Pistorius: juicio y aniversario

Ha pasado un a?o de la muerte de la modelo Reeva Steenkamp. Aquella fat¨ªdica madrugada del 14 de febrero de 2013, el atleta paral¨ªmpico Oscar Pistorius mataba a tiros a su novia, encerrada en el peque?o aseo del lujoso apartamento del deportista en Pretoria y enterraba su imagen de laureado velocista, mimado por la prensa y la afici¨®n. A partir del 3 de marzo, empieza el juicio en el que se enfrenta a una acusaci¨®n de presunto asesinato premeditado de la chica, as¨ª como a otros cargos menores, como la tenencia il¨ªcita de armas y disparar gratuitamente en espacios p¨²blicos en dos anteriores ocasiones.

La madre de la modelo, June Steenkamp, ha anunciado que acudir¨¢ a la vista p¨²blica, al mismo tiempo que ha avanzado que la familia crear¨¢ una fundaci¨®n con el nombre de la hija fallecida para ayudar a los ¡°pobres y mujeres abusadas¡±, dos colectivos que la joven ten¨ªa siempre presentes.

Pistorius intenta sentarse en el banquillo tranquilo. Esta semana ha llegado a un pacto con una mujer para que esta retire una denuncia a cambio de una indemnizaci¨®n, la cantidad de la cual no ha trascendido. Cassidy Taylor-Memmory ha explicado que estaba harta de la batalla legal con el atleta, des de que en septiembre de 2009 lo acus¨® de haberle da?ado una pierna al golpear una puerta durante una fiesta en casa de la joven.

El canal de televisi¨®n por cable sudafricano DSTV ha anunciado que el 2 de marzo estrenar¨¢ programaci¨®n de 24 horas sobre Pistorius, durante las tres semanas en que est¨¢ programado el juicio. La expectaci¨®n medi¨¢tica es tal que los responsables de justicia negocian con los medios detalles sobre d¨®nde se van a situar las c¨¢maras o qu¨¦ partes de la vista se van a vetar a la televisi¨®n.

Ya se sabe qui¨¦n determinar¨¢ el futuro de Pistorius. El reparto aleatorio de la causa ha reca¨ªdo en la juez Thokozile Masipa, la segunda mujer negra en ocupar un puesto en el Tribunal Superior, en 1998. Antes de estudiar Derecho, hab¨ªa sido trabajadora social y periodista de tribunales en el diario Sowetan, donde se gan¨® fama de buena profesional ¡°justa y decente¡±, como han recordado alguno de sus colegas.

Entre sus sentencias, destaca la que deso¨ªa al Ayuntamiento de Johannesburgo que quer¨ªa desalojar a 80 indigentes que malviv¨ªan en varios edificios abandonados hasta que los servicios sociales no les otorgaran otra vivienda.

La polic¨ªa sudafricana ha asegurado que tiene todas las pruebas a punto para demostrar que el atleta dispar¨® a sabiendas que la novia se encontraba detr¨¢s de la puerta, desmontando as¨ª la versi¨®n que Pistorius declar¨® durante la vista previa que determin¨® su libertad provisional bajo fianza de unos 80.000 euros. El velocista, conocido con el sobrenombre de Blade Runner por las pr¨®tesis de titanio en sus piernas, siempre ha mantenido que aquella noche escuch¨® un ruido dentro del apartamento y, creyendo que se hab¨ªa colado un ladr¨®n, cogi¨® una de sus pistolas y sin encender la luz de la habitaci¨®n que compart¨ªa con Steenkamp dispar¨® cuatro veces. La mujer muri¨® casi en el acto.

Sin embargo, a tres semanas de iniciarse el juicio, la polic¨ªa sudafricana a¨²n no ha recibido de la compa?¨ªa Apple el c¨®digo de los tres tel¨¦fonos de Pistorius, que ¨¦ste dice haber olvidado, y que ser¨ªan clave para determinar las llamadas y conversaciones del atleta durante las horas previas al asesinato. Los agentes enviaron la petici¨®n al estadounidense FBI pero ¨¦ste no ha dado luz verde.

En este a?o Pistorius se ha dejado ver muy poco p¨²blicamente, casi siempre cuando ha tenido que acudir a los juzgados. Adem¨¢s, su entorno filtr¨® que hab¨ªa vuelto a los entrenamientos en una pista de atletismo de Pretoria pero que en ning¨²n caso supon¨ªa el regreso a la competici¨®n oficial. La familia protege y cuida de este hombre de 27 a?os que, de ser declarado culpable en los t¨¦rminos que describe el fiscal, podr¨ªa ser condenado a cadena perpetua.

Para evitar esta m¨¢xima pena, los abogados de Pistorius trabajan sin descanso e incluso han contratado los servicios de forenses estadounidenses que tienen la misi¨®n de demostrar, por la trayectoria de las balas y la posici¨®n del cuerpo de Steenkamp, que el atleta dispar¨® ¡°presa del p¨¢nico¡±, sin colocarse las pr¨®tesis para, precisamente, protegerse a ¨¦l y a su novia de la amenaza del supuesto intruso.

Con toda seguridad, los expertos har¨¢n lo posible para que la juez invalide las pruebas policiales ya que el mismo ex jefe de la investigaci¨®n, destituido pocos d¨ªas despu¨¦s del crimen, admiti¨® que entr¨® en la escena del crimen sin las protecciones adecuadas para no contaminar.

Desde que sali¨® en libertad provisional, el atleta reside en la mansi¨®n de su t¨ªo Arnold, a quien los dos hermanos Pistorius consideran como un padre ya que de ni?os se fueron a vivir con ¨¦l tras la muerte de su madre. El progenitor biol¨®gico permanece en un segundo plano y m¨¢s desde que justific¨® que su hijo tuviera armas en casa por la situaci¨®n de inseguridad que sufre el pa¨ªs a causa de la mala gesti¨®n del Gobierno del Congreso Nacional Africano (ANC, en ingl¨¦s).

De hecho, las ¨²ltimas im¨¢genes de Pistorius practicando kayak cerca de Ciudad del Cabo con unos amigos se debieron a una coincidencia de los fot¨®grafos que cubr¨ªan otra informaci¨®n y se toparon con el velocista. En alguna ocasi¨®n, la prensa ha publicado que Pistorius ha acudido a alg¨²n local en compa?¨ªa de alguna joven pero sin rastro gr¨¢fico. La familia explic¨® en su d¨ªa que el joven viv¨ªa su propio calvario entregado al rezo y recordando a la novia muerta e incluso un amigo declar¨® que sufr¨ªa una depresi¨®n tan fuerte que tem¨ªa por su vida.

Pistorius tiene a¨²n abierto otro frente en el terreno judicial. En paralelo a la demanda penal que lo sentar¨¢ en el banquillo por el asesinato, el paraol¨ªmpico est¨¢ negociando con el matrimonio Steenkamp una compensaci¨®n econ¨®mica. La pareja asegur¨® en una entrevista en un diario sudafricano que la muerte de su hija hab¨ªa supuesto para ellos perder tambi¨¦n la fuente de subsistencia ya que la joven les ayudaba para pagar facturas. No hay constancia de que hayan llegado a ning¨²n acuerdo y m¨¢s despu¨¦s que expertos legales hayan advertido ¨²ltimamente que esto podr¨ªa perjudicar la defensa de Pistorius.

Hasta un centenar de testigos citados por el Fiscal declarar¨¢n en el juicio, entre los que destacan una ex novia de Pistorius y el ex jugador de rugby Mark Batchelor, con el que tuvo una discusi¨®n violenta en un restaurante. La defensa, en cambio, esconde sus cartas y no ha trascendido qui¨¦n testimoniar¨¢ que la relaci¨®n del atleta y su novia era excelente y que los cuatro disparos fat¨ªdicos fueron un accidente que convirtieron esa madrugada en un San Valent¨ªn sangriento.