C¨®mo no ir vestido a un concierto de los Rolling Stones
Por qu¨¦ no debes llevar chanclas ni gafas 'Wayfarer' ni motivos canadienses al concierto de sus Sat¨¢nicas Majestades
Tal vez has logrado lo m¨¢s dif¨ªcil (una entrada) y vas a ir a ver a los Rolling Stones el 25 de junio en Madrid. En ese caso, centr¨¦monos. Si quieres amortizar la noche y evitar el riesgo de descalabro, te recordamos algunas pautas de estilismo aplicado a la fe stoniana. M¨¢s exactamente, te aconsejamos lo que no debes ponerte bajo ning¨²n concepto. T¨² ver¨¢s si haces caso.
1. No a la chupa negra de motero. Uno de los episodios m¨¢s traum¨¢ticos en la carrera de los Rolling Stones fue el Altamont Speedway Free Festival. Ocurri¨® el 6 de diciembre de 1969. En plena cumbre del jipismo, a la banda se le ocurri¨® ofrecer un concierto gratuito en California y no se les ocurri¨® otro sitio que un circuito de velocidad en Altamont, localidad bien apartada de San Francisco. Alguien puso la seguridad en manos de los ?ngeles del Infierno, que aparcaron sus motos frente al escenario y se dedicaron a amenazar a cualquiera que se acercara. Con tanto fan colocado, la cosa se desmadr¨®. Un joven sac¨® un arma y all¨ª mismo fue apu?alado por los moteros; muri¨® poco despu¨¦s. Otras tres personas fallecieron por causas accidentales. Fue la primera vez que los Stones tocaron Brown sugar en directo; un debut m¨¢s bien amargo. As¨ª que, si vas a ver a la banda en un macroconcierto, mejor d¨¦jate la chupa de la moto en casa, que da yuyu. De todos modos, fijo que har¨¢ calor.
Keith odia el rap. No entiende el objetivo de? que un g¨¢nster te ponga los dedos delante de la cara. ¡°Me gusta que me canten, no que me griten¡±
2. No a la camiseta blanca de tirantes. Tu madre la llama camiseta imperio y es esa misma que te pones para dormir porque te hace hombros. Ni se te ocurra. Con esa misma prenda aparec¨ªa Mick Jagger en la portada de su primer disco en solitario: She¡¯s the boss (1985). Keith se tom¨® aquel lanzamiento como una traici¨®n de Mick al grupo; la relaci¨®n entre los m¨²sicos fue a peor, hasta tocar fondo cuando, un par de a?os despu¨¦s, el cantante sali¨® de gira por su cuenta. Keith jam¨¢s se lo perdon¨®. Si piensas ir con camiseta imperio, mejor ponte bien lejos.
3. No a la corbata negra estrecha. En 1964, los Stones eran la banda invitada de Hollywood Palace, el programa de Dean Martin en la tele americana. El simp¨¢tico miembro del Rat-Pack los ridiculiz¨® repetidamente durante su participaci¨®n, bromeando con si ten¨ªan pulgas y otras ocurrencias algo viejunas. El grupo termin¨® humillado. Por mucha clase que tengan, las corbatas estrechas al estilo de Dean Martin no son bienvenidas en un bolo de los Stones.
4. No a las Ray-Ban Wayfarer con sombrero negro. Si hab¨ªas pensado que vestirte como los Blues Brothers era un acierto, olv¨ªdalo. Jagger, Richards y Wood se hicieron compa?eros de correr¨ªas de John Belushi a partir de 1979. Beb¨ªan y se colocaban en las casas de unos u otros. Belushi se enrollaba con una mujer que les pasaba el material. Ella fue quien le puso el chute que acab¨® con el actor. Los Stones perdieron a un buen amigo; vestirse como ¨¦l no ser¨ªa de buen gusto.
5. No al estilismo hip-hopero. Aunque est¨¦ de moda, Keith odia el rap. No entiende el objetivo de querer que un g¨¢nster de Los ?ngeles te ponga los dedos delante de la cara. ¡°Me gusta que me canten, no que me griten¡±, ha dicho. Desde la segunda mitad de los a?os 80 ha hecho m¨²ltiples declaraciones al respecto: que el nivel de las rimas es muy bajo, que las bases son simplezas hechas con m¨¢quinas¡ Por id¨¦ntico motivo, tampoco deber¨ªas vestir camisetas de Oasis o de los Sex Pistols. Con ambas bandas, entre otras, ha mantenido una chispeante pelea verbal a lo largo de los a?os. De la barba recortada de George Michael, ni hablamos.
6. No a las flores. Por lo que te cont¨¢bamos de Altamont (punto 1) y porque Charlie Watts, el bater¨ªa, odia la est¨¦tica jipi. Ni siquiera estaba en su salsa cuando el resto del grupo, con el fallecido Brian Jones como capit¨¢n, se dejaba llevar por el misticismo del humo blanco y los instrumentos orientales, all¨¢ por 1967. Los pantalones con pata de elefante, todav¨ªa. Y la melena. Pero nada de margaritas, ni cintas de flores en el pelo, ni camisas anchas de estampado psicod¨¦lico. Charlie, el aut¨¦ntico pulm¨®n de los Stones, es un tipo con clase, acostumbrado a que lo vista un sastre.
7. No a las chanclas, aunque haga calor. Brian Jones, guitarrista y fundador del grupo, muri¨® en julio de 1969, poco despu¨¦s de que lo echaran de la banda. La culpa la tuvo, aparentemente, un ataque de asma en la piscina. Pero la cosa fue tan misteriosa que la conciencia escuece. Recapitulemos: 1) fue expulsado; 2) muri¨® s¨²bitamente en la piscina. ?Hace falta que te expliquemos por qu¨¦ no nos gustan las chanclas?
8. No a las toreras con estampados, si son de segunda mano. Podr¨ªan haber pertenecido a Ron Wood. Tras su divorcio, su mujer subast¨® por su cuenta toneladas de prendas del guitarrista de los Stones, incluyendo su ropa de gira y tambi¨¦n algunos instrumentos. Wood se cogi¨® un berrinche de a¨²pa y todav¨ªa sigue el rastro de sus pertenencias. Lo que s¨ª agradar¨ªa al bueno de Ronnie ser¨ªa que vistieses alguna de las prendas dise?adas por la firma brit¨¢nica Liberty & Co. a partir de sus pinturas. ?Llevar un estampado de un stone sale por una pasta!
A finales de los setenta, Ron Wood se enroll¨® con la mujer del primer ministro de Canad¨¢. Un pa¨ªs que hab¨ªa retirado el pasaporte a Richards por tenencia de hero¨ªna
9. No a los motivos canadienses. En el universo de los Rolling Stones, Canad¨¢ es sin¨®nimo de problema. En febrero de 1977, la Polic¨ªa Montada encontr¨® una cantidad curiosa de hero¨ªna en la habitaci¨®n de Keith Richards. Fue acusado de tr¨¢fico. Le retiraron el pasaporte. Tiempo despu¨¦s le dieron un visado para desintoxicarse en EE UU, pero siempre pendiente de juicio. As¨ª estuvo dos a?os, colgando de la justicia canadiense hasta que el asunto acab¨® diluy¨¦ndose en una condena m¨ªnima y algunos conciertos ben¨¦ficos de penitencia. Para colmo, en coincidencia con lo anterior, la mujer del Primer Ministro (ella ten¨ªa 28 a?os y ¨¦l 57) se enganch¨® con Ron Wood y se mud¨® al hotel de los Stones, completando el esc¨¢ndalo nacional. Si los catalanes Sidonie est¨¢n presentando su nuevo disco, Sierra y Canad¨¢, con la bandera de la hoja roja de arce, a los Stones ni se lo menciones.
10. No a las faldas ni a los gorros con pomp¨®n. Es tendencia en auge disfrazarse para asistir a los macroconciertos. Se hace en el Reino Unido desde hace siglos y ahora, por la influencia de la hinchada brit¨¢nica, tambi¨¦n en Espa?a. Puedes vestirte de egipcio, de saltimbanqui o de lo que t¨² quieras, pero acepta dos consejos. A) No te pongas faldas ni pareos si eres var¨®n. Sobran los motivos para evitarlo: no eres Axl Rose, ni Miguel Bos¨¦, ni el pr¨ªncipe Charles en visita diplom¨¢tica a Escocia. Pero, adem¨¢s, la falda es atuendo t¨ªpico de las islas Fiyi, donde Keith Richards, baj¨¢ndose de un ¨¢rbol, se abri¨® el cr¨¢neo en 2006. B) No te pongas gorros con pomp¨®n. Primero, porque tendr¨ªas calor. Segundo, porque estar¨ªas rid¨ªculo. Tercero y fundamental, porque un gorro con pomp¨®n dorado distingu¨ªa a los triunfadores en el Dartford Technical College, o sea, el instituto que casi traumatiza a Keith (mucho antes de lo del coco) y del que, tras una lenta agon¨ªa, fue expulsado por hacer pellas. Si Richards ve un pomp¨®n entre el p¨²blico, date por acabado.
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