Sefarad
Franco fue un enemigo declarado de los jud¨ªos, con el entusiasta respaldo de nacionalcat¨®licos como el cardenal Isidro Gom¨¢
Todos los sefard¨ªes que lo deseen podr¨¢n ser espa?oles de pleno derecho en el futuro. El Gobierno lo anuncia y, al parecer, la noticia ha generado un gran inter¨¦s en Israel. Hasta tres millones y medio de jud¨ªos podr¨ªan beneficiarse de una norma que existe desde 1924. El dictador Miguel Primo de Rivera la promulg¨® y no ha sido revocada desde entonces, que se sepa. Aunque el procedimiento ten¨ªa un tope temporal, 1930.
Gracias a aquel texto legal, muchos sefard¨ªes pudieron escapar del Holocausto. Menos de los que lo intentaron, porque las autoridades franquistas pusieron muchos palos a las ruedas de su aplicaci¨®n. Hubo diplom¨¢ticos espa?oles, como ?ngel Sanz Briz o Eduardo Propper que arriesgaron sus carreras y su seguridad por salvar a miles de jud¨ªos utilizando de forma ingeniosa la emisi¨®n de visados.
Pero Franco fue un enemigo declarado de los jud¨ªos, con el entusiasta respaldo de nacionalcat¨®licos como el cardenal Isidro Gom¨¤.
A lo largo de los a?os, las cosas han ido cambiando. Algunos cientos de jud¨ªos han conseguido la nacionalidad espa?ola, pero a trav¨¦s de un tr¨¢mite complejo que exige la decisi¨®n del Consejo de Ministros.
De lo que se trata ahora es de simplificar, de hacer que rija el principio de ¡°carta de naturaleza¡± para unos ciudadanos que nunca quisieron dejar de ser espa?oles. Fueron forzados a ello por los reyes de Castilla y Arag¨®n.
Una est¨²pida concepci¨®n antijud¨ªa, vestida de militancia propalestina, ha hecho que una parte de la opini¨®n p¨²blica se haya sumado a la vieja querella ultraderechista para redondear el prejuicio.
Ya no valen argumentos en contra. Latinoamericanos con ra¨ªces, brigadistas internacionales y jud¨ªos sefard¨ªes tienen derecho.
Y, aunque hoy no est¨¦ de moda, muchos quieren ser espa?oles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.