Casa de ba?os en el orfanato de Ban Tha Song Yang (Tailandia), de Tyin. El estudio noruego Tyin (Andreas Grondtvedt y Yashar Hanstad) levant¨® con la ayuda de los habitantes del pueblo unos ba?os ventilados en un orfanato de ni?os de etnia karen refugiados en Tailandia, junto a la frontera birmana. El ba?o mejor¨® el drenaje de las instalaciones al sustituir el hormig¨®n ¡ªdonde se acumulaban los l¨ªquidos y, con ellos, los focos de infecci¨®n¡ª por una base de grava cubierta con lamas de teca y al ventilarlo gracias a los paramentos de bamb¨². El proyecto cost¨® 2.979 euros.Pasi AaltoDESI, escuela para electricistas en Rudrapur (Bangladesh), de Anna Heringer. Esta alemana viaj¨® a Bangladesh en 1997 para trabajar un a?o como cooperante. Convertida en arquitecta, su proyecto de fin de carrera fue una escuela de adobe hecha a mano por los habitantes de Rudrapur y para la que ella misma reuni¨® el dinero. Se levant¨® en 2006. No lejos del colegio, este centro para formar electricistas es su segundo proyecto. Fue construido sin m¨¢quinas, con adobe y bamb¨², por los miembros de la comunidad. Gracias a su estabilidad, es el primer edificio de barro del pueblo que tiene luz el¨¦ctrica.Escuela Santo Domingo Savio en Medell¨ªn, de Plan B Arquitectos. Felipe y Federico Mesa levantaron un parvulario en este barrio de Medell¨ªn ya transformado gracias a la llegada del metrocable, a una escuela de Obranegra Arquitectura y a la popular Biblioteca Espa?a, de Giancarlo Mazzanti. Lejos de imponerse, la guarder¨ªa atiende a la forma en que se ha levantado el barrio: con viviendas de ladrillo autoconstruidas que siguen la topograf¨ªa, y desgranan sus vol¨²menes sin imponerse unas a otras. As¨ª, los arquitectos tuvieron en cuenta el hacer local para mejorarlo con patios y miradores para los ni?os, y diferenciando la escuela con revoco azulado.Sergio G¨®mezEscuela Santa Elena, caser¨ªo de Piedritas, de Carlos Andr¨¦s Restrepo y Elizabeth Milagros A?a?os. Fueron los habitantes del caser¨ªo de Piedritas, en el bosque seco de Talara, al norte de Per¨², quienes explicaron a los arquitectos del Estudio Cotidiano las dificultades de vivir en un lugar des¨¦rtico. Restrepo y A?a?os deb¨ªan arreglar y ampliar los pabellones existentes y reconciliarlos con la aridez. Lo hicieron con ca?a brava y reciclando materiales met¨¢licos ¡ªque a?ad¨ªan memoria y sostenibilidad¡ª para favorecer la presencia de sombra. Adem¨¢s de sus ideas, los usuarios aportaron tambi¨¦n su trabajo.Catedral anglicana Christchurch, de Shigeru Ban. Entre las 185 muertos por el terremoto que en 2011 sacudi¨® Christchurch, 18 eran estudiantes japoneses. La antigua catedral neog¨®tica del centro de la ciudad qued¨® destrozada y la congregaci¨®n decidi¨® llamar a Shigeru Ban. Tras pedir perd¨®n por no haber llamado ¡ªestaba ocupado con la reconstrucci¨®n de los da?os causados por el tsunami que azot¨® su pa¨ªs¡ª, el nip¨®n se ofreci¨®, como siempre tras una cat¨¢strofe, a trabajar sin cobrar. Un mes despu¨¦s present¨® los primeros planos. Propuso la estructura m¨¢s sencilla, trabajar con tubos de cart¨®n y reciclar, en una gran vidriera, los fragmentos destrozados de la vieja catedral. Dijo que el edificio podr¨ªa estar listo para 2012. Cuentan quienes han viajado hasta Christchurch que, con el paso de los meses, lo m¨¢s desolador de la ciudad no era la enorme destrucci¨®n que caus¨® el terremoto, sino la lentitud con la que se abordaba la reconstrucci¨®n. La catedral de Ban, que fue dise?ada como un edificio temporal ¡ªcon capacidad para 700 personas y firmeza para no tener que restaurarse en 50 a?os¡ª, se retras¨® un a?o. En ese tiempo, el templo pas¨® de ef¨ªmero a permanente. Inaugurada finalmente en agosto del a?o pasado, es ya el nuevo icono de la ciudad, flamante s¨ªmbolo de su reconstrucci¨®n: una muestra ejemplar del potencial de las reconstrucciones, no solo para reparar edificios, sino tambi¨¦n para indicar otras maneras de lidiar con la arquitectura, el dinero y la espiritualidad.
