Digitalizaci¨®n de la infancia

Dentro de 15 a?os los ni?os no sabr¨¢n qu¨¦ es un l¨¢piz y, menos a¨²n, un mu?eco. Con un poco de suerte, de vez en cuando, jugar¨¢n con los mu?ecos de Playmobil o el Scalextric, pues los coches son un cl¨¢sico que resiste a las revoluciones. Pero ?d¨®nde quedan los t¨ªpicos juegos con manualidades o pasar un rato jugando a ¡°m¨¦dicos y pacientes¡± con otros ni?os? Mi sobrino de dos a?os y medio no sabe jugar con otra cosa que no sea una tableta o un iPhone (?porque la Blackberry no la quiere, no!).

Creo que los avances digitales que tenemos hoy son magn¨ªficos, realmente nos dan una serie de aplicaciones inimaginables hace unos a?os, que ciertamente son muy provechosas en un sinf¨ªn de campos. Ahora bien, todo en su justa medida. Creo que los ni?os que crecen hoy en d¨ªa tienen el riesgo de tener una gran carencia en el futuro para relacionarse con un objeto al que no puedan darle ¨®rdenes sin un dedo. El ejemplo m¨¢s conocido es Jap¨®n, una sociedad extremadamente educada y trabajadora, pero con un ocio individual terrible. El hombre es un ser social por naturaleza, y por suerte. No perdamos esta preciada capacidad.¡ª Laura Parr¨ª Royo.