Paso a paso por los vericuetos de la industria editorial desde el sitio donde escribe el autor, pasando por el editor, hasta llegar a las librer¨ªas y el lector
En la casa de Soledad Pu¨¦rtolas (Zaragoza, 1947), en Pozuelo de Alarc¨®n, en Madrid, un florero peque?ito con geranios rojos est¨¢ al borde de un escritorio de madera. A su alrededor libros, libretas y otros objetos. La autora escribe en su ordenador port¨¢til, por las ma?anas, escoltada por una biblioteca, cuyas baldas est¨¢n ceradas por fotos, m¨¢s fotos y todo un popurr¨ª de recuerdos. Es un despacho alargado que en realidad empieza a su izquierda en un peque?o sal¨®n inundado por la claridad del lucernario y la ventana que da al antejard¨ªn. Es el rinc¨®n de lectura con un sill¨®n rodeado de m¨¢s libros y ocho macetas entre las que destacan dos alegres culantrillos. Aqu¨ª ha escrito libros como 'El bandido doblemente armado', 'Burdeos', 'Todos mienten', 'Queda la noche',' La vida oculta', 'Si al atardecer llegara el mensajero', 'La vida inesperada', 'La se?ora Berg' y 'Mi amor en vano' (todos en Anagrama); y tambi¨¦n escribi¨® su discurso de ingreso a la Academia de la Lengua en 2012.Carlos RosilloEduardo Mendoza con su editora Elena Ram¨ªrez, de Seix Barral.Carlos RosilloSoledad Pu¨¦rtolas con una correctora de textos de la editorial Siruela, en Madrid.Carlos RosilloSoledad Pu¨¦rtolas (izquierda) con Teresa Tellechea, editora del Grupo SM, en Madrid.Carlos Rosillo (EL PA?S)Eduardo Mendoza con Xavier Ferr¨¤s Rius, jefe de Producci¨®n de Bookprint.Carlos RosilloEduardo Mendoza recorre con Claudio L¨®pez de Lamadrid, director editorial de Penguin Random House, algunos departamentos del grupo editorial. En el sal¨®n-comedor hay una biblioteca con puertas correderas de cristal con ejemplares de t¨ªtulos hist¨®ricos de los sellos de PRH. De Lamadrid le cuenta a Mendoza lo que se hace en las ¡°convenciones¡± que organizan las editoriales para la gente de marketing y de la red comercial: los editores ense?an los libros, hablan del argumento y del tema o de la historia del autor o la escritura de la obra y c¨®mo se adquiri¨®. La gente pregunta, sugiere, pide m¨¢s informaci¨®n e, incluso, expresa su desacuerdo; al fin y al cabo son ellos, por ejemplo, quienes tratan con los libreros para ¡°venderles¡± la obra. Saben qu¨¦ puede o no tener acogida.Carlos RosilloSoledad Pu¨¦rtolas con Miguel Garc¨ªa en Machado Grupo Distribuci¨®n.Carlos RosilloEduardo Mendoza con Jorge Herralde, editor de Anagrama.Carlos RosilloDe izquierda a derecha: Helena Palacios, Soledad Pu¨¦rtolas y Ofelia Grande, de editorial Siruela.Carlos RosilloEduardo Mendoza (derecha) con Luis Morral, de la Librer¨ªa Laie, en Barcelona.Carlos RosilloEduardo Mendoza (derecha) con Antonio Ram¨ªrez de la librer¨ªa La Central con sedes en Barcelona y Madrid.Carlos RosilloSoledad Pu¨¦rtolas en el caf¨¦ Gij¨®n, de Madrid.Carlos RosilloSoledad Pu¨¦rtolas frente a la Biblioteca Nacional.Carlos RosilloEn Espa?a se imprimen 81.000 t¨ªtulos al a?o, es decir, una media de 221 cada d¨ªa. El objetivo es que cada vez lea m¨¢s gente. Hoy, el 63% de los espa?oles dice leer al menos un libro al a?o, mientras en la Uni¨®n Europea esa cifra es del 72%. El mundo del libro est¨¢ esperanzado en que la Feria del Libro de Madrid, una vez m¨¢s, ayude a amortiguar la ca¨ªda de ventas que desde 2008 ya es del 40%. Todos los protagonistas de la g¨¦nesis del libro piden que se mejoren, actualicen e intensifiquen el fomento y la promoci¨®n de la lectura.Juli¨¢n Rojas
