19 fotosEl peligroso camino al ¡®sue?o americano¡¯Miles de inmigrantes se juegan la vida en La Bestia para llegar a Estados Unidos. El albergue La 78 les cobija en el camino. Por PEP COMPANYS 18 ago 2014 - 11:11CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceDesde Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, familias completas est¨¢n huyendo de sus hogares. Ya no se trata de migrantes, sino de desplazados que transitan por M¨¦xico, rumbo a Estados Unidos. Estamos pues frente a un fen¨®meno de expulsi¨®n forzada donde los actores dejaron de migrar por motivos tradicionales en busca de mejores oportunidades laborales o la reunificaci¨®n familiar ante el recrudecimiento generalizado de la violencia en la regi¨®n centroamericana. Los informes muestra que en la ruta hay diferentes actores: los hombres y mujeres solos que contin¨²an siendo mayor¨ªa, seguidos de un incremento considerable de menores no acompa?ados de entre 14 a 18 a?os y una cantidad inusitada de mujeres con ni?os de entre cero y 12 a?os. Tambi¨¦n vemos a grupos ¨¦tnicos como los Garifunas, procedentes del Caribe centroamericano que tradicionalmente eran una franca minor¨ªa en la ruta migratoria y ahora se mueven en grupos de 50 a 100 personas de una comunidad entera.Pep CompanysA partir del ¨²ltimo trimestre del a?o 2013 algo diferente se gestaba en los flujos migratorios centroamericanos en su tr¨¢nsito por M¨¦xico. Se produjo un incremento sustancial del tr¨¢fico en la ruta migratoria que fue muy notorio a partir de febrero de este a?o y se convirti¨® en verdadera avalancha en los meses de abril y mayo y lo que va de julio. Pero no solo hay un incremento de volumen de personas, se aprecia un cambio cualitativo en el ¨¢nimo de los migrantes: se observa un verdadero estado de emergencia que excluye las consideraciones del tama?o del peligro y del nivel de sacrificio f¨ªsico y personal que implica su traves¨ªa por M¨¦xico. Es una poblaci¨®n en movimiento con un nivel de desesperaci¨®n que los apremia, sin importar consecuencias ni tragedias. No tienen m¨¢s remedio que huir. En la imagen los muros del casa Albergue la 72 con diferentes fotograf¨ªas que reflejan este fen¨®meno migratorio.Pep CompanysUn promedio de 200 personas migrantes son atendidas diariamente en el albergue La 72 de Tenosique (Tabasco), que lleva este nombre como homenaje a los 72 migrantes asesinados en Tamaulipas en 2010. All¨ª, los emigrantes pueden descansar del largo trayecto de sus pa¨ªses de origen y recuperar fuerzas en un lugar seguro, lejos del crimen organizado. Quienes llegan de Centroam¨¦rica, que han entrado por Guatemala y caminan varias horas soportando el calor que por esta regi¨®n excede los 40 grados, llegan a menudo sin dinero por causa de 'polleros' (gu¨ªas que cobran por llevar de un sitio a otro por rutas seguras), extorsi¨®n por autoridades mexicanas, o ladrones, otros con los pies ampollados, con hambre, sed, desvelo, cansancio... Tambi¨¦n se les informa sobre los peligros de la ruta migratoria por M¨¦xico y se les da informaci¨®n sobre derechos humanos y legales. En la imagen, migrantes centroamericanos recuperando fuerzas a base de tortilla, arroz y frijoles.Pep CompanysEn los primeros cinco meses del a?o, un total de 6.192 personas fueron atendidas en La 72 de Tenosique, Tabasco. De ellas, un millar fueron mujeres con ni?os y 800, menores no acompa?ados. El a?o pasado era dif¨ªcil ver m¨¢s de 50 mujeres un mismo d¨ªa en la ruta del tren en el tramo entre Arriaga (Chiapas) e Ixtepec (Oaxaca). Hoy d¨ªa se pueden observar grupos hasta de 250 en su mayor¨ªa con hijos peque?os. En la imagen madre e hija, hondure?as, fotografiadas en el albergue La 72.Pep CompanysM¨¢s de 400.000 personas, en su mayor¨ªa de origen centroamericano, cruzan anualmente la frontera sur de M¨¦xico en busca de mejores oportunidades laborales o huyendo de contextos de pobreza y violencia. Los migrantes atraviesan el territorio mexicano enfrent¨¢ndose, en muchas ocasiones, a un viaje muy dif¨ªcil y lleno de riesgos. Afrontan secuestros, extorsiones, trata de personas, violaciones y homicidios por parte de pandillas centroamericanas, bandidos, secuestradores y funcionarios corruptos. En la imagen, migrantes centroamericanos observan un mural pintado en la pared del albergue La 72 con las principales rutas y los principales peligros que les esperan en el camino.Pep CompanysDada la situaci¨®n de extrema violencia por la cual miles de familias son objeto de desplazamientos forzados de sus lugares de origen, cada d¨ªa en el lomo del tren llamado La Bestia viajan m¨¢s de 700 que pretenden llegar a Estados Unidos. Solamente un 20% alcanzar¨¢n su meta. La mitad ser¨¢n detenidos antes de cruzar el territorio mexicano. El 30%, a manos de la Patrulla Fronteriza, seg¨²n estad¨ªsticas del Gobierno mexicano. Desde octubre de 2013, m¨¢s de 52.000 menores de edad han sido interceptados en Estados Unidos. En Texas y Arizona, dos estados fronterizos con M¨¦xico, los centros de detenci¨®n y bases militares est¨¢n saturados, y los chavales permanecen hacinados a la espera de su deportaci¨®n. En la imagen, una familia de migrantes centroamericanos viaja en los balcones entre vag¨®n y vag¨®n de La Bestia.Pep CompanysEl sacerdote Fray Tom¨¢s Gonz¨¢lez Castillo, defensor de derechos humanos, es quien est¨¢ a cargo de la Casa del Migrante La 72, en Tenosique. Es la m¨¢s cercana a la l¨ªnea del tren donde abordan La Bestia las miles de personas que buscan llegar a territorio norteamericano. En septiembre de 2013 obtuvo como reconocimiento el premio Franco Alem¨¢n de Derechos Humanos Gilberto Borges que otorgan conjuntamente Alemania y Francia, por su labor a favor de las personas migrantes y sus familias. En la imagen, Fray Tomas se dirige a los feligreses durante el v¨ªa crucis de 2014.Pep CompanysLos gar¨ªfunas son los descendientes de los esclavos tra¨ªdos de ?frica y los caribe?os ind¨ªgenas, incluyendo arahuacos y caribes isle?os. Hablan una lengua distinta que mezcla las tres influencias. Hist¨®ricamente han sido rechazados. Como hondure?os, est¨¢n siendo forzados a huir de su pa¨ªs debido a que las principales rutas de la delincuencia y el crimen organizado est¨¢n pasando por sus territorios. Violencia y criminalidad, unidas a la falta de oportunidades y el caos de su pa¨ªs de origen hacen que se haya producido desde hace poco menos de un a?o un importante flujo migratorio hacia el Norte. En la imagen, gar¨ªfunas amenizando con 'punta hondure?a', la noche el el albergue La 72.Pep CompanysCae la noche en el albergue La 72. Cientos de migrantes hacen fila antes de ir a dormir. Hacinados en la capilla y descansando encima de una delgada colchoneta, apenas podr¨¢n conciliar el sue?o, ya que est¨¢n siempre atentos al paso del tren. Las mujeres y los ni?os van a descansar en otro espacio. En la imagen, migrantes centroamericanos esperan a recibir su colchoneta delante de un mural conmemorativo de la masacre de migrantes en San Fernando (Tamaulipas, M¨¦xico).Pep CompanysUno de los grandes problemas que plantea la migraci¨®n son los desparecidos. Sobre ellos existen pocos datos, apenas los registros de los diferentes albergues por los que transitan, los que mandan remesas, y los deportados por Estados Unidos. Pero sobre los que se quedan en el camino, atrapados entre las fauces de un pa¨ªs que los sepulta en fosas clandestinas, mutila, recluta, viola y asesina, poco se sabe. Esta falta de informaci¨®n es para familiares y organizaciones civiles una de las ¡°mayores deudas¡± del Gobierno actual hacia ellos, pues que no existan implica que los delitos no se investiguen, que las familiares de las v¨ªctimas no tengan acceso a la Justicia, que no se pueda implementar un mecanismo de b¨²squeda eficaz y, en general, que M¨¦xico no otorgue al problema de violencia contra migrantes la dimensi¨®n que ¨¦ste merece. En la imagen una migrante hondure?a con la fotograf¨ªa de su marido desparecido en tr¨¢nsito.Pep CompanysEl camino que emprenden miles de seres humanos en el corredor migratorio de Centroam¨¦rica rumbo a los Estados Unidos sigue siendo uno de los viajes m¨¢s peligroso del mundo. Hoy el camino migrante se ha visto truncado por los ya innumerables ataques al tren. Con motivo del v¨ªa crucis Migrante de 2014, mas de mil indocumentados, acompa?ados por diferentes ONG y activistas, emprendieron una marcha de mas de 3.000 kil¨®metros, caminando y en autobuses, desde la frontera de Guatemala hasta las inmediaciones de la frontera norte con Estados Unidos a fin de hacer escuchar las exigencias de una parte de la sociedad civil en M¨¦xico y sobre todo de la poblaci¨®n transmigrante. En la imagen, centroamericanos durante la marcha Migrante 2014 esperando subir en los autobuses en Villahermosa (Tabasco, M¨¦xico).Pep CompanysMuchos migrantes cuentan que vienen huyendo de sus pa¨ªses por amenazas de muerte, extorsiones o asesinato de alg¨²n familiar, bien sea a mano de las pandillas o de los narcos. Se cobra por todo, por vender en la calle, a todos los negocios, grandes medianos y peque?os, y est¨¢ tan generalizada la extorsi¨®n, que incluye el cobro de cuota a quienes tienen familiares en Estados Unidos. Es una pr¨¢ctica com¨²n que las pandillas intenten reclutar a menores de edad para actuar como informantes o para vender drogas en las escuelas. De no aceptar son ejecutados. En la imagen, un menor hondure?o no acompa?ado esperando en el albergue La 72.Pep CompanysEn ocasiones, los migrantes llegan a caminar largas distancias y, en su camino, tienen que ocultarse entre la maleza o adentrarse en los pueblos y confundirse con la poblaci¨®n local para no ser extorsionados. En la congregaci¨®n de El Ceibo, punto fronterizo entre M¨¦xico y Guatemala, llegan a caminar hasta 60 kil¨®metros. Son m¨¢s de tres d¨ªas en los que andan escondi¨¦ndose de delincuentes y grupos del crimen organizado, incluso de la polic¨ªa federal o la de inmigraci¨®n. Para ello duermen entre la maleza y, cuando llegan a Tenosique, esperan a que pase del tren. Es all¨ª, donde el personal de La 72 les atiende curando sus heridas y ampollas en los pies despu¨¦s de tan largo camino.PEP COMPANYSEn la imagen, el peque?o Stven, migrante hondure?o, observa un mural pintado en la pared del albergue La 72 en el que est¨¢n dibujadas las principales rutas de tr¨¢nsito por M¨¦xico y los puntos donde hay peligros.PEP COMPANYSDurante su estancia en el albergue La 72 de Tenosique (Tabasco), la mayor¨ªa de migrantes aprovechan el tiempo para descansar, recuperar fuerzas y decidir c¨®mo y por d¨®nde continuar¨¢n su ruta. Saben que el viaje va a ser muy largo (puede llegar a durar 20 d¨ªas) y peligroso. Sus miradas son una mezcla de miedo y esperanza bajo el sol abrasador del sur de M¨¦xico. Para combatir las altas temperaturas, se refrescan y lavan sus ropas en una pileta de este refugio de paso.PEP COMPANYSMuchos de los migrantes viajan a lomos de La Bestia, con el riesgo de caerse. Algunos grupos, principalmente mujeres con ni?os, se esconden entre vagones, apretados y de manera insegura. Cualquier lugar les parece bueno para intentar alcanzar su sue?o.PEP COMPANYSUn grupo de migrantes muestra su alegr¨ªa por estar, por fin, a lomos de La Bestia, el tren que les llevar¨¢ al norte. Despu¨¦s, les queda atravesar una frontera, un muro, para llegar a EE UU. Ni el trayecto en tren, ni lo que vendr¨¢ despu¨¦s, son tareas f¨¢ciles. La lluvia, el calor, los ataques y ca¨ªdas amenazar¨¢n su camino. Y, pese a los riesgos, celebran dejar atr¨¢s sus historias de violencia y miedo en sus pa¨ªses.PEP COMPANYSUna de las pancartas que mostraban los manifestantes en la marcha de protesta del pasado 15 de abril.PEP COMPANYSSer mujer, pobre y adem¨¢s migrante sin documentos es el peor de los escenarios posibles en la ruta migratoria. V¨ªctimas de explotaci¨®n laboral, sexual, violaciones, secuestros, acoso, estigmas y maltratos de todo tipo, las mujeres en tr¨¢nsito por M¨¦xico hacia Estados Unidos est¨¢n desamparadas ante la carencia de pol¨ªticas p¨²blicas que protejan sus derechos. En la imagen, una mujer migrante centroamericana aguarda la llegada del tren en Coatzacoalcos (Veracruz) M¨¦xico.PEP COMPANYS