La guerra animada de Pocoy¨®
Las deudas ahogan a la casa del dibujo espa?ol de ¨¦xito mundial, que esta semana ha presentado concurso de acreedores. La crisis desata una ardua batalla entre dos accionistas que no renuncian al potencial del icono infantil
Detr¨¢s de la aparente inocencia de un dibujo animado que se cuela por las pantallas en los hogares de medio mundo se libra una batalla sin cuartel entre un empresario espa?ol y otro mexicano. Una pugna por el control y el poder de una compa?¨ªa ahogada por las deudas pero posicionada en m¨¢s de 80 pa¨ªses con su marca, Pocoy¨®, un peque?o y simple mu?eco azul. Esta ha sido la semana clave en la contienda.
El lunes pasado, en un comunicado que sonaba desesperado, el empresario madrile?o Jos¨¦ Mar¨ªa Castillejo conclu¨ªa: ¡°Confiamos en poder seguir desarrollando nuestro negocio con la ayuda de Dios¡±. El conde de Floridablanca ¡ªuno de los siete t¨ªtulos nobiliarios que posee¡ª encomendaba a la divinidad su suerte y la del ni?o animado que hipnotiza a los preescolares y que fue creado hace diez a?os por la productora Zinkia, de la que Castillejo es presidente y con la que parec¨ªa estar a punto de despe?arse por los precipicios de los mercados financieros.
Ambos, Castillejo y Pocoy¨®, junto a todos los accionistas de la compa?¨ªa, se asomaban al abismo de una deuda de 14 millones de euros, seg¨²n las ¨²ltimas cifras publicadas por Zinkia. Dar¨ªan el salto al vac¨ªo empujados por su presidente pocos d¨ªas m¨¢s tarde, el mi¨¦rcoles, cuando present¨® el concurso voluntario de acreedores.
ZINKIA, CA?DA LIBRE
- En 2001 nace la productora Zinkia, que convierte a Pocoy¨® en su principal marca.
- En 2009 Zinkia sale a Bolsa y debuta en el Mercado Alternativo Burs¨¢til a 1,92 euros la acci¨®n.
- En agosto de 2013 el mexicano Miguel Valladares adquiere una deuda de Zinkia de 16 millones a precio de saldo (2,9 millones) lo que le convertir¨ªa en el mayor accionista de la empresa.
- El 26 de febrero de 2014, Zinkia presenta el concurso de acreedores.
Pero mientras ese ilustre caballero ¡ªtambi¨¦n de la Orden de Malta¡ª pasaba de ser un conocido empresario espa?ol de ¨¦xito de 52 a?os a un hombre en ¡°pleno delirio¡± ¡ªen palabras de algunos accionistas¡ª o en plena ¡°huida hacia delante¡±, seg¨²n los peri¨®dicos econ¨®micos; otro hombre de linaje mucho m¨¢s desconocido en Espa?a llamado Miguel Valladares Garc¨ªa, de 55 a?os, originario de San Luis de Potos¨ª (M¨¦xico) y acreedor de Zinkia, tomaba un avi¨®n en Madrid con destino al DF llev¨¢ndose en su cartera la mayor parte de las acciones de la compa?¨ªa.
Antes de irse, Valladares dej¨® dicho lo siguiente: ¡°Creo en el futuro de Zinkia y en el potencial de Pocoy¨®. Yo no he venido a quitarle el puesto al se?or Castillejo, pero son un hecho reconocido por ¨¦l mismo los malos resultados de Zinkia, donde no quiero ocupar ning¨²n puesto ni ejecutivo ni remunerado¡±. Y conclu¨ªa: ¡°La gesti¨®n debe estar en manos de un profesional que act¨²e de manera transparente porque el actual se ha demostrado deficiente¡±.
Los accionistas se enfrentaban al v¨¦rtigo de ¡°perder lo invertido¡±, de ¡°perderlo todo¡±, de ¡°olvidarse de los ahorros de una vida¡±. Para Castillejo, que fue estudiante de teolog¨ªa en Roma y que es dos veces Grande de Espa?a, la sensaci¨®n era conocida. A finales de 2013 vivi¨® id¨¦ntico asunto con Jomaca98 S.L., la empresa a trav¨¦s de la cual hab¨ªa gestionado su participaci¨®n en Zinkia y que tambi¨¦n present¨® concurso de acreedores. Y cuatro a?os antes se encontraba en las mismas con Amelia Aran, otra sociedad que cre¨® en 2000, especializada en mobiliario infantil y que tambi¨¦n acab¨® suspendiendo pagos y debiendo dinero a la Seguridad Social y las n¨®minas a sus trabajadores. ¡°Como emprendedor es normal tener deudas¡±, resuelve, preguntado por las suyas.
Castillejo, padre de seis hijos, achaca todos los males al cierre del mercado de financiaci¨®n
Castillejo y Valladares se conocieron por terceros en 2009. El empresario mexicano, fundador de 30 empresas seg¨²n su curriculum ¡ªen la industria del acero, los medios de comunicaci¨®n y las inmobiliarias¡ª, llegaba a Madrid para pasearse y liberarse un poco de la escolta que le acompa?a d¨ªa y noche en su pa¨ªs. Casado con una periodista y con tres hijas, sus v¨ªnculos con Espa?a le preceden porque su abuelo era de un pueblo de Le¨®n y su padre, madrile?o. Precisamente fue 2009 el a?o en que Zinkia sali¨® a Bolsa ¡ªprimera empresa en colocarse en el Mercado Alternativo Burs¨¢til (MAB)¡ª, donde debut¨® a 1,92 euros por acci¨®n. Hoy no llega a los 0,5 euros. En aquel momento, entusiasmado por el ¨¦xito de Pocoy¨®, que se dispon¨ªa a conquistar China y a introducirse en el mercado americano, el de San Luis de Potos¨ª invirti¨®. Le compr¨® un paquete de acciones al propio Castillejo por 4 millones de euros, valorando as¨ª la compa?¨ªa en 80 millones. Pag¨® la acci¨®n a 3,20 euros y se convirti¨® en segundo accionista con el 11% ¡ªfrente al 64% del presidente¡ª. Sus c¨¢lculos pasaban por obtener beneficios en cinco a?os.
Hoy, exactamente cinco a?os despu¨¦s, no ha ganado un euro sino que ha invertido otros tres millones m¨¢s, pese a que el valor de la compa?¨ªa es ya solo de unos 20. Pero, ?por qu¨¦ invirti¨® de nuevo Valladares en una empresa que perd¨ªa m¨¢s y m¨¢s dinero? ?Y por qu¨¦ se hund¨ªa una compa?¨ªa que hab¨ªa colocado a Pocoy¨® en decenas de pa¨ªses y cuyos cap¨ªtulos ¡ªde siete minutos¡ª acumulaban 1.450 millones de descargas en Youtube, entre otros muchos ¨¦xitos de audiencia enumerados por el propio Castillejo y reconocidos por los accionistas?
Por tres millones de euros el mexicano se convert¨ªa en el m¨¢ximo accionista de la compa?¨ªa
Las respuestas a esas cuestiones se encuentran en los hechos ocurridos en los ¨²ltimos a?os, que han desembocando en esta semana determinante, cuando los acreedores ya est¨¢n a la gresca con Pocoy¨®.
Castillejo, padre de seis hijos, achaca todos los males al ¡°cierre del mercado de financiaci¨®n¡±, que le ha impedido cumplir sus compromisos. Y reconoce: ¡°Cuando en 2011 hicimos nuestros planes para 2013 no pensamos que se convertir¨ªa en algo tan dif¨ªcil¡±.
Pasaba el tiempo y Valladares y el resto de los accionistas empezaron a ponerse nerviosos porque segu¨ªan sin ver un euro de sus respectivas inversiones. Castillejo, como hac¨ªa tambi¨¦n en ese comunicado a la desesperada del pasado lunes, asum¨ªa que ¡°se hab¨ªan incumplido las previsiones¡± pero contrarrestaba los nefastos resultados insuflando entusiasmo y proclamando como ¡°hechos relevantes¡± futuribles que, como es l¨®gico, solo pod¨ªa pronunciar usando el gerundio o el futuro: ¡°La compa?¨ªa est¨¢ trabajando¡±, ¡°negociando¡±, ¡°en proceso de¡±, ¡°se lanzar¨¢n¡±, ¡°representar¨¢¡±, y acababa encomend¨¢ndose a Dios.
Es cierto que trat¨® de buscar financiaci¨®n de distintas formas. En octubre de 2013 intent¨® vender bonos con incre¨ªbles intereses del 11% (pagar¨ªa 1.100 euros por cada 10.000 invertidos), pero hasta la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) le peg¨® un toque serio advirtiendo a los potenciales compradores de que ¡°Zinkia no ten¨ªa liquidez¡±, tal cual, con esas palabras.
El empresario madrile?o, aparentemente arruinado, no puede responder al envite de Valladares
Un poco antes, en agosto de 2013, y pese a la ¡°falta de claridad¡± en las cuentas denunciada en las juntas por los accionistas ¡ªque a m¨¢s de uno le cost¨® el cese como consejero¡ª, Valladares descubre que Castillejo hab¨ªa pedido un cr¨¦dito de 16 millones de euros a Bankia en septiembre de 2009 del que no hab¨ªa pagado un euro y que, en consecuencia, el banco iba a proceder a ejecutar. Es decir, ante el impago, la entidad iba a quedarse con las garant¨ªas que el cr¨¦dito llevaba aparejadas, entre otras el 33% de las acciones de Zinkia. Es entonces cuando decide estrat¨¦gicamente ¡ª¡°y por primera vez en mi vida¡±, asegura¡ª comprar la deuda que Bankia le vende ¡ªm¨¢s vale p¨¢jaro en mano que ciento volando¡ª por 2,9 millones de euros. El negocio es redondo: por tres millones de euros el mexicano se convert¨ªa en el m¨¢ximo accionista de la compa?¨ªa, ya que ese 33% de acciones que llevaba aparejado el cr¨¦dito lo perd¨ªa Castillejo y lo ganaba ¨¦l. La guerra de poder estaba servida.
El empresario madrile?o, aparentemente arruinado, no puede responder al envite de Valladares, aunque ten¨ªa derecho a igualar la oferta de Bankia. Descendiente del Cid Campeador ¡ªdefiende ¨¦l en su blog¡ª, no se amilana y trata de detener la operaci¨®n y ganar tiempo. Es por eso que a finales del a?o pasado presenta el concurso de acreedores de su propia sociedad Jomaca98 S.L, con la que gestionaba su participaci¨®n mayoritaria en Zinkia. De este modo se aseguraba los derechos pol¨ªticos de las acciones. O sea, podr¨ªa seguir tomando decisiones como si ese 33% ligado al cr¨¦dito a¨²n fuera suyo mientras un tribunal resolv¨ªa el entuerto. La ¨²ltima la tom¨® el pasado mi¨¦rcoles presentando el concurso de acreedores de Zinkia, y asumiendo as¨ª su incapacidad para refinanciarse y renegociar sus deudas. Ni si quiera logr¨® convencer a sus primos de la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa de los Pe?otes, que en su d¨ªa invirtieron 2,5 millones de euros y que ahora tambi¨¦n le reclaman su correspondiente paquete de acciones. Y as¨ª es como Castillejo, Valladares, el resto de accionistas y Pocoy¨® han acabado en manos de un administrador judicial.
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