Rostros famosos y magullados contra la tortura

"El futuro del rock es Justin Bieber", afirma un ensangrentado Iggy Pop, santo y se?a del punkrock norteamericano de los setenta y ochenta, en uno de los 30.000 tr¨ªpticos que reparte un ej¨¦rcito de voluntarios de Amnist¨ªa Internacional ataviados con su habitual indumentaria amarilla ante la mirada at¨®nita de los pasajeros de la estaci¨®n de tren de Bruselas-Schuman, a un paso de las instituciones europeas. En el reverso del folleto, el Dal¨¢i Lama, l¨ªder espiritual del budismo tibetano, hace suya una frase que chirr¨ªa al salir de su boca: "Un hombre que no tiene un r¨®lex a los 50 a?os ha fracasado en la vida". En primer plano, una foto del jefe del Gobierno tibetano en el exilio con las gafas rotas y visiblemente magullado atrapa la mirada de los sorprendidos transe¨²ntes. Y, en otra de las p¨¢ginas del cuadernillo, el reconocido dise?ador alem¨¢n Karl Lagerfeld alaba las camisas hawaianas y el tanga como el s¨²mmum de la elegancia en una afirmaci¨®n no menos inveros¨ªmil a tenor de la identidad de su supuesto autor. Es la forma que los activistas de la reputada organizaci¨®n proderechos humanos han ideado para poner de relieve la gravedad de las torturas que a¨²n sufren millones de personas en el mundo.

"Quer¨ªamos poner de relieve un asunto muy relevante para nosotros como la tortura. Y lo hemos conseguido", a?ade Val¨¦rie Michaux, responsable de comunicaci¨®n de la secci¨®n franc¨®fona belga de Amnist¨ªa Internacional. Seg¨²n sus datos, casi tres d¨¦cadas despu¨¦s de la firma de la convenci¨®n de Naciones Unidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, se siguen reportando casos de esta naturaleza en 141 de los 155 pa¨ªses que ratificaron el acuerdo.

La reacci¨®n de los viandantes, en su mayor¨ªa funcionarios trajeados de la Comisi¨®n y el Consejo Europeo, no es neutral y pocos optan por tirar la publicidad a la papelera. "Ha sido un ¨¦xito", subraya Michaux. La ONG ha conseguido el primer objetivo de cualquier campa?a publicitaria que se precie: captar la atenci¨®n de un p¨²blico cada vez m¨¢s esquivo y dif¨ªcil de atrapar. Y lo ha hecho poniendo en boca de tres personajes mundialmente conocidos frases que nunca dir¨ªan. Excepto que fueran objeto de alg¨²n tipo de tortura.

"Los Gobiernos que recurren a la tortura y los malos tratos lo hacen para obtener informaciones valiosas y la historia ha demostrado que las personas torturadas a menudo est¨¢n dispuestas a decir cualquier cosa para frenar el dolor: toda la verdad, solo una parte o su opuesto", explica Philippe Hensmans, director de la organizaci¨®n en B¨¦lgica. "Es inaceptable. Por eso quer¨ªamos sensibilizar a la poblaci¨®n en un pa¨ªs como B¨¦lgica, te¨®ricamente tan alejado de las torturas", concluye Michaux.

Es su primer d¨ªa de campa?a, y pese a la vertiente anal¨®gica de la misma ¡ªhan repartido folletos en las estaciones de tren m¨¢s concurridas de Bruselas y Valonia¡ª, su ¨¦xito se mide en el grado de adhesi¨®n en las redes sociales. Apenas 24 horas despu¨¦s de que la secci¨®n belga de Amnist¨ªa Internacional diera el pistoletazo de salida a una de sus campa?as m¨¢s creativas las im¨¢genes sumaban cerca de 20.000 me gusta en Facebook y centenares de mensajes compartidos en Twitter bajo el hashtag #stoptorture.