La marca Beckham cotiza al alza 15 a?os despu¨¦s

?l ya es un futbolista retirado, pero importa poco, puesto que su rostro y su cuerpo, que su esposa le ense?¨® a vender al mejor postor, le bastan para que le sigan lloviendo los millones a trav¨¦s de la publicidad. Ella est¨¢ viviendo una segunda juventud profesional como dise?adora de ¨¦xito que viste a las m¨¢s bellas de Hollywood. Guapos, ricos, famosos, medi¨¢ticos, perfectos. As¨ª son David y Victoria Beckham, una multinacional tan c¨¦lebre como Apple construida con astucia a lo largo de 15 a?os de matrimonio y que aspira a seguir creciendo.

El 4 de julio celebraron su aniversario. L¨®gico. M¨¢s all¨¢ del amor, su uni¨®n, capitaneada por el cerebro de Victoria y ejecutada con obediencia por Beckham, ha sido tan lucrativa que abortarla ser¨ªa un suicidio comercial al que no est¨¢n dispuestos a renunciar. Sus tres empresas familiares les proporcionan unos ingresos combinados de unos 120.000 euros al d¨ªa, seg¨²n informes difundidos en 2013. La sociedad Beckham Ventures dirige la firma de moda de Victoria, Footwork Productions se encarga de los numerosos contratos publicitarios de David y la tercera compa?¨ªa, Brand Beckham, factura las operaciones de la pareja. El matrimonio comparte representante y ha aparecido en varias campa?as publicitarias, entre ellas la de sus propios perfumes y la de la l¨ªnea de ropa interior de Armani. Sus hijos tambi¨¦n est¨¢n en el negocio. Brooklyn contin¨²a el camino que abri¨® en el mundo de la moda su hermano Romeo, que a los 10 a?os protagoniz¨® una campa?a para la firma de moda Burberry. Los dos benjamines de la familia, Cruz y Harper, a¨²n no han hecho su presentaci¨®n oficial como maniqu¨ªes. Pero sus padres se encargan de que est¨¦n m¨¢s que acostumbrados a los flases. Harper es todo un referente de estilo y va camino de robarle el protagonismo a su madre. Alterna con la directora del Vogue estadounidense, Anna Wintour, en los desfiles y su vestuario es diseccionado por webs dedicadas en su totalidad a ella.

Cuando se casaron, los Beckham ya llevaban tres a?os juntos, tiempo suficiente para que el futbolista creciera como jugador y adem¨¢s se convirtiera en carne de tabloide por decisi¨®n propia. El chico ingl¨¦s de barrio obrero daba el salto a un codiciado estrellato medi¨¢tico orquestado con maestr¨ªa por su pareja, que le convirti¨® en su ubicuo acompa?ante en saraos de todo pelaje y despu¨¦s le empuj¨® a dejarse ver tambi¨¦n solo para alimentar la beckhaman¨ªa que arrancaba entonces. Siempre bajo la supervisi¨®n de pap¨¢ Adams, el mejor consejero de la pareja.

Seg¨²n cont¨® en su autobiograf¨ªa Alex Ferguson, el m¨ªtico entrenador del Manchester, el futbolista se enamor¨® de Victoria ¡°y eso lo cambi¨® todo¡±. ¡°Beckham decidi¨® hacerse famoso. Ser conocido fuera del f¨²tbol se convirti¨® en una misi¨®n, y a m¨ª esa parte de su vida me incomodaba. Cuando crey¨® que era m¨¢s importante que su entrenador fue el momento de dejarle marchar¡±, escribi¨®.

Tras fichar por el Real Madrid en 2003, la beckhaman¨ªa se internacionaliz¨® gracias a una serie de contratos suculentos que le colocaron en las revistas y marquesinas de todo el planeta. M¨¢s de 160 millones por representar a Adidas de por vida, 10 a?os con Pepsi y acuerdos puntuales con Diet Coke, Samsung, Burger King y, por supuesto, el paso clave: calzoncillos Armani.

Fue Victoria quien le anim¨® a rentabilizar su f¨ªsico m¨¢s all¨¢ del campo de f¨²tbol, lo que ha convertido a su marido en un sex symbol que no conoce fronteras. Aquellos anuncios ense?ando piernas y abdominales datan de 2007, pero sus coletazos se siguen notando. Un a?o antes de retirarse fue el futbolista que m¨¢s dinero ingres¨® del planeta, aunque los m¨¦ritos ya no proced¨ªan de su pericia con el bal¨®n: 33 de los 36 millones de euros que factur¨® salieron de la publicidad. Ahora vende calzoncillos propios para H&M y no gasta en modelos: el cuerpo lo pone ¨¦l.

Paralelamente, Victoria se reinventaba. Su carrera como cantante en solitario no funcion¨®. Al margen de giras alimenticias con las antiguas Spice Girls y algunas aventuras televisivas de autobombo en seudodocumentales (con sinopsis del tipo Los Beckham se mudan a Madrid o La vida familiar de los Beckham), hizo sus pinitos como modelo, pero su gran paso lo dio como dise?adora creando su propia marca de ropa, DVB, en 2007. Al comenzar su aventura se impuso el escepticismo. Pero sus detractores se han tenido que morder la lengua.

DVB es una marca mundialmente conocida, con sede en 60 pa¨ªses y con el sello de garant¨ªa de haber conseguido entre otros premios el de dise?adora del a?o en los British Fashion Awards en 2011, compitiendo contra Tom Ford o Stella McCartney. Adem¨¢s, sus dise?os no solo visten a la mujer de a pie. Sus creaciones tambi¨¦n se pasean sobre maniqu¨ªes con nombres como Miranda Kerr, Michelle Williams, Gwyneth Paltrow o Georgia May Jagger, lo cual multiplica su efecto comercial.

Claro que su talento en el dise?o de moda no ser¨ªa nada sin su capacidad para los negocios, que se han multiplicado gracias a un estudiado plan que culmin¨® con la mudanza a Estados Unidos, la tierra de las oportunidades.

Victoria sab¨ªa que si consegu¨ªan all¨ª la fama que ya ten¨ªan en Europa, la marca Beckham se convertir¨ªa en imparable. Fue incluso capaz de convencer a su marido para fichar por el LA Galaxy, un equipo mediocre, con tal de poner una pica en Los ?ngeles. All¨ª se codearon con estrellas de Hollywood, posaron para revistas estadounidenses y aparecieron en televisi¨®n en horarios de m¨¢xima audiencia. Y as¨ª conquistaron Am¨¦rica. Entre 2007 y 2011, los Beckham consolidaron su imperio d¨¢ndose a conocer ante un mercado de 300 millones de consumidores potenciales que han respondido con entusiasmo a sus productos. M¨¢s de 20 perfumes (para ¨¦l y para ella), la l¨ªnea de ropa DVB, la reci¨¦n creada Victoria by Victoria y la l¨ªnea especial de ropa interior de Beckham para H&M triunfan en EE UU y desde ah¨ª se expanden por el planeta.

Adem¨¢s est¨¢n sus hijos, cuya imagen Victoria explota sin pudor para vender la idea de familia unida y feliz esencial para ganar clientela respetable. Sin embargo, el amor que ambos se profesan p¨²blicamente no ha evitado que a lo largo de los a?os hayan surgido rumores sobre las infidelidades de Beckham.

Ahora ¨¦l quiere crear un equipo de f¨²tbol en Miami. Beckham conf¨ªa en que este deporte, cada vez m¨¢s popular en Estados Unidos, pueda vivir all¨ª una edad de oro y quiere atribuirse el m¨¦rito de conseguirlo. Ella est¨¢ a punto de inaugurar en Londres su primera boutique, un paso clave en el mundo de la moda. Beckham, SL cotiza al alza.

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