El otro lado del Estrecho
Hay una ?frica que no sale en las noticias y que avanza en la escena internacional
La revoluci¨®n tecnol¨®gica de los ¨²ltimos 20 a?os tiene su epicentro en el tel¨¦fono m¨®vil: casi todos llevamos en el bolsillo un peque?o pero potente ordenador, cargado de sensores y conectado con el resto del planeta. Esta realidad, hoy cotidiana, ha cambiado la forma en que llevamos a cabo nuestras tareas diarias. Incluso hay un pa¨ªs en el que m¨¢s de dos tercios de sus ciudadanos usan su tel¨¦fono m¨®vil a diario para pagar la compra, el taxi o el caf¨¦. No es ning¨²n pa¨ªs europeo, ni tampoco es Jap¨®n, ni Estados Unidos. Es Kenia.
No solemos percibir a ?frica como un continente a la vanguardia de la adopci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas y, sin embargo, en muchos aspectos lo es. Estamos acostumbrados a una imagen de ?frica que solo refleja lo negativo: conflictos, dictaduras, pobreza, hambre. Todo esto existe, pero es importante dejar claro que esa no es la realidad africana, sino una parte cada vez m¨¢s peque?a de esta. Hay una ?frica que no sale en las noticias y que avanza con fuerza en la escena internacional. En 2012, mientras los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea luch¨¢bamos contra una crisis que redujo nuestro crecimiento a cero, ?frica subsahariana crec¨ªa casi el 5%. Seis de los 10 pa¨ªses con mayor crecimiento en la ¨²ltima d¨¦cada est¨¢n en ?frica y, seg¨²n el Banco Mundial, ?frica subsahariana crecer¨¢ a¨²n m¨¢s r¨¢pido en 2014, acerc¨¢ndose al 6%. Y no es solo la econom¨ªa la que avanza, tambi¨¦n lo hace la sociedad y con ella la pol¨ªtica. Los cambios de gobierno democr¨¢ticos y pac¨ªficos est¨¢n dejando de ser la excepci¨®n para convertirse gradualmente en la norma general.
Europa necesita actualizar su relaci¨®n con ?frica para adaptarla a los nuevos desaf¨ªos y oportunidades. Ese es el objetivo de la Cumbre UE-?frica que se est¨¢ celebrando en Bruselas. En ella, los jefes de Estado y de Gobierno de la Uni¨®n Europea y de ?frica buscamos construir una nueva relaci¨®n capaz de enfrentarse a los desaf¨ªos comunes y transformar las oportunidades que se nos presentan en mejoras tangibles en las vidas de los ciudadanos.
Las empresas espa?olas exportan m¨¢s al continente africano que a Am¨¦rica Latina
La Uni¨®n Europea es el primer socio de ?frica en todos los ¨®rdenes. Somos su principal socio comercial, el continente donde m¨¢s emigrantes africanos viven y trabajan, el primer donante de ayuda al desarrollo y el principal contribuyente a misiones de paz en el continente. Nuestra relaci¨®n con ?frica ya no se limita a la cooperaci¨®n para el desarrollo. De hecho, ?frica recibe actualmente m¨¢s fondos remitidos por sus emigrantes en el extranjero que cooperaci¨®n. Tambi¨¦n las inversiones extranjeras en ?frica superan a la ayuda y no solo recibe inversiones sino que tambi¨¦n invierte en otros pa¨ªses. Hoy en d¨ªa Angola invierte m¨¢s en Portugal de lo que lo hace el pa¨ªs europeo en su antigua colonia.
Por tanto, es imperativo poner al d¨ªa nuestra relaci¨®n con ?frica y, para Espa?a, esa relaci¨®n debe tener tres pilares fundamentales. En primer lugar, debe centrarse en responder a los desaf¨ªos a la paz y la seguridad africanas, apoyando soluciones africanas a los conflictos africanos. En segundo lugar, debe contribuir al avance de la democracia y los derechos humanos en el continente, puesto que esta es la ¨²nica v¨ªa para vertebrar sociedades inclusivas. Y, por ¨²ltimo, debe promover una asociaci¨®n econ¨®mica entre ?frica y Europa que ponga todos los mecanismos de que disponemos, desde la cooperaci¨®n al desarrollo hasta el comercio o las inversiones, al servicio de la creciente prosperidad de los africanos.
Espa?a ya est¨¢ construyendo esos tres pilares. Nuestras Fuerzas Armadas contribuyen a la paz en Mal¨ª y Somalia y pronto lo har¨¢n tambi¨¦n en la Rep¨²blica Centroafricana. Es una contribuci¨®n consensuada con la oposici¨®n, enmarcada en fuerzas de la UE, amparada en resoluciones de Naciones Unidas y solicitada por la Uni¨®n Africana. Tambi¨¦n nuestras empresas son ya conscientes de las oportunidades que ?frica presenta: las exportaciones espa?olas a ?frica en 2013 duplican la cifra de 2007, en los albores de la crisis. En ninguna otra regi¨®n del mundo han crecido tanto nuestras exportaciones: actualmente nuestras empresas exportan m¨¢s al continente africano que a Am¨¦rica Latina.
Dije antes que tambi¨¦n abordar¨ªa los problemas de ?frica. Empezar¨¦ por el que nos afecta de forma m¨¢s directa y visible, la inmigraci¨®n. Dejemos claro desde el principio que nadie sufre la tragedia de la inmigraci¨®n irregular m¨¢s que el propio inmigrante, convertido en una v¨ªctima de las mafias de la explotaci¨®n de seres humanos. Acabar con ese drama de forma duradera pasa necesariamente por crear alternativas a la inmigraci¨®n en los propios pa¨ªses de origen. La clave para ello es apoyar la transformaci¨®n, ya en marcha, de las sociedades africanas para hacerlas m¨¢s abiertas e inclusivas. Los propios africanos impulsan esta transformaci¨®n frente a la resistencia de los que quieren preservar sus privilegios, de los que quieren imponer su voluntad mediante el terrorismo y de los que quieren que toda la sociedad se someta a sus ideas radicales.
La clase media crece en ?frica m¨¢s que en cualquier otra regi¨®n del planeta
La clase media est¨¢ creciendo en ?frica m¨¢s r¨¢pido que en ninguna otra regi¨®n del planeta. El 34% de la poblaci¨®n de ?frica, m¨¢s de 300 millones de personas, son ya clase media seg¨²n el Banco Africano de Desarrollo. En 2060 ser¨¢n 1.100 millones de personas, casi la mitad de la poblaci¨®n. El reto para la UE y para Espa?a es ayudar a crear la seguridad f¨ªsica, jur¨ªdica e institucional necesarias para que esa clase media progrese, para que nazcan nuevas empresas africanas y para que nuestras empresas inviertan en ?frica. Eso alimentar¨¢ un c¨ªrculo virtuoso en el que una prosperidad creciente generar¨¢ mayor estabilidad y mejores oportunidades para los africanos, que ya no ver¨¢n la emigraci¨®n como su ¨²nica opci¨®n.
Nos hemos acostumbrado a las buenas noticias sobre el ascenso de Asia y la pujanza de Am¨¦rica Latina. Ya casi hemos olvidado que hace 30 o 40 a?os los peri¨®dicos solo hablaban de dictaduras, pobreza y guerra en ambos continentes. Asia y Am¨¦rica transformaron sus sociedades y ahora son fuente de oportunidades y de prosperidad para sus ciudadanos y para los de Espa?a. En los pr¨®ximos 20 a?os ?frica har¨¢ la misma transformaci¨®n; y la proximidad ser¨¢ para Espa?a una fuente de fortalezas y una ventaja comparativa. La Uni¨®n Europea y ?frica emprendemos juntos esa transformaci¨®n. Un viejo proverbio africano dice que si quieres viajar r¨¢pido, debes viajar solo; pero si deseas llegar lejos, mejor viajar en compa?¨ªa.
Mariano Rajoy es presidente del Gobierno de Espa?a.
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