Sean Connery niega su implicaci¨®n en irregularidades urban¨ªsticas de Marbella
El juez archiva la causa contra el actor y mantiene la tramitaci¨®n sobre su esposa
El titular del juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Marbella ha exonerado a Sean Connery de cualquier responsabilidad en las irregularidades urban¨ªsticas y el supuesto fraude fiscal cometidos alrededor de su antigua casa en la Costa del Sol, pero cree que su esposa, Micheline, pudo estar implicada en estos hechos. El magistrado Alfredo El¨ªas ha archivado la causa contra el actor y ha ordenado continuar las diligencias respecto a su mujer al considerar que existen indicios de que ha podido incurrir en los delitos de fraude (como inductora), contra la ordenaci¨®n del territorio y contra la hacienda p¨²blica. Se une a los otros 17 implicados en el conocido como caso Goldfinger.
La resoluci¨®n se produce despu¨¦s de analizar las declaraciones juradas que han sido remitidas desde Bahamas, donde el matrimonio reside desde finales de la d¨¦cada de los 90. Cumplimentar este tr¨¢mite, es decir, conocer la versi¨®n de los Connery sobre este asunto, ha costado alrededor de tres a?os en los que se han cursado varias peticiones del juzgado a trav¨¦s de comisiones rogatorias. Ha habido incluso un ultim¨¢tum del magistrado de que si no se atend¨ªa la petici¨®n judicial, se reservaba la posibilidad de dictar sendas ¨®rdenes de b¨²squeda y captura.
Al parecer ha habido una serie de circunstancias sobre las que el magistrado se muestra sorprendido. Seg¨²n el auto en el que archiva los cargos contra el actor escoc¨¦s, fechado el 14 de febrero, la documentaci¨®n de Bahamas se recepcion¨® el 18 de septiembre del a?o pasado, aunque las autoridades de este pa¨ªs constatan que las declaraciones se efectuaron el 24 de febrero de 2012. Inexplicablemente, fueron remitidas al juzgado con un retraso de m¨¢s de a?o y medio.
Entrando en el fondo del asunto, las palabras de los Connery han resultado ¡°totalmente esclarecedoras¡± para el juez y coherentes, en su opini¨®n, con la investigaci¨®n. A grandes rasgos, Sean Connery se desvincula tanto de los convenios urban¨ªsticos sobre la parcela donde estaba su antigua casa de Marbella (de nombre Malib¨²), como de la venta de los apartamentos que se construyeron despu¨¦s en este suelo y de las sociedades implicadas en las operaciones. Su esposa Micheline, por su parte, asume ¡°la gesti¨®n¡± de los negocios, especialmente los relacionados con la sociedad Malib¨² S. A. En su declaraci¨®n, destaca el auto, dijo que su marido no ejerc¨ªa cargo alguno y ¡°jam¨¢s¡± intervino en los asuntos de la sociedad desde que le trasmiti¨® sus acciones en los a?os ochenta.
Casa Malib¨², en la Milla de Oro, es el origen del caso. El matrimonio Connery decidi¨® poner a la venta su vivienda en 1998 despu¨¦s de m¨¢s de dos d¨¦cadas como vecinos ilustres de Marbella. Lo que se hizo despu¨¦s con esa finca es lo que se dirime en el caso Goldfinger. Hay dos l¨ªneas principales: las supuestas irregularidades urban¨ªsticas y ¡°los mecanismos¡± presuntamente ideados para evitar el pago de impuestos por la venta de los apartamentos y derivar dinero hacia el extranjero, seg¨²n la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.
Los convenios urban¨ªsticos se suscribieron con las sociedades Malib¨² S. A. y By the Sea y permitieron edificar en esa parcela, junto a otras anexas, 72 apartamentos donde apenas se permit¨ªa la construcci¨®n de media docena de viviendas. Adem¨¢s, se habr¨ªan incluido menos aprovechamientos urban¨ªsticos para el Ayuntamiento de Marbella, perjuicio para las arcas municipales que el ministerio p¨²blico estima en 2,77 millones de euros. El exalcalde Juli¨¢n Mu?oz y el exgerente de Urbanismo Juan Antonio Roca tambi¨¦n est¨¢n imputados en Goldfinger, en el que los principales acusados por Anticorrupci¨®n son dos abogados del despacho D¨ªaz-Basti¨¦n de Marbella y un empresario.
El juez de Marbella exculpa a Sean Connery porque no aparece ninguna intervenci¨®n suya en relaci¨®n a los convenios o la promoci¨®n inmobiliaria. Respecto a su mujer, s¨ª aprecia que ¡°indiciariamente¡± tuvo ¡°una participaci¨®n directa y consciente¡± en la formaci¨®n y desarrollo del plan para construir el complejo. Aunque no est¨¢ acreditado que participara en las negociaciones con el Ayuntamiento, en su declaraci¨®n afirm¨® que ¡°facult¨®¡± al abogado del despacho para que ¡°hiciera lo necesario¡± para que el inmueble de su sociedad obtuviera una calificaci¨®n urban¨ªstica semejante a la de la finca colindante.
En el auto, el magistrado a cargo del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Marbella lamenta el retraso que se ha habido en la incorporaci¨®n de las declaraciones de los Connery al procedimiento, que asegura no entender, y cree que si se hubiera producido un da?o a la imagen del actor, como se aleg¨® por la repercusi¨®n medi¨¢tica del caso, en buena parte de debe a ¡°la propia desidia¡± de la pareja.
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