M¨¢xima de Holanda recicla un vestido de su suegra de hace 33 a?os

M¨¢xima, la reina consorte de Holanda, ha puesto muy alto el list¨®n de la moda vintage. La noche del pasado lunes, acudi¨® al concierto que cierra todos los a?os los actos en recuerdo de la liberaci¨®n del pa¨ªs tras la II Guerra Mundial, con un vestido de su suegra. La hoy princesa Beatriz lo llev¨® en 1981, cuando era reina, durante una visita de Estado a B¨¦lgica. Confeccionado en seda verde esmeralda, con bordados en el pecho y cintura, y adornos en la falda, M¨¢xima lo ha heredado encantada. Le ha hecho, eso s¨ª, un par de arreglos para adecuarlo a su figura y darle un aire algo m¨¢s moderno. La falda es ahora m¨¢s corta y llevaba zapatos y bolso de mano nuevos.

El reciclado del modelo no ha pasado desapercibido a los medios holandeses, que han comparado a las dos damas y preguntado incluso a sus lectores a cu¨¢l le sentaba mejor. A tenor de las respuestas, de momento lleva la delantera la princesa Beatriz. M¨¢xima tiene 42 a?os y suele confiar en dos modistos de cabecera: el holand¨¦s Jan Taminiau, responsable del alabado vestido azul cobalto de la entronizaci¨®n de su esposo, el rey Guillermo Alejandro, y el belga Edouard Vermeulen, due?o de la marca Natan. De 76 a?os, Beatriz de Orange ten¨ªa 46 cuando visit¨® en Bruselas a los entonces monarcas, Balduino y Fabiola.

Hasta la fecha, Ana de Inglaterra, hija de la reina Isabel II y el pr¨ªncipe Felipe, era la princesa m¨¢s aficionada a recuperar vestidos. Sin ir m¨¢s lejos, para la boda de Lady Rose Windsor, una sobrina, rescat¨® en 2008 un dise?o en blanco y naranja de hac¨ªa 27 a?os. Lo hab¨ªa estrenado el d¨ªa en que Carlos y Diana de Gales contrajeron matrimonio en Londres, en 1981, y se puso hasta el mismo tocado y joyas. En Holanda, de todos modos, el ropero de Beatriz, parece estar abierto a todas sus nueras. Mabel, la viuda de su malogrado hijo Friso, fallecido el pasado verano tras un accidente de esqu¨ª, llev¨® en 2005 el vestido de pedida de mano de su suegra. Un modelo de 1965 sin mangas, en tonos azul verdoso y falda hasta la rodilla, con el que pos¨® junto a su futuro esposo, el pr¨ªncipe Claus. Aunque todas las princesas reales repiten ropajes, si la moda es como un ba¨²l al que solo hay que darle la vuelta cada d¨¦cada para volver a empezar, M¨¢xima y Beatriz de Holanda son dos alumnas aventajadas.