Cressida llama a las puertas de Buckingham
Dos apariciones p¨²blicas esta semana han disparado las alarmas. El r¨ªgido protocolo para anunciar el compromiso est¨¢ en marcha. Una joven de 24 a?os licenciada en danza acude al rescate de la da?ada reputaci¨®n del pr¨ªncipe Enrique
Se llama Cressida Bonas, ha cumplido 24 a?os, se da un aire a la modelo Cara Delevingne y posee un curr¨ªculo escueto: estudios de danza contempor¨¢nea en la Universidad de Leeds y en el Conservatorio de M¨²sica y Danza Trinity Laban en Greenwich; ahora trabaja en una empresa familiar como comercial. Su compromiso matrimonial con Enrique de Inglaterra es solo cuesti¨®n de tiempo. Todo est¨¢ preparado para que Cressy se convierta en la nueva princesa de Reino Unido. El operativo est¨¢ en marcha.
En la casa real brit¨¢nica hay un protocolo no escrito que sus miembros siguen al mil¨ªmetro para no contrariar a la jefa, la reina Isabel. Este dicta, por ejemplo, que los noviazgos no existen hasta que son oficiales y que las parejas no deben aparecer en las fotos de la prensa a no ser que lleven camino de convertirse en una relaci¨®n con futuro. Carlos de Inglaterra, el padre de Enrique, no se dej¨® ver con Lady Di hasta poco antes del compromiso. Y Guillermo, su hermano, hizo lo propio con Kate Middleton, aunque llevaban nueve a?os viviendo juntos. Las prevenciones con Enrique han sido mayores dada la fama de juerguista y lig¨®n que arrastra. Famosas son sus fotos vestido de oficial nazi en una fiesta de disfraces, esas en las que se sube a un coche bastante perjudicado y con una copa en la mano, aquellas otras en una piscina en Las Vegas, rodeado de chicas que luego se supo eran prostitutas, o sus declaraciones al regresar de Afganist¨¢n, en las que asegur¨® que hab¨ªa disparado en el campo de batalla.
Enrique no ha sido nunca un miembro c¨®modo para la familia real brit¨¢nica, aunque para ¨¦l tampoco lo ha sido pertenecer a ella. No solo perdi¨® a su madre en 1997 siendo un ni?o; adem¨¢s, ha tenido que vivir con los comentarios de que no es hijo de Carlos de Inglaterra sino de James Hewitt, un militar que fue durante cinco a?os amante de Diana de Gales. Aunque el propio Hewitt ha dicho que el romance empez¨® cuando Enrique ya hab¨ªa nacido, el pelo pelirrojo del joven y su car¨¢cter abierto, tan diferente del de los Windsor, no han hecho m¨¢s que alimentar esta hip¨®tesis. En lo que coincide con el clan paterno es en su aversi¨®n por los fot¨®grafos. Por eso, el hecho de que esta semana Enrique haya permitido ser fotografiado con Cressida es la clara se?al de que lo suyo va en serio. La joven lo acompa?¨® a un acto con un car¨¢cter semioficial, el WE Day en Wembley Arena, un concierto solidario en el que Enrique ten¨ªa que subir al escenario y dirigirse a 12.000 personas. Cressida contempl¨® la escena desde su localidad, luego sigui¨® junto a ¨¦l en la grada las actuaciones y soport¨® que los objetivos de las c¨¢maras fijaran su atenci¨®n en ellos m¨¢s que en el concierto. Al d¨ªa siguiente, los medios de comunicaci¨®n brit¨¢nicos aseguraron que el compromiso est¨¢ a punto de anunciarse, que la reina ha dado luz verde. Horas despu¨¦s y conocedores del impacto generado, Enrique y Cressida se dejaron ver juntos otra vez. The Daily Telegrah, que cita fuentes pr¨®ximas al protagonista, ha asegurado: ¡°Cressy se va a casar con Enrique¡±.
La decisi¨®n de formalizar la relaci¨®n ha llegado tambi¨¦n una vez que Cressida Bonas ha superado sus temores acerca de casarse con un miembro de la familia real, con todo lo que ello conlleva. La pareja lleva saliendo desde mayo de 2012. Eugenia, hija de Andr¨¦s de Inglaterra y Sarah Ferguson, fue quien los present¨®. ¡°Ella piensa que es demasiado joven para casarse y se asusta con la idea del matrimonio, pero est¨¢ muy enamorada de Enrique¡±, han contado amigas de la joven a la prensa brit¨¢nica. Y es que Cressy no parece una princesa al uso. No le gustan las fotos ni las formalidades, sus trajes hippies no se asemejan a los sobrios modelitos de Kate Middleton y su melena rubia algo despeinada nada tiene que ver con la impecable que luce aquella.
Cressida tiene la mezcla justa de sangre noble y plebeya. Descendiente lejana de Carlos II (est¨¢ emparentada en noveno grado con Enrique) es hija de lady Mary-Gaye Georgiana Lorna Curzon, hija del sexto conde de Howe, y del empresario e historiador Jeffrey Bonas. Tanto el padre como la madre se casaron dos veces antes de hacerlo entre ellos. De esos matrimonios tiene cuatro medios hermanos. Una de ellas es Pandora, dise?adora de accesorios de Vivienne Westwood y otra, Isabel, est¨¢ casada con uno de los hijos de Richard Branson, Sam.
En septiembre, la revista Tatler desvelaba algunos datos de su personalidad: su familia la llama Cressy o Smally, el tenis es su deporte preferido, le encanta un pastel de chocolate llamado Wicky Biccie, tambi¨¦n las velas arom¨¢ticas y el ron. Su serie preferida es El ala Oeste de la Casa Blanca y su actor, Sean Penn. Tuvo un novio que tambi¨¦n se llamaba Enrique, pero ha sido Enrique de Inglaterra quien le ha convencido de que merece la pena dejar su vida de it girl para pisar las alfombras de palacio. Cressida pasa ya mucho tiempo en la residencia del pr¨ªncipe, cuenta con un pase especial de seguridad y conoce a la reina.
Enrique, a punto de cumplir 30 a?os, tambi¨¦n se est¨¢ preparando para la nueva etapa: ha aceptado un puesto de oficial del Estado Mayor despu¨¦s de dejar de servir en su etapa de piloto de helic¨®pteros y dedica mucho tiempo a organizaciones solidarias y a proyectos medioambientales con viajes a la Ant¨¢rtida incluidos. Ahora ser¨¢ el protocolo de la reina el que fije la fecha para el anuncio del compromiso. Los brit¨¢nicos ya se han lanzado a las casas de apuestas. La primavera es la fecha que cotiza al alza.
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