Cursos de formaci¨®n
Cantora es un espejo de Espa?a Una tierra donde cabe el sol, la bata de cola, las bolsas de basura con dinero dentro, el amor y el odio, el indulto y la desmemoria
Es chocante que prestemos tan poca atenci¨®n al nacimiento del hijo de Chabelita Pantoja y Alberto Isla. ?Qu¨¦ nos est¨¢ pasando? ?En qu¨¦ pa¨ªs nos estamos convirtiendo? Este nuevo espa?ol es tan buena noticia como la supuesta recuperaci¨®n econ¨®mica en esa primavera de cambios y buen rollo que se respira en Madrid (donde, por cierto, se vuelve a fumar en locales nocturnos), y deber¨ªa volverse estandarte de todas las cosas que Gallard¨®n promueve, incluyendo el si es no es de los indultos. Porque despu¨¦s de todo, el alumbramiento del segundo nieto de la reina de la copla, deber¨ªamos tomarlo como una se?al, divina si se quiere, de que lo peor ha pasado. Y ahora, a crecer.
As¨ª como Kiko Rivera es hijo de la Transici¨®n, el nuevo nieto de Isabel Pantoja deber¨ªa asumirse como hijo de nuestra etapa de Rectificaci¨®n, esta que vivimos ahora, entre indultos, fianzas millonarias y cursos de formaci¨®n para desviar dinero. No es que seamos un pa¨ªs canalla, ojo, es que sin darnos cuenta nos volvimos una naci¨®n altamente especializada en estudiados m¨¦todos para trasegar, mutar y achicar dinero. Pese a todo ese mal ejemplo, el segundo nieto de la Pantoja nos ha escogido como pa¨ªs donde nacer y all¨ª estuvo ella, la Reina Isabel, certera e inmensa al sentenciar que Alberto Isla, ¡°ser¨¢ un gran padre¡±, apenas lo vio besar la frente del reci¨¦n nacido. ?C¨®mo es posible que entre esos cursos de formaci¨®n no incluyeran uno sobre c¨®mo ser Isabel Pantoja y no fracasar en el intento?
Cantora ya no es un Falcon Crest encrespado, sino el escenario de fiestas posparto, un concepto que deja tiritando a las americanas baby showers (fiestas para celebrar el embarazo) que nunca penetraron en la cultura local. Cantora se ha puesto muy Silicon Valley, adelant¨¢ndose a las tendencias, proponiendo esta celebraci¨®n del alumbramiento y generando elucubraciones con ese momento en el que, al parecer, Kiko pidi¨® quedarse a solas con el nuevo padre para sellar la paz o establecer una tregua, quiz¨¢ un curso de formaci¨®n para seguir estirando esa fuente de ingresos de la familia que es el goteo de esc¨¢ndalos, reconciliaciones y rupturas. Definitivamente, Cantora es un espejo de Espa?a y de los que la pueblan. Una finca que tiene el maravilloso don de reflejarnos, una tierra donde cabe el sol, la bata de cola, las bolsas de basura con dinero dentro, el amor y el odio, el indulto y la desmemoria.
Otro curso de formaci¨®n es el que inicia Letizia al convertirse en camarera de honor de la Virgen de la Amargura
Se le ha criticado mucho a Chabelita que saliera tan arreglada de la maternidad. Que si muy maquillada para su edad, que si demasiado peinada para su estado. Por favor, ?Chabelita nos est¨¢ dando lecciones! ?Es toda ella un curso de formaci¨®n de c¨®mo gestiona su generaci¨®n el culto a la celebridad! Ese deliberado buen aspecto es su manera de transformar su maternidad en su primer gran asalto a la fama.
Por eso deber¨ªamos aparcar un ratito la fascinaci¨®n por la jueza Alaya y su batalla judicial con otra dama andaluza, la exministra ?lvarez, aunque sea un p¨®quer atractivo: la serenidad pel¨ªn altiva de la jueza (que ha abandonado el trolley, lo que ha afinado m¨¢s su esbeltez), frente a la proximidad pel¨ªn demag¨®gica de ?lvarez, que saluda en el pase¨ªllo respondiendo a los ¡°?c¨®mo est¨¢s?¡± con un humilde ¡°aqu¨ª, ya ves¡±. El problema con estos culebrones judiciales es que siempre sospechamos que, al igual que los televisivos, tienen final feliz. Unos, por falta de pruebas contundentes, y otros, porque podr¨ªan ser indultados, aunque el ministro de Justicia insista en que ya no los otorgan. Deber¨ªa ser otro curso de formaci¨®n: c¨®mo camuflar un indulto bajo otro nombre.
Una precursora del curso de formaci¨®n fraudulento fue Diana de Gales, que supo crearse una imagen de v¨ªctima con la cual manipular. Durante el juicio por escuchas ilegales contra periodistas del extinto News of the World se ha sabido que la princesa del pueblo entreg¨® la agenda telef¨®nica del palacio de Buckingham a un periodista para que supiera qui¨¦nes eran los responsables de su divorcio y martirio. ?Pero es que la agenda de un palacio as¨ª alberga secretos de Estado como qui¨¦n le administra el desayuno o el t¨¦ a la reina! Hay que tener mucho coraje para coger esa agenda y d¨¢rsela a un periodista. Es un poco como si Cospedal se apareciera en alguna Redacci¨®n ?con los desaparecidos discos duros del ordenador de B¨¢rcenas! Son cosas como esas las que te explican que Diana era un peligro sobre ruedas, pero tambi¨¦n un fantasma muy dif¨ªcil de frenar.
Otro curso de formaci¨®n es el que inicia Letizia al convertirse en camarera de honor de la Virgen de la Amargura. Un paso m¨¢s en su camino al reinado en una familia ni tan cat¨®lica. Pero si hay que ir se va. Como Jos¨¦ Fernando Ortega, que recurre al arrepentimiento al mismo tiempo que B¨¢rcenas ha manifestado su disgusto porque lleva ya ocho meses preso sin juicio. La verdad es que para entender c¨®mo funciona la Administraci¨®n de Justicia parece no haber mejor lugar que la misma c¨¢rcel. Lo que indica que esos cursos de formaci¨®n no solo eran fraudulentos, sino huecos y escasos de miras. Porque tendr¨ªan que impartir uno de formaci¨®n preventiva, por lo que pueda sucederte si dejas que la corrupci¨®n te amargue la vida.
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