El otro rostro de la recuperaci¨®n
Tanta austeridad no restablece el empleo, ni mejora el cr¨¦dito, ni contiene la deuda
Durante los ¨²ltimos meses el discurso del Gobierno en materia econ¨®mica solo ha tenido una cara repetida, eso s¨ª, hasta la saciedad. El mejor ejemplo de ello ha sido el discurso bronco y falaz con el que el presidente del Gobierno ha regalado nuestros o¨ªdos en la reciente convenci¨®n del Partido Popular. El semblante de este discurso podr¨ªa resumirse diciendo que todo el inmenso sufrimiento al que la sociedad espa?ola est¨¢ siendo sometida por las pol¨ªticas de ajuste aplicadas ha merecido la pena. Que esta pol¨ªtica de austeridad y recortes ha sido una receta acertada. O peor a¨²n, que los recortes han venido para quedarse.
El Gobierno dice que el empleo por fin comienza a mejorar con respecto a los niveles alcanzados en 2012. ?Es esto cierto? La respuesta es s¨ª. Pero, a continuaci¨®n, hay que decir que 2012 ha sido el segundo peor a?o de la crisis y en muchos aspectos m¨¢s malo incluso que el peor, 2009. Y es que el desaguisado de 2012 en Espa?a ¡ªy tambi¨¦n, por cierto, en Europa¡ª fue de tal magnitud que mejorar en 2013 los resultados de 2012 no ofrece demasiados elementos para la satisfacci¨®n.
?Recuperaci¨®n? No. La respuesta es: todav¨ªa, no. Hemos salido de la recesi¨®n, s¨ª, pero falta mucho, una enormidad, no solo para recuperar los niveles previos a la crisis, sino ¡ªesto es lo m¨¢s significativo¡ª para volver a los niveles que este pa¨ªs ten¨ªa cuando el PP comenz¨® a gobernar en diciembre de 2011.
Los ¨²ltimos datos indican que la Seguridad Social sigue perdiendo afiliados y la capacidad de creaci¨®n de nuevo empleo sigue siendo, como dir¨ªa Kundera, insoportablemente leve. El Gobierno dice a continuaci¨®n que los datos son buenos porque en 2012 se perdieron algo m¨¢s de 787.000. S¨ª, por supuesto, pero ?qui¨¦n gobernaba este pa¨ªs en 2012? Seguro que el presidente Rajoy lo recuerda, aunque en ocasiones parece tener problemas de memoria.
Hemos salido de la recesi¨®n, s¨ª. Pero falta mucho para crecer,
una enormidad
O sea, que para dejar el sistema de Seguridad Social como estaba en volumen de afiliados en diciembre de 2011 ¡ªesa fue la herencia recibida¡ª el Gobierno tiene todav¨ªa que recuperar m¨¢s de un mill¨®n de afiliados que se ha perdido desde entonces.
En 2013, ?el comportamiento del empleo en t¨¦rminos de la encuesta de poblaci¨®n activa es mejor que en 2012? S¨ª, es menos malo. Pero lo que ha ocurrido es que hemos ido a peor. Menos que el a?o pasado, pero estamos peor. La herencia que el Gobierno recibi¨® tras casi cuatro a?os de crisis dura e intensa tiene hoy exactamente 1.034.500 personas ocupadas menos que las que hab¨ªa en diciembre de 2011.
?Y qu¨¦ estamos haciendo con los seis millones de parados? Una parte de ellos han emigrado o ya ni siquiera buscan empleo. En los ¨²ltimos seis trimestres, la poblaci¨®n activa ha ca¨ªdo en m¨¢s de 425.000 personas. Esto nunca hab¨ªa ocurrido en la moderna historia estad¨ªstica de Espa?a. ?Para qu¨¦ buscar empleo si no hay perspectiva de encontrarlo? ?Para qu¨¦ inscribirse en el registro del paro si la inversi¨®n en pol¨ªticas activas ha ca¨ªdo en casi el 50%? ?Para qu¨¦, si cada vez hay menos protecci¨®n a los parados? Hoy hay 3.200.000 parados que no tienen ninguna protecci¨®n por desempleo. Es la mayor cifra en volumen que registran nuestras estad¨ªsticas.
Una ca¨ªda abrupta en la cobertura a los desempleados, una devaluaci¨®n salarial prolongada y creciente y un gran paquete de recortes en buena parte de las prestaciones sociales destinadas a los m¨¢s d¨¦biles, han producido, entre otras cosas, que Espa?a encabece los cambios en el crecimiento de la desigualdad en Europa, por delante incluso de Grecia e Irlanda. A la vez, pa¨ªses como B¨¦lgica, Francia, Holanda o Alemania la est¨¢n reduciendo.
Hay un periodo de nuestra ya larga crisis que contiene a la vez semejanzas con el que ahora estamos viviendo, pero tambi¨¦n una gran diferencia: si en aquel verano de 2011, o incluso a lo largo de 2009 o de 2010 con la crisis griega, hubi¨¦ramos tenido la misma actuaci¨®n decidida que tuvo el Banco Central Europeo en el verano 2012, se hubiera evitado un sufrimiento enorme.
Espa?a tiene hoy 1.034.500 ocupados menos que al inicio del Gobierno de Rajoy
Desde que el presidente del BCE pronunciara aquellas palabras: whatever it takes (lo que sea necesario) que, con raz¨®n, pasar¨¢n a la historia de la econom¨ªa europea, y pusiera en marcha la nueva estrategia de provisi¨®n de liquidez en la eurozona, nuestra prima de riesgo ha descendido en 432 puntos b¨¢sicos, la de Italia en 291, la de Portugal en 580, la de Irlanda en 955 y la de Grecia en 1.731. Si hoy no estamos peor que hace un a?o es, por m¨¢s que el Gobierno se empe?e en tratar de mostrar lo contrario, gracias a que la pol¨ªtica monetaria ha sido mucho m¨¢s activa y decidida en defensa del euro y al hecho de que esa austeridad salvaje y a la vez suicida aplicada en 2012 se relaj¨® en Espa?a y en Europa durante 2013.
Ahora, lo esencial debe ser consolidar el proceso de recuperaci¨®n en Europa. Hay muchos riesgos latentes. Por eso hay que limitar la austeridad y el rigor fiscal y hacer m¨¢s en el ¨¢mbito monetario. Ayudar a la depreciaci¨®n del euro y, sobre todo, mejorar el cr¨¦dito, una asignatura que seguimos sin aprobar despu¨¦s de destinar algo m¨¢s de 200.000 millones en ayudas y garant¨ªas p¨²blicas a nuestro sistema financiero.
?De qu¨¦ ha servido tanta austeridad, si el tama?o de la deuda p¨²blica sigue creciendo a pasos agigantados? Esta din¨¢mica de la deuda por falta de crecimiento es uno de los factores de mayor peligro para nuestra sostenibilidad a medio plazo. Espa?a, que ten¨ªa una deuda p¨²blica del 70% del PIB en 2011, tiene hoy una deuda del 94% y superar¨¢ el 100% este a?o. El que viene tendremos 300.000 millones m¨¢s de deuda p¨²blica que la que hab¨ªa hace dos a?os. No est¨¢ mal para un Gobierno que presume, cada vez que puede, de su indeclinable objetivo de gastar menos de lo que se ingresa.
Valeriano G¨®mez es economista y portavoz de Econom¨ªa del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados.
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