Pobrecita Rosal¨ªa

Antes de nada, y para que no haya equ¨ªvocos, quisiera dejar clara mi postura sobre el asunto que divide al pa¨ªs en dos bandos: me es inveros¨ªmil, perd¨®n, indiferente, si hay o no tomate entre Jordi Cruz y Eva Gonz¨¢lez. S¨ª, mujer, el cocinero ese mon¨ªn sin tirar cohetes y la presentadora esa ca?onazo de Masterchef, el concurso, perd¨®n, talent-show, ese de cocina donde le echan a todo cilantro. Meses llevan las revistas especulando con que si se han liado, que si por eso dej¨® ella al diestro Cayetano Rivera, que si la novia de ¨¦l los tiene astifinos, que si hay fotos de los t¨®rtolos que har¨ªan temblar el IBEX. Ins¨®lito, se?ores. Dos compa?eros de oficio chorreando tensi¨®n sexual dentro y fuera del curro, lo nunca visto en estos lares. Entre tama?o sobresalto, el sorpres¨®n de la negativa del Congreso a la perra soberanista de Mas Quisiera, y el patat¨²s de la designaci¨®n de Ca?ete Bravo como cabeza de lista del PP a las europeas, no me digas que esta no ha sido una semana de infarto masivo.

Sobre todo para Rosal¨ªa Iglesias, Lady B¨¢rcenas para el mundo, que ha tenido que ir al juzgado dos d¨ªas seguidos, estos jueces no tienen entra?a ninguna. Hasta la sede de la Audiencia en San Fernando de Henares, a 25 kil¨®metros de su pisazo, tuvo que desplazarse la espos¨ªsima para cantar ante Ruz sus ingresos y sus gastos, con lo s¨²per de mala educaci¨®n que es hablar de efectivo. En un pol¨ªgono de esos que sal¨ªan en Callejeros, encima, con sus f¨¢bricas, sus obreros y sus bares de lucecitas. Ella, que lo m¨¢s cerca que ha estado de una factor¨ªa es en el factory de Las Rozas Village.

Aunque eso era antes de que el puntilloso de su se?or¨ªa le cortara el grifo de sus cuentas multimillonarias y le dejara una pensi¨®n de 300 tristes euros. Que vive de la caridad de su anciana madre, y que no le alcanza ni para la gasolina de ir a ver a su leg¨ªtimo a la c¨¢rcel de Soto, le llor¨® al juez estrella sin que al insensible se le moviera un fol¨ªculo de ese pelazo que gasta. Se ve, entonces, que el ch¨®fer-gorila y el Alfa Romeo que la llevaron de puerta a puerta hasta la sala se lo debi¨® de poner C¨¢ritas, visto su desamparo, para que luego diga Montoro que no hay pobreza severa en Espa?a.

Daba pena verla rumbo al banquillo con su letrada, Dolores M¨¢rquez de Prado, macroproducida con unas botas de mosquetera, un bolsazo de los prohibitivos, y unas gafas de Prada de 300 euros bajo un sol de justicia, valga la redundancia. Que digo yo, as¨ª en un aparte, que, o tiene en casa una caja B como la que dijo su marido que hab¨ªa en las sedes del PP desde los tiempos de Cascos, o ya me dir¨¢s t¨² de d¨®nde saca para tanto como destaca la trescientoseurista. Ahora, no he visto m¨¢s armon¨ªa entre dos matrimonios ¡ªel de los defendidos y el de sus abogados¡ª desde que Urdangar¨ªn y Torres y sus respectivas partieran peras por culpa del juez Castro. Como que yo ah¨ª veo un thriller entre La caja 507 y Celda 211. Urbizu, est¨¢s tardando en rodarla con Coronado como B¨¢rcenas, Bel¨¦n Rueda como Rosal¨ªa, Ana Duato como M¨¢rquez de Prado y Emilio Guti¨¦rrez Caba como G¨®mez de Lia?o. Si te decides, vamos a medias. Ah, y sobre lo del cocinero y la exmiss Espa?a, lo dicho: a mi, como si maridan. Con su r¨²cula se lo coman.