'Normcore': lo m¨¢s moderno es no ser moderno
Vestirse anodinamente, obviando las tendencias, es lo ¨²ltimo. El estilismo desestilizado es la respuesta a la estudiada indumentaria 'fashionista'.
Imagine a un turista estadounidense frente a la Sagrada Familia. Imagine chanclas de Adidas, Crocs, calcetines de rizo blancos, forros polares, pantalones chinos, camisas de algod¨®n sin ning¨²n mensaje, ni corte, ni nada m¨¢s que algod¨®n. Imagine a esa persona que se viste para cubrir su cuerpo, que ni sabe ni le interesa qui¨¦n es el nuevo dise?ador de Louis Vuitton, que lleva el mismo modelo de vaqueros desde que lleva vaqueros. Esa persona es ahora el referente est¨¦tico de la tendencia m¨¢s moderna entre los modernos: el normcore (o normocore, si queremos espa?olizarlo).
Los hipsters ya no quieren parecer jud¨ªos ortodoxos (ni camioneros-le?adores de los a?os ochenta). Ahora quieren emular a Jerry Seinfeld o Steve Jobs. Seg¨²n explica Jeremy Lewis, fundador de la revista Garmento, en el New York Magazine, ¡°hablamos del antilook, de mostrarse agotadoramente anodino, exonerarse a uno mismo de la tendencias, para no ser como una oveja que sigue al reba?o¡±. Entendiendo el reba?o como esa ¨¦lite fashion uniformada con pitillos de Isabel Marant y americanas de ACNE, la tribu del streetstyle y sus secuaces.
El normcore parece as¨ª un efecto secundario de la mainstreamificaci¨®n del hipsterismo, o al menos algunos de sus c¨®digos m¨¢s representativos, como camisas de cuadros o deportivas New Balance. Si todo el mundo es especial, ya nadie lo es. Siguiendo la esquizofr¨¦nica l¨®gica que mueve la moda, cuando la mayor¨ªa busca la originalidad, la ¨²nica forma de diferenciarse (y por ende, de ser cool) es¡ evit¨¢ndola. Ser como los dem¨¢s para ser ¨²nico. Adoptar lo que los estadounidenses llaman mall style y que en Espa?a, m¨¢s que estilo de centro comercial, podr¨ªamos traducir como look Lidl (o cualquier otro supermercado de descuento).
Cuando todo el mundo busca la originalidad, la ¨²nica forma de diferenciarse es evit¨¢ndola. Ser como los dem¨¢s para ser ¨²nico
Puede que a estas alturas la palabra mamarrachada se haya dibujado en su mente, o, simplemente, sienta que su cerebro est¨¢ a punto de licuarse. Pero piense como hace el escritor y ensayista Eloi Fern¨¢ndez que ¡°un rico y estiloso visti¨¦ndose como si no fuera rico y estiloso¡± es m¨¢s antiguo que la vida misma. Desde el look clochard de los setenta al grunge de los noventa.
Cuando el autor de Afterpop (Anagrama, 2010) comenz¨® a ver editoriales de moda e individuos supuestamente modernos con pose normcore pens¨® inmediatamente en un trastorno psicol¨®gico. ¡°Me vino a la cabeza la afecci¨®n norm¨®tica o normopat¨ªa, que es la obsesi¨®n por la convenci¨®n y la repetici¨®n de la norma. La padece gente que no puede adaptarse al cambio y funciona como un mecanismo de defensa basado en la rutina¡±.
Seg¨²n la columnista Fiona Duncan, el normcore es, de hecho, una reacci¨®n ¡°contra la necesidad de vestirnos de una forma ¨²nica y diferente¡±. Fern¨¢ndez, m¨¢s prosaico, cree que ¡°se puede considerar como un instrumento de la industria para revitalizar los productos de fondo, los b¨¢sicos¡±. Aunque tambi¨¦n revela cierto arrobamiento, si no sorpresa, porque en una sociedad ¡°donde estamos tan condicionados por c¨®mo se viste y donde somos tan conscientes de las implicaciones que tiene cada elecci¨®n est¨¦tica¡± exista gente que viva al margen y no gaste ni un solo segundo de su tiempo en pensar si los Crocs con calcetines son la respuesta adecuada a alguna pregunta del universo.
Entonces, ?cu¨¢l es la diferencia entre un padre que viste forro polar, pantal¨®n de Carrefour y unas Stan Smith de cuando era joven, y un moderno disfrazado de normcore? Pues, simplemente, la actitud. ¡°La persona que viste normal, digamos, en serio es un ignoto en el mundo de la moda. El normcore, como el hipster, es un individuo que conoce en profundidad la moda y simula haber hecho una elecci¨®n b¨¢sica en materia de estilo¡±, seg¨²n Fern¨¢ndez. Soy tan cool que puedo ponerme esta camiseta blanca sin nada y seguir siendo cool.
Incluso las firmas de lujo empiezan a jugar con esta est¨¦tica. Ah¨ª est¨¢n los chubasqueros y anoraks fe¨ªstas que Miuccia Prada ha sacado en su ¨²ltima colecci¨®n para Miu Miu. ?Terminar¨¢ extendi¨¦ndose? Un momento: ya lo ha hecho.
El nuevo 'selfie'
Si selfie fue escogida como palabra del a?o por el diccionario Oxford, el t¨¦rmino normcore comienza a hacer fortuna. La gobernadora de Alaska, Sarah Palin, insinu¨® recientemente que Barack Obama era demasiado normcore para ser el l¨ªder del mundo libre. Puede que no utilizase ese t¨¦rmino exactamente, pero apela al concepto con claridad. "La percepci¨®n de Obama, de s¨ª mismo y de su poder en todo el mundo es una de sus debilidades. La gente ve a Putin como un hombre que se pelea con osos y perfora en busca de petr¨®leo, y a nuestro presidente como a un t¨ªo que lleva mom jeans (pantalones de madre) y se equivoca y habla mucho", declar¨® a la cadena estadounidense Fox.
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