¡°Los que cuidan a sus hijos tienen m¨¢s cojones¡±

Miriam Gonz¨¢lez Dur¨¢ntez, la espa?ola casada con el vicepresidente brit¨¢nico Nick Clegg, tom¨® la palabra durante una intervenci¨®n de su marido para elogiar a los hombres que se involucran en la crianza de sus hijos ¡°Tienen m¨¢s cojones¡±, dijo contundente, enunciando el ¨²ltimo t¨¦rmino en castellano.

Clegg pronunciaba un discurso frente a altos cargos de la City londinense para apoyar reformas en el sistema de bajas paternales. Para el a?o que viene el gobierno brit¨¢nico pretende introducir medidas de apoyo a la crianza compartida, que ampl¨ªan las opciones para los padres. Cuando lleg¨® el turno de las preguntas su esposa solicit¨® el micr¨®fono, lo que pill¨® vicepresidente por sorpresa. ¡°Estoy aterrorizado¡± brome¨® ante el p¨²blico, formado en su mayor¨ªa por una red de apoyo a padres en el sector financiero.

La vallisoletana aprovech¨® la oportunidad de atacar a los ¡°dinosaurios¡± que ven con malos ojos que sus empleados dediquen tiempo a su familia y que piensan que son menos hombres por ello. ¡°Los padres trabajadores modernos tienen que empezar a decirlo alto y con orgullo: cuidar de tus hijos y ser responsable de ellos no afecta a tu nivel de testosterona. Y que aquellos que tratan a las mujeres como sus iguales tienen m¨¢s cojones¡±, remat¨® la abogada entre los aplausos de la audiencia. ¡°Coincido contigo, como siempre¡±, contest¨® entre risas el pol¨ªtico liberal-dem¨®crata.

Los comentarios de Gonz¨¢lez suenan a indirecta contra quienes critican a su marido por modificar su agenda profesional para ocuparse de sus hijos Antonio, Alberto y Miguel. Durante una entrevista con la revista Grazia la abogada revel¨® que las responsabilidades dom¨¦sticas las comparte con su marido, que ¡°se mata¡± para llevar sus ni?os al colegio. ¡°Nadie le pregunta c¨®mo se las arregla ¨¦l para lograr la conciliaci¨®n¡± se quej¨® en el art¨ªculo. Algunos comentaristas tradicionales (y sexistas) arremetieron entonces contra Clegg por no dedicar todas sus energ¨ªas a gobernar el pa¨ªs.

A pesar de las presiones y de que la esposa del primer ministro Samantha Cameron haya reducido sus horas como directora creativa de la firma Smithson, Gonz¨¢lez no tiene intenciones de abandonar su puesto de abogada corporativa en Dechert LLP. Desde que su marido lleg¨® al gobierno en 2010 se ha mantenido firme en su voluntad de mantener su papel de mujer y madre trabajadora. ?ltimamente sin embargo se muestra m¨¢s segura opinando en p¨²blico y cada vez est¨¢ m¨¢s implicada en la defensa de sus valores feministas. Forma parte de Inspiring Women, un grupo de de profesionales que anima a las j¨®venes de los colegios a labrarse un futuro laboral y ha alzado la voz contra las etiquetas que se imponen a las mujeres. Aunque reciba el sobrenombre de ¡°Hurac¨¢n Miriam¡± o se insin¨²e que est¨¢ detr¨¢s de decisiones de Clegg, ella repite que nunca ha pretendido influir desde la sombra. Algunos medios apuntaron a Gonz¨¢lez como la causa de que su marido mostrase inflexible con su compa?ero de partido Lord Rennard, acusado de acoso sexual. Clegg pidi¨® a Rennard que se disculpase antes sus v¨ªctimas y le suspendi¨® cuando ¨¦ste se neg¨® a hacerlo. Gonz¨¢lez neg¨® que estuviese involucrada en la postura de su marido. ¡°Si tengo opiniones sobre un tema, las expreso abiertamente. Me guardo para m¨ª misma lo que pienso sobre los asuntos pol¨ªticos del d¨ªa¡±, dijo a la BBC.

No resultar¨ªa extra?o que esta prestigiosa abogada pol¨ªglota y formada en Bruselas se dedicase a la pol¨ªtica. Al fin y al cabo lo lleva en la sangre, ya que es hija del ya fallecido Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez Caviedes, senador del PP y primer alcalde de Olmedo de la democracia.