Un reino descapotable

Qu¨¦ bueno que empez¨® el Mundial y una buena parte de nuestras preocupaciones se difuminar¨¢n, muy atentos a si nuestros campeones vuelven a triunfar o si a los brasile?os les sale bien la macrooperaci¨®n de samba, goles y patadas de dinero para reafirmar su lugar en el mundo. Viene muy bien que tanta agitaci¨®n y pasi¨®n coincida con el fuera de juego del PSOE tras la renuncia de Susana D¨ªaz y la aparici¨®n fulgurante de Pedro S¨¢nchez. Necesitamos rebajar tanta desaz¨®n.

A muchos la ceremonia de inauguraci¨®n del Mundial nos pareci¨® sosa, pero al parecer es lo que se lleva. El pr¨®ximo 19, la coronaci¨®n de Felipe VI podr¨ªa pecar precisamente de discreta. Y adem¨¢s, con el Rey como gran ausente, uni¨¦ndose as¨ª a los partidos m¨¢s izquierdosos. Aunque argumente que lo hace para no quitar protagonismo a su hijo, probablemente consiga lo contrario. Esta semana ha sido muy agitada para los nuevos reyes y en especial para Letizia, a la que un padre del colegio de sus hijas pudiera haberle ¡°robado¡± una foto en un cumplea?os infantil. No debi¨® importarle mucho porque est¨¢n muy concentrados en los preparativos. ?Es todo tan pronto, cari! A los futuros reyes les apetecer¨ªa mucho hacer un pase¨ªllo a bordo de un descapotable despu¨¦s de la coronaci¨®n express. A ver si se alarga m¨¢s el recorrido que la ceremonia. Deber¨ªan dejarles, ?les hace tanta ilusi¨®n! Justo al principio del reinado, lo mejor es compartir ilusiones¡­ que luego viene lo que viene. Ojal¨¢ que el 19 no coincidan con alg¨²n megapartido, porque entonces s¨ª que tendr¨ªamos un problema y no de seguridad, sino de cari?o popular. El deporte rey tira m¨¢s que nuevos monarcas aunque vayan en descapotable y ofrezcan esperanzas de campe¨®n.

Lo que pase en la coronaci¨®n es important¨ªsimo porque es lo primer¨ªsimo que har¨¢n como reyes. Por ejemplo, el futuro rey estar¨¢ rodeado de mujeres: su reina, sus hijas, su madre, su hermana Elena y sus t¨ªas Borb¨®n. ?Y las Ortiz Rocasolano? Eso indicar¨¢ que la Corona tendr¨¢ una monol¨ªtica presencia femenina. Espa?a es pa¨ªs de madres. Y ahora tambi¨¦n de reyes, porque pasaremos de ser un reino con un solo monarca a tener dos parejas de reyes y reinas. El miedo de muchos es que tanta discreci¨®n termine por dar una ceremonia ni fu ni fa. Interesa el discurso del nuevo rey, insisten. Pero siempre fue garant¨ªa de repercusi¨®n tener buenos invitados. ?Es tan complicado para M¨¢xima de Holanda volar hasta Madrid y dar un respaldo y subid¨®n a sus amigos con su simp¨¢tica presencia? O, ya puestos, una actuaci¨®n de Jennifer L¨®pez, que estuvo b¨¢rbara en la sos¨ªsima inauguraci¨®n del Mundial y ha desterrado el divorcio de Antonio Banderas y Melanie Griffith de los quioscos de EE?UU porque se separ¨® de su novio Casper al conocerse unas fotos suyas haciendo coreograf¨ªas con una chica transexual. Un poquito de esc¨¢ndalo siempre anima. Solo un poquito.

Para muchos el verdadero debate de esta semana es PSOE s¨ª o PSOE no. Incluso si la Monarqu¨ªa es viable sin el PSOE. Y un poco para atajar esa pol¨¦mica, pareciera que los nuevos candidatos del partido socialista se pusieran de acuerdo en tener todos nombres curiosamente normales. Susana D¨ªaz, Pedro S¨¢nchez, podr¨ªa ser un poquito confuso Madina porque uno siempre puede equivocarse con Marina, pero en definitiva lo que vienen a decir estos nombres es que son hijos de nuestra sufrida clase media. Es parecido a lo que ha pasado en Estados Unidos con los afroamericanos desde que Obama es presidente: se dieron cuenta de que la amplia mayor¨ªa de sus votantes no estaban f¨ªsicamente representados en sus pol¨ªticos. O reyes. Y todos se vinieron arriba, como David Bustamante cuando se hace un selfie. La Monarqu¨ªa de Felipe VI busca ser el triunfo de la clase media espa?ola. Y aquel que reoriente a los socialistas perdidos tambi¨¦n surgir¨¢ de la clase media. Tanto a los socialistas como a la Monarqu¨ªa les une la misma clase.

Es tan fuerte el tir¨®n de la clase media que la tumba con cien momias hallada en Luxor esta semana era de momias de clase media. La primera tumba egipcia de gente normal y corriente. La verdad es que la foto te hac¨ªa a?orar el esplendor de los faraones, todo luc¨ªa un poquito desordenado, pero la coincidencia fue asombrosa. Tanto momias como im¨¢genes de reyes acaban en un museo. Y en su museo, Tita Thyssen negocia con mucho arte. Antes de la inauguraci¨®n de la ampl¨ªsima retrospectiva dedicada al pop, Tita y su hijo Borja escenificaron su reconciliaci¨®n. ?Qu¨¦ hay m¨¢s pop en nuestra cultura que las reconciliaciones entre madres e hijos? Borja al parecer ha estado acudiendo al museo, saludando junto a su madre a diversos miembros del equipo. Borja tambi¨¦n es Thyssen, lo que debe tener a Francesca y los otros hijos Thyssen en una nueva alerta, por si ahora Borja y quiz¨¢ tambi¨¦n Tita prefieran que antes de que el hijo quiera llevarse un cuadro del museo m¨¢s bien forme parte de ¨¦l. Madre m¨ªa, ?una abdicaci¨®n tambi¨¦n en el Thyssen? Tita ha sido precursora en muchas cosas y podr¨ªa ser de las primeras de nuestra sociedad que haga suya la nov¨ªsima ley de sucesi¨®n y coloque a Borja al frente del Thyssen. Arte puro.