13 fotosAlberto Pla: revelando en positivoEl psic¨®logo ha encontrado en la fotograf¨ªa su profesi¨®n. Su mirada huye de los dramatismos de la pobreza y se centra en destacar la fortaleza de quienes luchan por mejorar sus vidas 17 feb 2014 - 20:15CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlace2011 India. Anita Kumar, del centro educativo Mera Parivar, de la ONG Naya Nagar, atiende a sus alumnos. Esta es una ¡°escuela puente¡± para insertar a ni?os de 3 a 12 a?os de familias marginadas y con pocos recursos econ¨®micos de la comunidad de Rajeev Nagar en el sistema educativo del pa¨ªs. Es un centro de d¨ªa donde los ni?os aprenden a leer y a escribir con el objetivo de ayudarles a aprobar los ex¨¢menes de admisi¨®n en los centros p¨²blicos y privados de la zona. Actualmente la escuela cuenta con 150 ni?os y m¨¢s de 250 ya han dado el salto y accedido a la escolarizaci¨®n en colegios donde podr¨¢n obtener un t¨ªtulo. Adem¨¢s de las clases, reciben una comida diaria y atenci¨®n sanitaria. La imagen recibi¨® el primer premio de fotograf¨ªa en el certamen internacional que celebra la Fundaci¨®n de Derechos Civiles en 2011.ALBERTO PLAEn los centros "puente" de la ONG Naya Nagar para familias desfavorecidas, me llam¨® especialmente la atenci¨®n que los peque?os no tuvieran siquiera bancos o sillas para sentarse en las aulas. Se reun¨ªan todos en una manta. Recuerdo perfectamente el calor asfixiante en las aulas y no todas ten¨ªan un ventilador. Sin embargo, todos iban bien uniformados y limpios. Es un ejemplo claro de c¨®mo, a pesar de los escasos recursos, tambi¨¦n en la pobreza hay dignididad.ALBERTO PLAEn 2011 hab¨ªa, seg¨²n el Gobierno de India, unos 12 millones de menores de 5 a 14 a?os trabajando. Algunas ONG, como la Bachpan Bachao Andola (BBA) elevan la cifra a 100 millones. Esta im¨¢gen, tomada en un taller de coches, me caus¨® especial impacto. All¨ª hab¨ªa unos cinco adolescentes de 14 a 18 a?os m¨¢ximo. Pens¨¦ que deber¨ªan estar en la escuela, estudiando; por eso me pareci¨® importante tomar las fotograf¨ªas y mostrar la necesidad de que haya organizaciones que les ofrezcan una alternativa educativa a estos chavales en vez de trabajar de manera tan temprana. Me llam¨® la atenci¨®n la suciedad de todos ellos, el tremendo esfuerzo que realizaban para cambiar una rueda o reparar un motor... llenos de grasa a sus cortas edades.ALBERTO PLAEn 2013 tom¨¦ esta foto de un ni?o que juega en el r¨ªo de la comunidad de Gariche Prince en Hait¨ª, donde trabaja la ONG TECHO con la que fui. Los ni?os haitianos son los m¨¢s afectados por la falta de recursos de un pa¨ªs donde, seg¨²n Unicef, el 22% de menores de cinco a?os sufre desnutrici¨®n cr¨®nica. Sin embargo, ellos son tambi¨¦n la cara m¨¢s amable del pa¨ªs, con sus sonrisas permanentes. El ni?o de la imagen ten¨ªa unas ganas tremendas de jugar; podr¨ªa ser cualquier peque?o en una playa de Valencia puesto que su risa, las frases que intercambiaba con los amigos y sus gritos eran los mismos.El fot¨®grafo de la comunidad de Onaville (Hait¨ª) posa en su estudio sujetando la Biblia. La comunidad no tiene energ¨ªa el¨¦ctrica durante el d¨ªa por lo que normalmente no puede abrir su negocio m¨¢s que algunas noches cuando alg¨²n cliente puede sufragar los costes del revelado, muy altos para la mayor¨ªa de ellos. ?l me comentaba que el negocio apenas era rentable, pero muestra c¨®mo tratan de salir adelante tras la cat¨¢strofe.ALBERTO PLALa mayor¨ªa de negocios que existen en los campamentos en Hait¨ª son de alimentaci¨®n. Tambi¨¦n es necesario comprar el agua ya que es dif¨ªcil encontrarla potable. En esta imagen, una ni?a se peina ¨Ctambi¨¦n les gusta estar guapos¨C mientras su padre extrae unos refrescos del congelador en el negocio familiar que tienen en la comunidad de Onaville, en Canaan, el campamento de desplazados por el terremoto m¨¢s grande del pa¨ªs. El 76% de la poblaci¨®n gana menos de 2,5 d¨®lares al d¨ªa, por lo que vivir en condiciones dignas es muy complicado.ALBERTO PLALos alumnos del curso de ebanister¨ªa, fontaner¨ªa y carpinter¨ªa, impulsado por la ONG Techo junto con la organizaci¨®n Fe y Alegr¨ªa, celebraban su graduaci¨®n el pasado 2013 en la comunidad de Abraham, en Titayen (Hait¨ª). Su cara de satisfacci¨®n es evidente, aunque solo hab¨ªa una toga y se la ten¨ªan que intercambiar. Ellos vest¨ªan sus mejores galas para la ceremonia e hicieron largos y emocionantes discursos que exaltaban su gran logro ¨Chay que tener en cuenta que m¨¢s del 20% de las escuelas en el pa¨ªs son privadas y el acceso a la educaci¨®n es dif¨ªcil¨C. La limpieza en el atuendo y el orden en su entrada en el escenario contrastaba con la suciedad de este, lleno de barro y en mitad de la nada.ALBERTO PLAEn esta imagen, un ni?a estudia mientras regenta un negocio. Muestra esa manera que tienen los haitianos de superar las carencias, su fuerza de voluntad. Esta fotograf¨ªa da mucha informaci¨®n en este sentido. Los ni?os van a la escuela y acuden con ganas. No pierden el tiempo. Estudian y trabajan a la vez, sin resignarse, en un acto de humildad y dignidad.ALBERTO PLALa madre de estos chicos era una l¨ªder comunitaria en Hait¨ª, es decir, una de las representantes que se reunen cada semana en los centros que ha construido la ONG Techo para llevar a cabo planes de desarrollo. Cuando llegamos a su casa pedimos permiso para hacerle una entrevista; ella acept¨®, se enjabon¨® los brazos y las piernas en un cubo y se cambi¨® de ropa. Cuando terminamos, nos dio de comer. No hab¨ªa alimentos para todos pero insisti¨® en invitarnos. Mientras est¨¢bamos all¨ª, los ni?os hac¨ªan los deberes del colegio. En la imagen, vemos c¨®mo el hermano sostiene el plato de comida mientras la peque?a estudia, aunque su casa no parec¨ªa el lugar m¨¢s id¨®neo.ALBERTO PLARecuerdo a este chico. Forma parte de un grupo de alumnos de la escuela Barada (Mozambique) que quer¨ªan ser periodistas y disfrutaban entrevistando a los profesores extranjeros o a los cooperantes. A pesar de vivir situaciones muy precarias, tienen sue?os y esperanzas, y van a por ellas. Tienen una fuerza de voluntad envidiable. Este estudiante se quedaba por la tarde en el comerdor del centro para sacar buenos resultados. Creo que esta fotograf¨ªa es potente y positiva.?Qu¨¦ es importante para ellos? Viajando encontramos distintas culturas con esquemas de pensamiento muy diferentes. Sin embargo, hay muchos puntos en com¨²n. En la escuela de Barada (Mozambique) hab¨ªa ni?os estudiando que escuchaban a Limp Bizkit, llevaban zapatillas de marcas deportivas, camisetas de equipos famosos de f¨²tbol y tambi¨¦n carpetas forradas de Shakira. Adolescentes que no distan mucho de los occidentales en cuanto a iconos e ilusiones. Pueden caminar ¨Ccomo de hecho hacen¨C dos horas de ida y vuelta a la escuela, cansados, recorriendo caminos de barro. Pero cuando tienen la ocasi¨®n, muestran a sus ¨ªdolos orgullosos como cualquier otro adolescente de cualquier parte del mundo.ALBERTO PLAA pesar de vivir sin luz, agua o servicios b¨¢sicos, estas ni?as utilizaban su imaginaci¨®n para jugar. En su comunidad, Garinche Prince (Hait¨ª), al norte de Puerto Pr¨ªncipe, la construcci¨®n de una plaza p¨²blica les cambi¨® la vida. Este proyecto sali¨® de una de las reuniones de la organizaci¨®n Techo y representantes de la comunidad. Algunas personas no entend¨ªan por qu¨¦ era importante construir una plaza; pero all¨ª se puso una farola con luz solar y supon¨ªa tener un centro de reuni¨®n para conversar y sociabilizar. Ahora, estas ni?as pueden jugar all¨ª y cuando llega la noche, tienen una farola para no hacerlo a oscuras.ALBERTO PLAEn 2012 tom¨¦ esta fotograf¨ªa en una playa en Mozambique. Podr¨ªa haber sacado a ni?os llenos de moscas y hambrientos, pero me parece importante contar que, a pesar de la pobreza (sin dejar de decir que es importante trabajar para reducirla), los ni?os tambi¨¦n se divierten y juegan. A su manera, son felices.ALBERTO PLA