El ��apartheid�� olvidado de los Rohingya

Una joven madre acaba de dar a luz y se recupera en la cl��nica del campo de desplazados junto a enfermos y moribundos. Su hijo nace ap��trida: no es reconocido como ciudadano por el pa��s en el que ha venido al mundo, Myanmar, ni por cualquier otro.Zigor Aldama

En las escuelas de los campos de desplazados los propios profesores reconocen que los j��venes de 5 a 15 a?os no est��n recibiendo la educaci��n que les permitir��a labrarse un buen futuro. "Pero menos es nada", dicen.Zigor Aldama

Uno de los 43 maestros voluntarios de la escuela del campo de That Kay Pyin da clase a ni?os de entre seis y nueve a?os.Zigor Aldama

La madre de Ahmed llora la p��rdida de su hijo, cuyo cad��ver acaba de llegar procedente del Hospital de Sittwe, al que ning��n pariente ha podido ir a acompa?arlo. Es uno de los muchos rohingya que mueren cada semana por enfermedades y negligencias m��dicas.Zigor Aldama

Junto a las edificaciones 'oficiales' de los campos de desplazados han surgido otras tiendas de campa?a de rohingya venidos de otros pueblos del estado de Rakhine que temen ataques y se sienten ah�� m��s seguros a pesar de que no reciben el racionamiento de Naciones Unidas.Zigor Aldama

Una ni?a desnutrida come unos fideos frente a la atenta mirada de su madre. Las ONG advierten de las graves carencias alimenticias de los m��s peque?os dentro de los campos de desplazados, pero los padres no tienen medios con los que ofrecerles mejor o m��s comida.Zigor Aldama

Una mujer rohingya lee el Cor��n en una de las tiendas de campa?a en las que todav��a viven algunos de los desplazados a quienes no se les han construido mejores edificaciones temporales. Con cada chaparr��n, su vivienda se inunda.Zigor Aldama

A falta de agua corriente, los habitantes de los campos de desplazados utilizan pozos y se ba?an donde pueden, como este hombre.Zigor Aldama

Los propios desplazados consiguen donaciones de familiares que han conseguido escapar de los campos para comprar arroz y distribuirlo entre los rohingya que no pueden salir. Las raciones del Programa Mundial de Alimentos no llegan para todos y son insuficientes.Zigor Aldama