo beatnik, o con un c¨¢rdigan a la inglesa (Mirto); los chaquetones marineros se llevan con pa?oleta ¨¦tnica (Anglomania) y los pantalones, remangados hasta el infinito (Altona Dock). Ah, y tampoco importa parecer un colegial ingl¨¦s, tenga la edad que tenga (El Ganso).
- Ovejas grises. Prendas cl¨¢sicas, colores c¨¢lidos, ocasionales estampados... Todo eso la moda espa?ola lo hace muy bien. Pero incluso en esta pasarela caben las peque?as revoluciones. El hombre de SOLOiO era sensiblemente m¨¢s joven que el de sus compa?eros de pasarela y, por lo tanto, se permit¨ªa ciertas licencias, como pantalones de seda estampada ¨Co un traje completo¨C, gorras marineras o, en general, un look m¨¢s ambiguo.
Y para contestatario X-Adnan, el enfant terrible oficial de estas jornadas: los broches, los detalles de astrac¨¢n en la solapa de un traje o el cuerpo de una chaqueta perfecto, las kurtas, los fulares anundados a la cintura... Podr¨ªamos preguntarnos qu¨¦ demonios hac¨ªan en este alegato al posibilismo que es el MF Fashion Show, pero echen un vistazo a sus camisas sin cuello, los discretos mac azul marino y el resto de prendas del principio, de favorecedor minimalismo. Rebelde, s¨ª, pero no intratable.
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