9 fotosLos ni?os mendigos de Potos¨ªEl departamento de Potos¨ª es el m¨¢s pobre de un pa¨ªs pobre Bolivia. El fot¨®grafo Jos¨¦ Antonio Ballesteros lo retrata a trav¨¦s de los ni?os en sus calles 26 mar 2014 - 19:35CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlace"El Departamento de Potos¨ª es el m¨¢s pobre de Bolivia, que a su vez es el pa¨ªs con m¨¢s miseria de Sudam¨¦rica. Se encuentra al sur y es una zona muy dif¨ªcil de habitar debido a la altitud y a su tiempo inclemente. Sus espectaculares paisajes, los m¨¢s bellos que jam¨¢s he visto, contrastan con la pobreza de sus habitantes. Su vestimenta es muy t¨ªpica y es muy f¨¢cil de identificar. En la foto, una madre de Potos¨ª teje pulseras. Aunque estaba con sus ni?as en la calle, vend¨ªa su artesan¨ªa y no me dej¨® retratar de cerca a sus hijas. Me dijo que pod¨ªa hacerle una foto a ella a cambio de comprarle alguna pieza".JOS? ANTONIO BALLESTEROS MART?N"Los departamentos lim¨ªtrofes, como el de Cochabamba, acoge a muchas de las personas que emigran de la regi¨®n de Potos¨ª, all¨ª tambi¨¦n un buen n¨²mero de ellas se dedica a la indigencia. Para muchos menores mendigar es una pr¨¢ctica com¨²n. Cuando vi a este ni?o me impact¨® mucho su mirada, que, inmensamente triste, te atravesaba c¨®mo un aguij¨®n".JOS? ANTONIO BALLESTEROS MART?N"Es normal ver a mujeres con estos ni?os en la calle, sentados en el suelo y viviendo de la caridad de la gente. Es com¨²n ver a beb¨¦s envueltos en mantas al lado de ni?os m¨¢s mayores; no me atrevo a llamarlos hermanos porque en ocasiones no lo son. Esta ni?a, que bailaba en las calles con una radio, era la segunda de cuatro hermanas. Ante la c¨¢mara no tard¨® en ponerse de nuevo a bailar".JOS? ANTONIO BALLESTEROS MART?N"Es frecuente ver a los peque?os pidiendo en los sem¨¢foros, tocando instrumentos o bailando hasta la extenuaci¨®n. Y en esto reside la tristeza del asunto, en que todo esto acaba result¨¢ndo normal, es com¨²n ver a ni?os que deber¨ªan de estar jugando mendigando unas monedas, obligados, muchas veces, por personas adultas que nunca han conocido otra forma de vida. As¨ª de triste es la necesidad. Le di unas monedas a este chico que estaba con los ojos rojos y la mirada perdida, apoyado en una pared. Ya no tocaba la guitarra, simplemente all¨ª estaba, de pie. Como esperando algo que nunca llega. Le vi en varias ocasiones, en d¨ªas diferentes siempre por la misma zona".JOS? ANTONIO BALLESTEROS MART?N"En todos estos ni?os hay una seriedad que no corresponde con su edad, pero por dentro son lo que son y quieren lo que quieren: ni?os que quieren jugar. Con las mujeres que me paraba a hablar y a pedir permiso para fotografiarlos no tuve mucho trato, eran parcas en palabras, reservadas. Esta peque?a estaba sentada con su mam¨¢ y sus hermanas en la calle. Le dije a su madre que me parec¨ªa preciosa. Tampoco dijo nada".JOS? ANTONIO BALLESTEROS MART?N"Me par¨¦ a jugar con estos chicos. Este siempre estaba trasteando con el carrito de su hermana peque?a. Un chaval muy risue?o y juguet¨®n. Le vi pidiendo dinero a los conductores en los pasos de cebra, ped¨ªa lo que fuera a quien pasase por la calle, consigui¨® un refresco de unos j¨®venes que sal¨ªan del Burger King".JOS? ANTONIO BALLESTEROS MART?N"Ella ten¨ªa dificultad para hablar bien el castellano, no me entend¨ªa muy bien. En un principio era muy vergonzosa, cuando le dije que posase como una modelo de la televisi¨®n para m¨ª empez¨® a re¨ªrse sin parar".JOS? ANTONIO BALLESTEROS MART?N"Esta ni?a s¨ª iba a la escuela. Ella me lo dijo que ten¨ªa clase por las ma?anas y que por las tardes se quedaba en la calle con su madre".JOS? ANTONIO BALLESTEROS MART?N"Despu¨¦s de jugar durante un rato, cuando cogieron confianza, algunos se tumbaron a descansar en el c¨¦sped. Sus miradas hab¨ªan cambiado, eran como las de cualquier peque?o con una infancia sin necesidades, ni penurias... Con muchos planes y sue?os. Se hab¨ªan olvidado. Al fin y al cabo... ese deber¨ªa ser su ¨²nico mundo, el de la infancia".JOS? ANTONIO BALLESTEROS MART?N