S¨®crates y la democracia
La ins¨®lita experiencia del Corinthians ilumin¨® el fin de la dictadura en Brasil
El 2014 no es solo el a?o del Mundial en Brasil. Tambi¨¦n se cumplen 50 a?os del golpe militar que nos arrebat¨® la democracia a los brasile?os. Yo nac¨ª durante la dictadura y llegu¨¦ a la adolescencia justamente cuando el pa¨ªs despertaba de una pesadilla que dur¨® 21 a?os. La democracia me tom¨® por sorpresa, no sab¨ªa qu¨¦ significaba ni por qu¨¦ era tan importante. Mi padre me explic¨® que la democracia se aprende poni¨¦ndola en pr¨¢ctica y si no estamos acostumbrados a ejercerla de manera activa, es posible que nos la terminen quitando. Lo cierto es que en Brasil, incluso cuando a¨²n est¨¢bamos en dictadura, se puso en pr¨¢ctica la democracia. Quiz¨¢ no en todo el pa¨ªs, pero al menos en un equipo de f¨²tbol.
La dictadura brasile?a termin¨® en 1985, pero en 1982 el Sport Club Corinthians realiz¨® una ins¨®lita experiencia sociol¨®gica. Uno de los art¨ªfices de lo que qued¨® conocido como Democracia Corinthiana fue un jugador que ten¨ªa nombre de fil¨®sofo, S¨®crates. ?dolo incontestable del f¨²tbol brasile?o, adem¨¢s de atleta, S¨®crates era m¨¦dico y activista pol¨ªtico. En la d¨¦cada de los ochenta, el Doctor, como era conocido, jugaba en el Corinthians y el pa¨ªs viv¨ªa un momento de efervescencia pol¨ªtica y social. La dictadura hab¨ªa perdido apoyo internacional y abr¨ªa paso, a rega?adientes, a una transici¨®n democr¨¢tica.
La elecci¨®n del primer presidente de la democracia, sin embargo, ser¨ªa realizada de manera indirecta, o sea, exclusivamente con los votos del Congreso. En este momento, despu¨¦s de a?os de represi¨®n, el pueblo decidi¨® salir en masa a las calles para exigir elecciones directas, en las que todos los brasile?os pudiesen votar. El movimiento qued¨® conocido como Diretas J¨¢ y adem¨¢s de importantes figuras pol¨ªticas, como los futuros presidentes Lula y Fernando Henrique Cardoso, varias personalidades de la sociedad dieron la cara por esta idea. Entre ellas estaba S¨®crates, que ya viv¨ªa la experiencia democr¨¢tica dentro de su club de f¨²tbol.
Despu¨¦s de una de las peores temporadas de su historia, el Corinthians eligi¨® un nuevo presidente que nombr¨® como director de f¨²tbol a un soci¨®logo llamado Adilson Monteiro Alves. Adilson ten¨ªa el extra?o h¨¢bito de tomar decisiones despu¨¦s de escuchar a los jugadores y miembros del equipo. Si unimos a este hecho que en aquel momento jugaban en el Corinthians S¨®crates, Wladimir y Casagrande, tres jugadores que estaban comprometidos con la pol¨ªtica, encontramos la f¨®rmula de la revoluci¨®n que cambi¨® la historia del club.
El nuevo director y tres jugadores comprometidos con la pol¨ªtica aplicaron una f¨®rmula que cambi¨® la historia del club
A partir de este encuentro, surgi¨® la idea de montar un sistema de autogesti¨®n en la que jugadores, equipo t¨¦cnico, directiva y trabajadores del club votaban y deliberaban las m¨¢s diversas pautas, desde las contrataciones hasta el men¨² de la cafeter¨ªa, desde la convocatoria del equipo hasta si los jugadores deber¨ªan o no quedarse concentrados antes de los partidos. Todo se decid¨ªa en asamblea y los beneficios eran compartidos entre todos los empleados, sin prejuicio de la funci¨®n que desempe?aban.
Aquel a?o, por coincidencia o no, el equipo hizo una excelente campa?a, llegando a la final del Campeonato Paulista, cuando los jugadores saltaron al campo con una enorme pancarta donde estaba escrito: ¡°Ganar o perder, pero siempre en democracia¡±. Ese d¨ªa, el Corinthians gan¨® el campeonato.
Quiero creer que mucho de la confianza que llev¨® el equipo a la victoria tuvo que ver con lo que estaba ocurriendo en el club. Los jugadores, e incluso los hinchas del Corinthians, sent¨ªan que formaban parte de algo mayor, de algo por lo que merec¨ªa la pena luchar. Una idea compartida que significaba mucho m¨¢s que los meros colores de un equipo. Pero ni el ejemplo de la Democracia Corinthiana, ni las multitudinarias manifestaciones, ni siquiera la amenaza de S¨®crates de irse de Brasil en caso de que las elecciones no fuesen directas evitaron que el primer presidente democr¨¢tico fuera elegido exclusivamente con los votos del Congreso. La dictadura, manteniendo su tradici¨®n, hizo caso omiso de las demandas populares.
Solo en 1989 pudimos votar en las primeras elecciones presidenciales directas. Digo pudimos y me incluyo en la frase porque a pesar de no tener edad a¨²n para votar, esa fue la primera vez que vot¨¦. Yo, como S¨®crates, viv¨ª la experiencia democr¨¢tica incluso antes de poder votar.
En 1989 tuvimos las primeras elecciones y a pesar de no tener edad? para votar, esa fue la primera vez que vot¨¦
Mi padre, que tambi¨¦n era dado a las experiencias sociol¨®gicas, decidi¨® que est¨¢bamos viviendo un momento tan importante de la historia del pa¨ªs que mi hermana y yo deber¨ªamos aprender el valor de la democracia practic¨¢ndola dentro de casa. Y nos hizo una propuesta ins¨®lita: su voto ser¨ªa fruto de una decisi¨®n de los tres. Ver¨ªamos los programas electorales de la tele, hablar¨ªamos sobre cada candidato y a v¨ªsperas de las elecciones decidir¨ªamos a qui¨¦n mi padre deber¨ªa votar. Su primer voto ser¨ªa nuestro primer voto. Yo ten¨ªa 14 y mi hermana 12 cuando votamos en aquellas elecciones. Esta experiencia me marc¨® tanto, que desde entonces no he perdido ni una elecci¨®n, sea en Brasil o en Espa?a.
La democracia, sin embargo, es mucho m¨¢s que votar cada cuatro a?os. Las manifestaciones en las calles brasile?as, y tambi¨¦n en las espa?olas, son un ejercicio de ciudadan¨ªa que deber¨ªa ser escuchado, y como m¨ªnimo respetado, por los pol¨ªticos. Son el reflejo de que queremos una democracia mejor, m¨¢s participativa y m¨¢s directa. Y estamos dispuestos, como dec¨ªa mi padre, a ponerla en pr¨¢ctica. La existencia de la Democracia Corinthiana en un momento en que Brasil a¨²n viv¨ªa una dictadura es un ejemplo de que la iniciativa popular puede adelantarse incluso a la propia Historia.
Carla Guimar?es es escritora brasile?a, residente en Madrid.
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