Justa compensaci¨®n
Los agregadores tendr¨¢n que negociar un pago para los generadores de los contenidos
La mayor novedad que incorpora la tercera gran reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, cuyo proyecto aprob¨® el viernes el Gobierno, es el reconocimiento de que la prensa tiene derecho a percibir una compensaci¨®n por parte de los agregadores de noticias que utilizan, ahora de forma gratuita, sus contenidos. Es un principio esencial por cuanto la difusi¨®n de dichos contenidos de manera masiva es una pr¨¢ctica lesiva para la prensa. De hecho, otros pa¨ªses como Francia, B¨¦lgica o Alemania han llegado a acuerdos con los grandes agregadores de noticias, como Google, para apoyar a la industria nacional frente a multinacionales que han acaparado parte de la publicidad que antes beneficiaba al productor de esas noticias. La Asociaci¨®n de Editores de Diarios de Espa?a, a la que pertenece este peri¨®dico, ha aplaudido la medida porque supone un reconocimiento del valor de los contenidos.
La puerta que ahora se abre a la prensa ha de traducirse en un avance real acotando adecuadamente la ley. Los agregadores de contenidos, seg¨²n ha explicado el Gobierno, no tendr¨¢n que pedir permiso para utilizarlos siempre que se trate de ¡°fragmentos no significativos¡±, lo que exigir¨¢ definir tal concepto, de la misma manera que ser¨¢n las entidades gestoras de los derechos de autor las que fijen la ¡°remuneraci¨®n equitativa¡± a la que tendr¨¢n derecho los generadores de contenidos.
En todo caso, la ley, una vez entre en vigor, amparar¨¢ unas negociaciones a las que los agregadores no siempre est¨¢n abiertos. La prensa, por su parte, contar¨¢ con un nuevo instrumento con el que quiz¨¢ logre una distribuci¨®n m¨¢s equitativa de los beneficios que genera su actividad y que ahora se desv¨ªan hacia esos intermediarios que se lucran de su trabajo.
Editoriales anteriores
Quedan cabos sueltos. Se pretende dotar de mayor transparencia a las entidades de gesti¨®n, pero no hay control de tarifas ni del reparto de derechos de autor. La restricci¨®n de copia privada puede terminar perjudicando a los negocios en la nube. El sector est¨¢ ¨¢vido de normas que clarifiquen el mercado y establezcan una mejor concurrencia. Har¨¢ falta mejorar el proyecto en el tr¨¢mite parlamentario.
Esta reforma promete estrechar el cerco a la pirater¨ªa, pero tambi¨¦n en este punto se queda corta. La Comisi¨®n de Propiedad Intelectual puede imponer multas y estrangular financieramente a las p¨¢ginas il¨ªcitas, pero solo podr¨¢ bloquearlas como ¨²ltimo recurso (y, como hasta ahora, con tutela judicial). Aliviar el procedimiento evitar¨ªa la inoperancia, toda vez que se ha renunciado al corte del servicio y al apercibimiento de los usuarios. Reforzar la composici¨®n de la comisi¨®n ser¨ªa una buena opci¨®n para aumentar su capacidad de reacci¨®n.
Frenar la pirater¨ªa es un reto de primer orden porque esta pr¨¢ctica produce p¨¦rdidas cuantiosas en t¨¦rminos econ¨®micos y de empleo. La ventaja de los legisladores es que la sociedad ya no escucha el discurso tramposo de una Red carente de reglas y de derechos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.