11 fotosRostros marcados por una tradici¨®nLa escarificaci¨®n es una costumbre que practican algunas tribus africanas. Sirve para marcar clanes, purificar o demostrar valorHenry Siqueira-BarrasBen¨ªn - 09 jul 2014 - 11:33CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceRastrear el origen de la escarificaci¨®n en ?frica es adentrarse en caminos muy confusos. Una de las teor¨ªas propone que en el siglo XVIII, en una ¨¦poca marcada por conflictos entre tribus en ?frica y, m¨¢s precisamente, en Ben¨ªn, estos signos permit¨ªan identificar a los enemigos y a los aliados, permitiendo as¨ª identificar afinidades y construir fraternidades. Otra apunta a que el origen de la escarificaci¨®n se remonta al per¨ªodo de esclavitud en ?frica: algunas personas habr¨ªan practicado la escarificaci¨®n para verse menos atractivos al esclavista que estaba en busca de hombres fuertes y saludables. distintivos como se puede ver en el rostro de Daaba.El maestro escarificador no es una persona extraordinaria. Es un ser humano com¨²n y corriente que a veces tiene hasta un buen sentido del humor (habilidad que usa para calmar al candidato antes y despu¨¦s del ritual). S¨®lo tiene la peculiaridad de que bajo su responsabilidad est¨¢ la pr¨¢ctica del ritual. Conoce bien su trabajo y es inmune al dolor que los candidatos puedan sufrir, aun sabiendo que la escarificaci¨®n es practicada en ni?os reci¨¦n nacidos. Nunca siente l¨¢stima por ellos porque considera que su pr¨¢ctica es una liberaci¨®n. Una protecci¨®n. Una sanaci¨®n. Como, supuestamente, ha sido con Tchandop¨¦, en la imagen.Henri Siqueira-BarrasEscarificar no garantiza ning¨²n derecho a remuneraci¨®n o a un salario. Se trata de mera gratificaci¨®n, de mera complacencia a la voluntad divina. Es una peque?a ofrenda a los dioses por su intervenci¨®n al candidato. La recompensa por su servicio (ser el mediador entre dioses y hombres), es de 500 francos centroafricanos (unos 75 euros) para sus gastos personales por cada ni?o y, a veces, algunos litros de una bebida local llamada ¡®tchoukoutou¡¯. Batipa, en la imagen, tardaba en aprender a caminar y sus padres decidieron escarificarlo.Henri Siqueira-BarrasLa primera funci¨®n de la escarificaci¨®n es pr¨¢ctica. Sirve para distinguir personas de diferentes clanes y familias. Conduce inevitablemente a un cierre de realidades de la de la propia comunidad (ceremonias y rituales) y, por otro lado, permite un cierto tipo de acuerdo social entre aquellos pertenecientes a un mismo clan. La escarificaci¨®n, en otras palabras, es como una tarjeta de identidad que informa los or¨ªgenes de sus gentes, como el de Borika, en la imagen.Henri Siqueira-Barras¡°Mi t¨ªo era el maestro escarificador de la aldea. La gente sol¨ªa buscarlo para que marcara a sus hijos. Yo era joven y no le daba importancia a esta pr¨¢ctica. Un d¨ªa, cuando iba caminando hacia mi casa, recog¨ª del camino un objeto peque?o, similar a aquellos que mi t¨ªo usaba para escarificar a los ni?os. Se lo llev¨¦ a ¨¦l y lo conserv¨®¡ Con este hecho, los dioses revelaron a mi familia que yo ser¨ªa un portador de esta tradici¨®n y ellos lo entendieron. A veces, yo observaba a mi t¨ªo, pero no como si estuviese d¨¢ndome una lecci¨®n sobre escarificaci¨®n. Despu¨¦s de que ¨¦l muriera, comenc¨¦ yo mismo a escarificar. Pod¨ªa hacer cualquier tipo de incisi¨®n, de cualquier clan, sin siquiera haberla aprendido. Simplemente, era algo divino¡¡±, dice Nawan, encargado de practicar la escarificaci¨®n en su tribu.Henri Siqueira-BarrasEn ocasiones, la escarificaci¨®n tiene, supuestamente, una funci¨®n terap¨¦utica y curativa. Es utilizada como un medio curativo o protector de un individuo. Ni?os reci¨¦n nacidos son escarificados para prevenir algunas enfermedades y ataques de 'esp¨ªritus siniestros'. Los waama creen que la falta de escarificaciones puede producir el debilitamiento de un sujeto y es por esto que su pr¨¢ctica es tan importante para ellos. Icro, por ejemplo, ha sido escarificado.Henri Siqueira-BarrasIncisiones que proyectan la evidencia del coraje y la valent¨ªa de alguien existen entre los waao. Se realizan en el est¨®mago y en los hombros. Tambi¨¦n, en las aldeas, las mujeres suficientemente maduras para casarse piden una incisi¨®n en sus est¨®magos como una manera de revelar sus intenciones a los hombres y tambi¨¦n para proyectar su madurez. Bosima tiene una de estas marcas.Henri Siqueira-BarrasEntre los waaba, las escarificaciones empiezan a ser cada vez m¨¢s frecuentes entre los cristianos y los musulmanes. Esas familias viven en las ciudades y han se han convertido a estas religiones al ponerse en contacto con la cultura occidental, especialmente durante el periodo colonial. Hoy en d¨ªa, su n¨²mero es creciente. Aunque algunas de estas familias siguen a¨²n en contacto con su antigua aldea, ya no practican formalmente ninguna de sus creencias tradicionales De igual manera, algunas iglesias han empezado a extenderse masivamente en las aldeas waaba, lo cual hace casi imposible encontrar actualmente una aldea religiosamente homog¨¦nea. Los tios de Sinama...Henri Siqueira-BarrasLa escarificaci¨®n, a pesar de su supuesta utilidad sociocultural, actualmente es reservada a una peque?a fracci¨®n de la comunidad waao: los conservadores y aquellos que no han visto afectados sus valores culturales por el contacto con los occidentales. Para algunos son una desgracia, como para Nahinga, que ten¨ªa que soportar burlas cuando iba a la escuela.Henri Siqueira-BarrasLa escarificaci¨®n puede ser un beneficio para un individuo, y a la vez puede ser una desventaja para otro. Puede ser el origen de discriminaci¨®n, clientelismo y regionalismo porque, con tan s¨®lo ver la frente de una persona se sabe su origen. El cristianismo ha contribuido a detener su pr¨¢ctica desde que ha visto en ella una cierta manipulaci¨®n del fetiche y charlataner¨ªa. Adem¨¢s, los riesgos de dolor, infecci¨®n y condena que han sido relacionados con esta pr¨¢ctica disminuyen el atractivo de esta hacia las generaciones m¨¢s j¨®venes. Kpisiro, sin embargo, no se libr¨® de ellas.Henri Siqueira-BarrasEl contacto con la civilizaci¨®n y con la globalizaci¨®n pueden terminar con la tradici¨®n. Entre quienes practican la escarificaci¨®n hay miedo que las nuevas generaciones prefieran otro ¡°estilo¡± m¨¢s acorde a su tiempo, que les permitir¨¢n tener m¨¢s ¡°clase¡±, como los tatuajes y los piercings.. Este estilo es, b¨¢sicamente, tatuajes y piercings, signos m¨¢s frecuentes en el mundo de hoy. F¨¨tanni todav¨ªa no vive este fen¨®meno.Henri Siqueira-Barras