?C¨®mo pagaremos el bienestar de los ni?os?
Imagen una campa?a de Save the Children en el Reino Unido.
Cuando le pregunt¨¦ a un amigo fiscalista por sus impresiones acerca de la reforma propuesta por el Gobierno la pasada semana, su respuesta fue la siguiente: "Antes de empezar a hablar de ingresos, me gustar¨ªa que nos hubiesen explicado en qu¨¦ se quieren gastar el dinero". El comentario no puede ser m¨¢s acertado. El debate fiscal suele estar sujeto a filtros ideol¨®gicos poco ¨²tiles mediante los cu¨¢les unos son partidarios de incrementar los impuestos siempre y bajo cualquier circunstacia, y otros desean eliminarlos cueste lo que cueste. Pero todo es perfectamente artificial en ausencia de una visi¨®n clara de las pol¨ªticas de gasto: qu¨¦ queremos y cu¨¢nto nos cuesta.
Les propongo un ejemplo ilustrativo: la pobreza de los ni?os que viven en Espa?a. De acuerdo con un imprescindible informe hecho p¨²blico esta semana por UNICEF, nuestro pa¨ªs se desplaza alegremente hacia la posguerra con niveles de pobreza infantil (riesgo de exclusi¨®n) que alcanzan a casi uno de cada tres menores. La inversi¨®n de Espa?a en este ¨¢mbito ha estado sistem¨¢ticamente por debajo del esfuerzo medio que realizan los pa¨ªses de la UE (el porcentaje sobre PIB de ayudas monetarias a las familias y a la infancia, por ejemplo, es una tercera parte), y en los ¨²ltimos a?os no ha hecho m¨¢s que descender. De acuerdo con los datos del informe (elaborados por la Fundaci¨®n Tomillo), la inversi¨®n por ni?o y a?o se ha reducido de 5.040 euros en 2010 a 4.268 en 2013, una ca¨ªda del 15% que rompe la tendencia al alza del per¨ªodo 2007-10. La parte del le¨®n de este recorte hay que atribuirla a la eliminaci¨®n del cheque-beb¨¦ y a las comunidades aut¨®nomas, que conservan la competencia en los principales ¨¢mbitos relacionados con la protecci¨®n de los ni?os (educaci¨®n, salud, bienestar y prestaciones sociales).
?C¨®mo se explica entonces que el Gobierno haya decidido renunciar a la recaudaci¨®n de 9.000 millones de euros solo con la rebaja del IRPF? Se explica muy mal. O todo el discurso del PP sobre lo mucho que le importan las familias se reduce a papel (fiscal) mojado, o -lo que es m¨¢s probable- ni siquiera se han planteado esta cuesti¨®n cuando el Presidente decidi¨® cumplir precisamente este compromiso electoral. Qu¨¦ mala suerte.
La reflexi¨®n de mi amigo sigue siendo la fundamental: si sabemos qu¨¦ sociedad queremos podremos decidir c¨®mo financiarla. El informe de UNICEF despliega una panorama sombr¨ªo en el que las privaciones y la falta de expectativas de los ni?os ser¨¢n tan devastadoras para ellos como para el resto de la sociedad, cuya econom¨ªa y demograf¨ªa dependen de las decisiones que se tomen ahora. Exijamos el debate fiscal serio que exigen los problemas serios. Y no se me ocurre ninguno que lo sea m¨¢s que esta emergencia nacional.
NOTA: Me consta que la elaboraci¨®n de estos n¨²meros ha sido una pesadilla y que deben ser considerados una estimaci¨®n, aunque se trate de la mejor disponible hasta ahora. La explicaci¨®n es simple, como ya hemos denunciado antes desde este blog: en el a?o 2014, en la era del 'big data' y en plena Uni¨®n Europea, resulta sencillamente imposible determinar con exactitud cu¨¢nto se gastan las administraciones p¨²blicas espa?olas en pol¨ªticas de infancia y familia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.