El culebr¨®n sin fin de los Murdoch
Ocho meses despu¨¦s de su divorcio, la exmujer del magnate afronta acusaciones de violencia y de infidelidades con Blair y uno de los fundadores de Google
¡°?The New York Times dice que soy uno de los solteros m¨¢s codiciados! ?Ojal¨¢ tuviera cuarenta a?os menos!¡±. A Rupert Murdoch nunca le ha faltado sentido del humor. A sus 82 a?os volv¨ªa a ponerse oficialmente en el mercado con esta exclamaci¨®n v¨ªa Twitter el pasado 14 de diciembre. Su sonado divorcio con Wendi Deng, anunciado en junio, se hab¨ªa cerrado definitivamente en noviembre y Murdoch parec¨ªa as¨ª dejar claro que est¨¢ abierto a nuevas aventuras.
Aunque oficialmente se divorciaron por ¡°diferencias irreconciliables¡±, desde hace meses corr¨ªan rumores sobre las infidelidades de Wendi, y en concreto sobre su supuesta relaci¨®n con el ex primer ministro brit¨¢nico Tony Blair, ¨ªntimo amigo de Murdoch. Ahora la revista Vanity Fair a?ade m¨¢s le?a al fuego con un reportaje en el que Deng sale muy mal parada. Empleados que trabajaron para la pareja la acusan de ejercer violencia f¨ªsica contra su exmarido. Apoy¨¢ndose en declaraciones de los empleados y de varios amigos sin identificar dan detalles sobre su relaci¨®n con Blair y aportan una pieza clave: una nota escrita por ella a s¨ª misma en la que confiesa echarle terriblemente de menos y expresa su admiraci¨®n por distintas partes de su f¨ªsico. Pero aqu¨ª no acaba la cosa. En la nota tambi¨¦n habla de Eric Schmidt, uno de los fundadores de Google, con el que supuestamente habr¨ªa tenido otro affaire y en el mismo tono en el que suspira por Blair, Deng afirma: ¡°No me voy a sentir triste por perder a Eric. Adem¨¢s es muy feo. Nada atractivo¡ y est¨¢ gordo. No tiene estilo y siempre trata de vestirse con ropa de hipster. Estoy tan contenta de no estar con ¨¦l¡±.
La venganza es un plato que se sirve fr¨ªo y no es arriesgado que muchos observadores de esta historia piensen que el contenido de esa nota ha llegado a manos de Vanity Fair precisamente v¨ªa Murdoch. Al fin y al cabo es el jefe de un imperio medi¨¢tico que en parte le debe su fortuna a los tabloides, que sol¨ªa manejar como un lince la informaci¨®n rosa y que adem¨¢s es conocido en los negocios por saber atacar a sus adversarios por sorpresa: el divorcio lo solicit¨® en un juzgado sin avisar previamente a Deng.
Pero ?c¨®mo son sus vidas desde que rompieron? Murdoch pasa cada vez m¨¢s tiempo en la mansi¨®n de 28 millones de d¨®lares que compr¨® hace un a?o en Los Angeles, y que incluye una bodega e hist¨®ricos vi?edos. Desde all¨ª contin¨²a moviendo los hilos de un imperio que precisamente en junio, a la vez que anunciaba su divorcio, divid¨ªa en dos. News Corporation, que hasta ahora inclu¨ªa todas las propiedades medi¨¢ticas del magnate, ahora es el nombre del conglomerado dedicado a la prensa escrita, la que m¨¢s ha sufrido con el esc¨¢ndalo de las escuchas ilegales, por el que varios de sus empleados est¨¢n siendo procesados en Londres. 21st Century Fox, que agrupa a sus empresas audiovisuales, cotiza ahora de forma independiente, ¡ªy con mucha m¨¢s fuerza que News Corp¡ª. Adem¨¢s, Murdoch maquina contra sus enemigos. Recientemente se supo que impuso a los organizadores de la conferencia Allen & Co, que reuni¨® en verano a la ¨¦lite medi¨¢tica y tecnol¨®gica del mundo en Sun Valley, que prohibieran asistir a Tony Blair.
Tampoco Deng asisti¨® aunque seguro que le doli¨® no hacerlo. Cuando Murdoch adquiri¨® la web Myspace en 2005, a Deng le pic¨® el gusanillo digital. Con un master en negocios por la Universidad de Yale, se convirti¨® en la gur¨² de nuevas tecnolog¨ªas de News Corp, aunque sin ocupar ning¨²n cargo concreto. Comenz¨® a viajar con asiduidad a Silicon Valley, a codearse con su ¨¦lite y hasta mont¨® una web, Art.co.uk, que se dedica a la venta de arte online. Durante a?os hab¨ªa ayudado a la expansi¨®n de los negocios de su marido en China pero, tras un par¨®n por maternidad¡ªtienen dos hijas¡ª, quiso volver a la acci¨®n. Sus ambiciones se diversificaron: por un lado el mundo punto.com y por otro Hollywood. En 2011 estren¨® su primera pel¨ªcula como productora, Snow flower and the secret fun. Y ahora tras el divorcio, instalada en el tr¨ªplex que antes compart¨ªa con Murdoch en la Quinta Avenida de Nueva York, sus allegados aseguran que quiere concentrarse en Internet, financiando empresas que alg¨²n d¨ªa podr¨ªan convertirse en el Facebook del futuro.
A Murdoch sus aventuras en el mundo digital no le salieron bien. Myspace fue adquirido por m¨¢s de 500 millones de d¨®lares y vendido por 35 cuatro a?os despu¨¦s. Y el peri¨®dico para iPad The Daily fue un sonado fracaso. Si Deng hiciera bingo como ¨¢ngel invesor ¡ªdel divorcio ha sacado 14 millones de d¨®lares¡ª podr¨ªa restreg¨¢rselo en la cara a su ex. Pero esa historia a¨²n no se ha escrito.
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