La vida sin SeriesYonkis
La plataforma de descargas ilegales cierra sus enlaces, acosada por las normas contra la pirater¨ªa digital
Hace ahora cuatro a?os, al aprobarse la ley Sinde que pon¨ªa coto a la pirater¨ªa digital, la plataforma m¨¢s conocida de Espa?a, SeriesYonkis, pint¨® de negro su p¨¢gina y expuso un eslogan a modo de protesta: ¡°Por la libertad en la Red. No al cierre de webs¡±. Cuatro a?os despu¨¦s ha bastado una petici¨®n fiscal para que la misma plataforma haya cerrado por propia iniciativa todos sus enlaces. Desde el viernes, es imposible descargarse una serie o una pel¨ªcula de sus atractivas estanter¨ªas. Sin m¨¢s explicaciones, la famosa p¨¢gina ha cortado sus tent¨¢culos, los que conduc¨ªan al internauta a otras p¨¢ginas de donde bajar de manera gratuita productos audiovisuales protegidos por derechos de autor que se consum¨ªan de manera masiva. ?Qu¨¦ ha pasado?
La clave est¨¢ en la reciente reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, la segunda que sufre la ley Sinde y que supone la ¨²ltima vuelta de tuerca para frenarle los pies a las descargas ilegales.
Urgido por la industria estadounidense, uno de cuyos representantes es hoy embajador en Madrid, el Gobierno de Rajoy ha acometido m¨¢s modificaciones para reducir la pirater¨ªa digital, que distingue a Espa?a como uno de sus para¨ªsos. La reforma de la ley ha sido importante, pero tambi¨¦n un reciente dictamen del Tribunal de Justicia de la UE sobre el llamado caso Svensson, que considera responsables a las plataformas de enlaces del acceso a contenidos que no respetan los derechos de autor ni piden autorizaci¨®n para su difusi¨®n. La estrategia, en fin, de acoso y derribo empieza a dar resultado.
Pero no son solo las leyes las que han transformado el panorama. Es creciente la conciencia social de que estas plataformas no juegan limpio. Descubrir que Kim Dotcom, el fundador de Megaupload, era multimillonario o saber que los fundadores de SeriesYonkis vendieron su p¨¢gina por unos diez millones de euros fue una dura prueba para los ingenuos. Los que no pagaban por los productos que ofrec¨ªan hac¨ªan al tiempo un buen negocio gracias a la publicidad. Quiz¨¢ otras plataformas se apresuren a cubrir el vac¨ªo de SeriesYonkis, pero ahora saben que hay riesgos y que carteles sobre la libertad enga?an menos que antes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.